Por favor ámame.

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La llegada de Hyeon había sido una luz en un callejón sin salida para Jungkook, lo tenía en sus manos y su corazón se aceleraba, le parecía extraordinario el sentimiento que un ser tan diminuto pudiese provocar, y se pregunta internamente. ¿Porque el destino se empeñó en ser tan cruel conmigo? Siempre se preguntaría lo mismo, había incluso llegado a la conclusión de que quizás y solo quizás así debía ser, él debía venir a este mundo para regalarle felicidad a alguien más, más él no podría gozar de la misma, quizás debía venir a este mundo a hacer feliz a su esposa, aún si eso implicaba que él no lo fuera, debía venir a este mundo a darle todo el amor y protección a Hyeon que a él le negaron, quizás solo debió venir a este mundo a darle mucho amor y momentos felices a Jimin en sus últimos meses de vida, quizás ya debía resignarse y no torturarse más.

Jungkook había llegado temprano a casa, en donde se encontraba su esposa descansando de su cesaría, mientras estaba al cuidado de enfermeras capacitadas para proveer dicha atención, mientras a él pequeño Hyeon lo cuidaba la que desde ese momento sería su niñera, pues su esposa le había dejado claro que saliendo de su estado, regresaría a trabajar con normalidad, caminó hasta la habitación del recién nacido, el cual apenas completaba su décimo día de nacimiento, lo tomó en sus brazos y se sentó en el sillón reclinándolo un poco para quedar ligeramente recostado, con el fondo de la música de cuna y la iluminación tenue se quedó admirando la belleza de su primogénito.

Taehyung se adentró a la propiedad, enseguida la ama de llaves lo hizo pasar hasta la habitación del pequeño Hyeon, en donde lo esperaban padre e hijo.

¡Te sienta bien la paternidad! — exclamó mientras esparcía el gel anti bacterial que llevaba consigo, Jungkook se quedó en silencio.

Mi padre siempre dijo que quería llegar a ser abuelo algún día, creo que el estaría muy feliz ahora. — exclamó mientras besaba la cíen del pequeño.

¿Puedo? — preguntó Taehyung y enseguida Jungkook caminó hasta el sillón en el que se encontraba él y le entregó en brazos a Hyeon. Taehyung acarició con suavidad el cabello del bebé. — Te envidio, al menos tu encontraste la forma de construir una familia. — renegó.

¿Que ha pasado con Hanna? — preguntó Jungkook. — Hanna está enamorada de otra persona, me ha dejado claro que siempre me ha visto y me verá como lo que soy un hermano mayor. — respondió alzando la vista a Jungkook quien solo pudo tragar saliva, Taehyung era un gran prospecto y cualquier chica estaría mas que feliz de estar en su vida pero, que necio es el corazón al aferrarse a una sola persona.

Los chicos compartieron un par de horas en la habitación del bebé, de pronto subió a la habitación el ama de llaves para informarle que Baek se encontraba en casa, por lo que lo hizo pasar, Baek cubrió su rostro con sus manos ahogando en ternura, enseguida Jungkook le cedió el sillón reclinable y al pequeño Hyeon.

¡Es tan tierno y saludable! — exclamó Baek con sus mejillas coloradas de la emoción, los chicos estuvieron en la habitación un par de minutos, luego de ello bajaron al área social que estaba en el jardin, contando con la iluminación justa y una fogata eléctrica frente a ellos que les proporcionaba el calor necesario, ya que el clima naturalmente se mantenía muy frío, los chicos tomaron algunos tragos mientras se ponían al corriente, cenaron algo ligero y luego Taehyung se despidió pues debía volver a su apartamento, mientras Baek terminaba de desempacar ya que pasaría unos días en casa de Jungkook, de inmediato Jungkook lo abordó con tantas preguntas cómo eran posibles, necesitaba saber si Daeyung se había comunicado con el, o con su madre, es verdad que Jimin no regresaría, y que él debía estar enfocado en la llegada de su hijo y recuperación de su esposa pero, Daeyung le había arrebatado una parte de su alma y era algo a lo que si le pensaba pasar factura, hasta que ese día llegara, Jungkook no podría estar en paz. Sin embargo Baek le comentó que no había tenido comunicación con Baek desde la desaparición de Jimin y su madre actualmente se encontraba internada, debido a sus problema de facultad mental. Las autoridades nunca pudieron cerrar el caso y por más increíble que pareciera no habían podido dar con Daeyung, lo que resultaba más frustrante para Jungkook.

 Las autoridades nunca pudieron cerrar el caso y por más increíble que pareciera no habían podido dar con Daeyung, lo que resultaba más frustrante para Jungkook

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Jungkook se adentró a su habitación, encontrándose con la castaña despierta, revisando algunos documentos en su ordenador.

"Escuche que Baek está en casa" — mencionó sin quitar la vista de su computador.

¡Así es acaba de llegar! — respondió Jungkook mientras se dirigía al baño a abrir la regadera, y se despojaba de sus prendas.

¿Algún día me van a aceptar? — preguntó sarcásticamente.

¿A que te refieres? — respondió Jungkook con impaciencia, mientras colocaba la toalla al rededor de su cadera.

No soy tonta, sé que tus amigos y hermano no me terminan de aceptar, saludan hipócritamente, sé que no soy completamente de su agrado, las chicas son las únicas que me consideran. — renegó.

No es así, son solo ideas tuyas. — soltó de inmediato Jungkook.

Crees que no noto como todos viven bajo la sombra del recuerdo de Park, escucha en un inicio fue difícil, debo aceptar que era difícil asimilar tu orientación sexual, sin embargo lo hice, lo acepté, así como acepté que vivieras atado al recuerdo de alguien que te guste o no solo fue una etapa. — Jungkook se acercó a ella — "Jimin no fue una etapa" — exclamó.

Lo fue, asimílalo, ya deja de caminar por ahí repartiendo lástima, eres un hombre casado. — respondió.

¿Crees que no lo sé? — inquirió Jungkook.

Entonces compórtate como tal, no quiero que finjas amor y felicidad frente a los demás, quiere que me hagas sentir amada, soy tu esposa y merezco tu amor y dedicación, porque yo aún estoy con vida.

"Ya lo habíamos hablado" — respondió Jungkook cansado.

Prometiste intentarlo todos los días, prometiste hacerme feliz, amarme y respetarme por el resto de nuestras vidas, gracias por estos años de casado en el que lo haz intentado. — la castaña con delicadeza se puso de pie y caminó hasta Jungkook — Pero realmente quiero que lo sientas, he notado tu ausencia y me doy cuenta que en los últimos años trabajabas más tiempo de lo normal por tal de llegar cansado a casa a dormir, hace mucho que no me abrazas al dormir y los besos que me das cuando estamos solos son tan infrecuentes, solo te pido que por favor lo intentes, por favor ámame.

Euphoria KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora