Demasiados seres humanos con instinto animal en el mundo; y el alma se empeña en aferrarse a una sola, probablemente la peor de todas.
Adaptación de una historia original de @Park5kriss
[Cuento con permiso del autor original]
[Historia Kookmin •Jiko...
¡Pero mira que bien te ves! — exclamó Hoseok alagando a Seokjin.
"Tonterías" — Seokjin se sentó en la silla. — ¿Que tal va todo por aquí? — preguntó vacilando la vista por toda la habitación de la sala de juntas del hospital.
Pues...creo que todo va marchando mejor de lo que parece. — respondió mientras acomodaba unos expedientes en un portafolio.
¡¿Jimin?! — Seokjin dudó al nombrarlo.
Él está más tranquilo, creo que es comprensible su actitud, todo se le junto y no le dio tiempo de asimilar lo que sucedía en su entorno. — suspiró — Pero las cosas sé solucionaron bastante bien, él ya se disculpó conmigo, parece haber hecho las pases con Nanjoon y pues...
¿Pues?
"Creo que ustedes estarán bien nuevamente." — relajó su postura — Sabes que Jimin te ve como un hermano, y el enojo si es qué hay, no le durará por mucho tiempo, el es consciente de que no hay nada que pudiésemos haber hecho para revertir las consecuencias de esa torcida relación. — finalizó.
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Jimin y Jungkook habían salido a cenar a un nuevo restaurante que abrió en la centro de la ciudad, cómo es costumbre luego de la cena, recorrieron la calle tomando aire fresco, estaban muy emocionados por haber resuelto las diferencias con Jimin, Jungkook gozaba nuevamente de sus privilegios como novio y eso es algo que agradecía enteramente, finalizaron su velada en casa de Jungkook, donde la pareja se dio la atención que requerían.
Jimin despertó primero, su boca estaba seca así que con un poco de dificultad salió de la cama, cepillo sus dientes y se dirigió al primer piso, portando únicamente su bóxer y una camisa desabotonada que de baja apreciar su blanco abdomen, sus pies hacían contacto con el frío suelo y su piel se erizaba, cuando de repente...
"Ahh, que rayos..." — Jimin trató de cubrirse, la señora dejó caer la sartén con los huevos revueltos quemándose.
¡¡Ahhh!! — Jimin de inmediato se acercó a brindarle atención inmediata a su quemadura, mientras Jungkook corría preocupado por los gritos.
Necesitamos llevarla al médico, yo me visto y la llevo, tienen que atender esa quemadura y necesita tratamiento para el dolor. — exclamó apenado.
¡Señor Jeon, no es necesario! — respondió avergonzada la mujer.
De ninguna manera, claro que es necesario, ademas el doctor está diciendo que es vital que te atiendan, nos vestimos y nos vamos por favor, espéranos, no tardamos. — exclamó con voz de mando.
Jimin y Jungkook subieron a la habitación, Jimin estaba sonrojado, muy avergonzado, y hasta se sentía culpable de lo que le había pasado a la pobre mujer.
"Cariño" — exclamó Jungkook — Jimin hizo un puchero y se metió al baño a cepillar su cabello. — No se como lo olvidé, es mi culpa debí comentarte que ya no estábamos solos, contraté personal para que me ayudaran con el mantenimiento de la casa, lo lamento, debiste llevarte un susto. — Jungkook abrazó a Jimin mientras acariciaba su mejilla.
¡Si de hecho, fue incómodo para ambos! — Jimin camino hasta el closet y buscó algo ligero para ir al hospital, ambos se colocaron un pantalón deportivo y una camiseta, le añadieron unas sudaderas y tenis, el combinando los colores entre sí "blanco y negro".
El viaje hacia el hospital fue sumamente incómodo, ninguno emitió palabra alguna, al llegar la señora fue atendida mientras Jimin y Jungkook esperaban en la sala de espera.
¿Que hacen aquí? ¿Sucedió algo? — preguntó Taehyung acercándose a la pareja.
¡Mi ama de llaves sufrió un accidente en casa!
¿Se encuentra bien? ¿Fue grave?
Ella se encuentra bien, sufrió una quemadura ahorita la están atendiendo. — respondió Jimin.
La ama de llaves de Jungkook salió de la sala, su brazo había sido tratado, movió ligeramente su mano sacudiendo consigo las cajitas del medicamento que le habían dado, Jungkook se acercó a cancelar a recepción y luego salieron rumbo a casa nuevamente.
¡Quiero que por favor descanses! — exclamó Jungkook viendo por el retrovisor a su ama de llaves.
"Señor" — respondió ella.
Es una orden, puedes recuperarte y volver luego a tus labores, por ahora quiero que cuides tu brazo. — exclamó virando a la derecha — Y cuando se aproxime tu nueva cita médica te traeré, tranquila yo lo hago con gusto. — la mujer solo sintió.
Llegaron a casa, Jimin y Jungkook subieron al estudio de Jungkook, mientras el ama de llaves se fue a descansar, el resto del personal continuaba sus labores, Jungkook pidió algo de comer, y se lo subieron al estudio el cual tenía una área social en la terraza, donde ambos estaban degustando sus platillos.
¿Puedo preguntar cómo está Hanna? — preguntó Jungkook, limpiando la humedad de sus labios con una servilleta.
Jimin suspiró — "Se está reponiendo" — respondió relajando un poco su postura.
Jimin yo, he hablado con Baek con respecto a Daeyung, si hay alguien a quién obviamente Daeyung podría recurrir es a su madre y a Baek aunque muy poco, pero aún habla con su madre. — Jungkook se sentó a lado de Jimin — ¡Baek cree que debería visitar a su madre y arreglar muchas cosas qué sucedieron en el pasado!
¿Tú quieres hacerlo? — preguntó Jimin.
No creo que pueda, pero es un tema que últimamente no me deja conciliar el sueño. — le hecho un vistazo a la mano del rubio la cual sostenía con ternura. — "Estaríamos hablando de más de diez años", no sé si pueda afrontar eso ahora.
"Puedo acompañarte", en todo momento, quiero que sepas que no te dejaré solo en el proceso. — Jimin besó a Jungkook.
El día de ambos había transcurrido con normalidad, al caer la tarde Jungkook acompañó a Jimin a su casa, en donde para cenar prepararon una rica pasta con langostinos, Jimin colocó la mesa mientras Jungkook destacaba sus habilidades en la cocina.
"Mhmm que rico huele" — exclamó Taehyung entrando a la cocina.
¿Gustas acompañarnos? — preguntó Jungkook.
¡Por supuesto! — respondió mientras se retiraba el carnet y lavaba sus manos, para ayudar a Jimin a terminar de servir las bebidas.
Unos minutos después estaban los tres sentados en la mesa, Jimin estaba contando una anécdota sobre su niñez, mientras tapaba su boca con las manos, mientras Jungkook quedaba completamente hipnotizado ante la belleza del rubio, no cabe duda que eran el uno para el otro.
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