Euphoria Kookmin

¿Jungkook?

Taehyung salía de la regadera, con unas ligeras sacudidas despojaba su melena de todo rastro de humedad, mientras, en la habitación de al lado, Jimin comenzaba a colocar su pantalón de mezclilla, el cual convino con una camisa semi formal color negro y unas zapatillas. Unos minutos más tarde los chicos se encontraban en la sala de estar, pronto pasaría Yoongi por ellos para llevarlos al aeropuerto donde se adentrarían a veinte horas de vuelo aproximadamente.

¡¡Promete que te cuidaras! — exclamo Jimin abrazando a Hanna — ¡Lo hare, pero prometan que no demoraran! — suplico la castaña.

Taehyung se sentó de frente a los hermanos — ¡Serán solo cuatro días, y luego de eso, tendrás que pensar en que hacer para deshacerte de nosotros! — comento recibiendo la aprobación de los contrarios.

¿Te sientes bien? ¡Estas un poco pálida! — pregunto Jimin, Hanna se puso de pie y tomo todo el aire posible, no era el momento, se los diría a su regreso — ¡Todo está bien! — murmuro dándoles un poco de tranquilidad a los chicos.

Los chicos estarán pendientes de ti, te ayudarán en lo que necesites, deberías ir a hacerte un chequeo de rutina. — comento Taehyung — ¡Y antes de que lo olvide, aquí tienes! — Jimin le entrego una chequera a Hanna — ¡¡Un presente de ambos, quizás quieras salir de compras o no lo sé!! — "No debieron molestarse"

Hanna era afortunada, en el área emocional tenía una maravillosa familia que harían lo fuera para que ella estuviese bien, definitivamente este era su lugar seguro, donde quizás y solo quizás Daeyung, no la podría dañar, el lugar perfecto para el nacimiento de su hijo.

Luego de unos minutos Yoongi se encontraba aparcando el coche, los chicos cargaron su equipaje en la cajuela, Jimin abrazo a Hanna y una oleada de nostalgia vibro por todo su cuerpo, como una señal para que no abordara ese vuelo, pensó que eran nervios así que sin más le dio un beso en la frente a Hanna y subió al coche saludando a Jisoo y Yoongi.

Taehyung rasco ligeramente su cabellera, las palabras luchaban por salir el nerviosismo era palpable algo no propio de Kim Taehyung — ¡Te extrañare demasiado! — exclamo finalmente — ¡Y yo a ustedes! — respondió la castaña mientras se cruzaba de brazos aferrándose a su suéter de lana, Tae sintió el tiempo detenerse, y esa mínima fracción de esperanza le dio el valor que necesitaba abrazando a Hanna con ternura mientras sus rostros sutilmente se deslizaban para quedar de frente, Taehyung con total delicadeza alzo la barbilla de Hanna, conectando instantáneamente sus labios en un casto y tan anhelado beso.

No había forma de que algo pudiese borrar la sonrisa del rostro de Taehyung, desde el coche todos habían sido espectadores, pero, ninguno se atrevería a sacarlo de su burbuja de amor. Los chicos finalmente habían abordado el avión, y luego de un refrigerio ligero se dispusieron a compensar las horas de sueño.

Luego de madrugar para contemplar el hermoso amanecer Hannah bajo a la cocina, preparo un sándwich con algo de fruta picada, lo cual acompañaría con cambucha, para comenzar su día, pero las náuseas se manifestaban cada vez con mayor intensidad, corrió de inmediato al baño, salió del mismo mientras pasaba un paño por su frente, el timbre comenzó a sonar, así que camino hasta la puerta y el día se le nublo rápidamente cuando abrió quedando paralizada.

¿Tu? — Hanna se desplomo al instante, a pesar del temor de ser visto, la cargo y la llevo hasta el mueble, haciéndola reaccionar con el aroma del alcohol que empapaba una esfera de algodón. Hanna abrió los ojos de golpe y por instinto se acurruco en la esquina del mueble, mientras transpiraba, y suplicaba desesperadamente que no la lastimara.

