Euphoria Kookmin

El amor nace de muchas formas.

A la mañana siguiente Jimin despertó temprano, salió a la terraza a contemplar el amanecer y luego se dirigió al baño, donde se cepilló, cepillo su cabello y ducho, vistió una camisa semi formal de seda blanca, un pantalón negro, un abrigo beige, unos mocasines beige, su reloj y argolla de matrimonio. Como era costumbre el chef siempre le tenía algo especial para el, desayunó un omelet de espinaca y champiñones, una tostada con mermelada, unos trocitos de aguacate y algunas fresas, completo su desayuno con un yogurt griego con nueces, café y zumo de naranja, luego de agradecer ese delicioso desayuno Jimin subió a su auto y salió rumbo a una floristería escoltado por sus dos guarda espaldas, al salir de la floristería ubicada en una plaza comercial, observó una sucursal de Tiffany & CO., y decidido se adentró a la misma, compró un un collar de zafiro en conjunto con sus pendientes y pulsera, satisfecho con sus compras regresó a su auto y condujo hasta la propiedad en la que habían instalado a la madre gestante de su bebé.

El personal de servicio lo hizo pasar, la chica se encontraba acostada en el jardín leyendo, Jimin sonrió con emoción al verla.

¡Hola! — exclamó tímidamente obteniendo de inmediato la atención de la chica, mientras le entregaba el ramo de flores que le había comprado.

¡Oh hola! — la chica se puso de pie, recibió el ramo de flores y extendió su mano, sin embargo Jimin se acercó y la estrechó en un cálido abrazo.

"Lamento aparecer sin avisar." — mencionó Jimin sacudiendo incómodo sus dorados cabellos. — Solo quería pasar a saludar y ver si se te ofrece algo, lo que sea que necesites puedes pedirlo, recuerda que estas personas están para hacer tú estancia más cómoda y fácil.

¡Estoy bien, todos son muy lindos conmigo! — respondió la chica uniendo sus manos con las de Jimin — "Me avergüenza incomodarlos tanto, son muy gentiles pero, creo que esto es demasiado. — exclamó apenada refiriéndose a la seguridad y a las atenciones que todos tenían con ella.

Tranquila es lo mínimo que podemos hacer por ti. — Jimin acomodó su postura. — Ahora más que nunca me queda claro que podemos crear y traer amor al mundo de muchas formas, tú nos estas concediendo la oportunidad de ser padres y no únicamente eso, si no de también vivir todo el proceso, no queremos abrumarte pero, realmente estamos muy ansiosos pues para nosotros es una etapa de nuestras vidas muy importante. — limpió una lágrima que salió sin permiso. — Por ello te pedimos que nos permitas seguir estando presentes proveyéndote comodidad y seguridad en lo que dure todo este proceso.

La chica asintió y ambos se dieron nuevamente un abrazo, Jimin terminó de secar sus lágrimas y tomó la bolsa que tenía tras el, la cual le entregó a la chica como un presente de la Familia Jeon, la chica se quedó sin palabras al descubrir el contenido de la bolsa, alzó el collar y lo llevó hasta su pecho emocionada, Jimin sonrió al ver que no se equivocó con su elección. Luego de unos minutos Jimin se encontraba abandonando la propiedad, mientras se despedía de la chica le pidió permiso para tocar su vientre y ella asintió con gusto, sin embargo era demasiado temprano como para sentirlo, a penas tenía dos semanas de embarazo, Jimin le agradeció y se despidió para adentrarse a su auto pero, la chica lo detuvo.

"Sr. Jeon" — exclamó nerviosa.

Jimin se giró y regresó hasta ella. — ¡Por favor llámame Seojun! — exclamó amablemente.

¡Seojun! — corrigió entonces la chica. — Me da mucha pena pero, quería preguntarle...

¿Si puedo a traer a mi hijo a vivir conmigo aquí?

Jimin sonrió — ¡Por supuesto que si! ¿Porque no podrías hacerlo? — respondió.

"Es que no quisiera abusar de sus atenciones." — respondió la chica.