¡¡Tranquila!! ¡No te hare daño! — exclamo Jungkook en voz baja, acercándose lentamente para tratar de calmarla. — ¡Soy yo, Jungkook! — sin embargo, el pánico no la abandonaría fácilmente, Jungkook tomo un vaso del apartador y sirvió un poco de agua — ¡Por favor debes calmarte! Necesitamos hablar de un par de cosas, pero, debes calmarte y no puede ser aquí, de hecho, no debería estar aquí, Jimin no puede verme aquí.

Hanna se abalanzó contra Jungkook y acuno su rostro en su pecho en un incontenible mar de lágrimas. — ¡Estamos solos! — exclamo entre hipidos la castaña — Jimin y Taehyung están de viaje, en una c-conferencia médica.

¿Donde? ¿Hace cuanto se fueron? — pregunto Jungkook un poco sentido, ya que desde aquella noche que Jimin colgó la llamada, no volvió a responder ni a sus mensajes, ni llamadas.

Ayer, se fueron en la tarde noche, son aproximadamente veinte horas de vuelo, llegarían por la tarde. — Hanna recapitulo un poco — ¿Como sabias donde encontrarme? ¿Conoces a los chicos? — bombardeaba con preguntas a Jungkook, quien seguía inmerso en sus pensamientos sobre Jimin. — ¿De que necesitas hablar? ¿Es sobre él? — pregunto con temor refiriéndose a Daeyung.

Han pasado muchas cosas que no planeamos, y ni siquiera hablamos, yo conozco a Taehyung y a Jimin personalmente, los conocí mejor en la fiesta de cumpleaños de Nanjoon. — exclamó ante la mirada de confusión de la castaña se apresuró a continuar — Hobi, Nanjoon, Baek y yo hemos sido amigos de muchos años atrás, algo parecido a Jimin con Taehyung y los otros chicos, y bueno al reencontrarnos, despertaron en mi un deseo de quedarme, de reestablecerme aquí. — Hannah suspiro, trataba de asimilar las cosas — ¡Se que no era parte del plan! Porque complicaría las cosas, Daeyung no tendría que lidiar para dar con ambos si nos tiene en el mismo lugar, pero tengo una razón de peso, que me impide abandonar este lugar.

¿Son solo los chicos? ¿O existe alguien más? — pregunto algo desanimada.

En el proceso de Hanna por abandonar a Daeyung se le hizo sumamente difícil, había desarrollado síndrome de Estocolmo, al darse cuenta de que estaba embarazada algo en su interior cambio y la hizo reaccionar en que eso no era amor, era una especie de obsesión y psicopatía, con un síndrome de Estocolmo y una sobre carga de manipulación, no era un lugar digno para recibir a la criatura que crecía en su vientre. Jungkook apareció como un ángel, el cual la deslumbro, pero según su percepción en un acto de protección el decidió alejarla, aunque en su pecho siempre existió la esperanza de que el pudiera amarla.

¡Hanna! Eres una mujer maravillosa y fuerte, te admiro de una manera inexplicable , pero creo que en ti creció una confusión que yo nunca aclaré . — Jungkook se puso de pie mientras se paseaba frente a un apartador con algunos minimalistas adornos, y una única foto, de un par de chicos en lo que parecía ser un bosque, frente a una fogata sonriendo enternecidos — Creo que en el tiempo que nos tratamos, y que estuviste conmigo, pudiste llegar a confundir las cosas, y mis atenciones, como lo he dicho te aprecio y admiro, pero yo no puedo verte de otra manera. — se giró encontrándose con los húmedos ojos de la castaña, quien limpiaba sus rebeldes lágrimas.

"Y siendo honesto sí, me enamoré"

Hanna se sintió profundamente rechazada y hasta utilizada, quien le aseguraba que no le había ayudado a escapar, para vengarse de Daeyung.