Nadie me va a separar de Jimin.

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Jimin y Daeyung se encontraban almorzando, en él área social del jardín, Daeyung le había comentado al rubio que tendría un viaje de negocios urgente por lo que no llegaría a dormir, el rubio se sentía triste ya que nunca logró acostumbrarse a la ausencia de su esposo, la pareja terminó su almuerzo luego de unos cálidos besos y abrazos la pareja se vio obligada a despedirse. Daeyung se dirigió a su auto, sacó su teléfono y marcó entre sus contactos para cambiar los planes comunicándole a Lee Hyo-Ri que se verían en el hotel dentro de un par de horas para iniciar su noche y luego irían a cenar. Antes de llegar a su destino se estacionó y cambió su ropa, se colocó en el rostro algunos detalles que lo hacían pasar inadvertido la mayor parte del tiempo, avanzó un par de cuadras y se detuvo en una calle solitaria donde un auto se estacionó a su lado, de dicho auto se bajó un chico con una maleta la cual cargaba con mucha delicadeza, Daeyung le canceló en efectivo y recibió la maleta, encendió su coche y continuó hasta su destino. Donde condujo hasta el hotel Juniper Preserver donde contaba con reservación previa, al adentrarse a la habitación colocó la maleta en la cama, la abrió y sonrió al contemplar lo que está contenía, antes de que su invitada llegara se adentró al baño y abrió la llave de la bañera hasta que el agua llegó hasta la mitad y luego vacío con todas las medidas de precaución el contenido del recipiente que se encontraba dentro de la maleta, se dirigió a la habitación y se sirvió un trago de los licores que el hotel había seleccionado para el, se acercó al enorme ventanal a considerar su plan, unos segundos después una chica de tés clara, esbelta figura se adentró a la habitación, dejó caer su cartera en la cama y se aproximó a besar al azabache, el cual correspondió el beso siendo que serían los últimos.

¿Qué tal está tu esposo ? — preguntó en tono de burla Lee Hyo-Ri.

¡No es de tu incumbencia! — respondió Daeyung tomando asiento en el sillón mientras observaba atento a la castaña.

"Ah tienes razón, no me interesa." — la chica caminó hacia Daeyung, lentamente se arrodilló frente a él, separando sus piernas para abrirse espacio, mientras lo miraba lascivamente.

Daeyung acarició su rostro, la chica parecía estar desbordando hormonas cargadas de placer con el más mínimo roce. — "Quiero que ruegues para que te toque" — exclamó Daeyung pasando su pulgar por los labios de la chica, quien no demoró ni un segundo en abrir su boca y encerrar su pulgar en ella, mientras su lengua jugueteaba con el mismo, brindándole una erótica escena.

La chica comenzó a abrir el pantalón de Daeyung mientras creaba movimientos altamente peligrosos, se tocaba, jadeaba, se rozaba contra el, su cuerpo manaba lujuria sin siquiera haberla tocado, liberó la hombría de Daeyung y comenzó a jugar con su muy experimentada habilidad manual, dejó caer un delgado hilo de saliva para luego introducir la hombría del azabache a su boca, succionando con esmero, Daeyung lo estaba disfrutando pero, no lo suficiente para desviarlo de su objetivo inicial.

Daeyung tomó su cinturón con el que sujetó a la chica de manos, y luego la arrastro del cabello hasta el baño, la chica aún no se percataba de lo que el azabache estaba planeando, Daeyung ayudó a la chica a arrodillarse nuevamente y la puso a continuar su trabajo, esta vez subiendo la intensidad, forzando a la chica a recibir cada vez con más profundidad su hombría, la chica estaba roja, la saliva salía de manera involuntaria y el vomito se acercaba y aunque pareciera que estaba sufriendo mucho, para ella era un sufrimiento placentero, Daeyung detuvo el movimiento de manera brusca sacando su hombría de la cavidad bucal de la chica, ella lo miro fijamente mientras él se agachaba para quedar a su altura.

¡No debiste si quiera pensar en alejarme de Jimin! — exclamó, tomándola con fuerza y metiéndola a la bañera en la que se encontraba llena de avispas de mar, cuya picadura es tan dolorosa como una quemadura por aceite hirviendo, y el veneno de la misma es altamente peligroso y capaz de paralizar el corazón de la víctima en pocos segundos.

La chica se retorcía del dolor, las medusas se adherían a su cuerpo intensificando el dolor y la tortura, mientras Daeyung contemplaba la escena apoyando en el lavabo, con una mirada inexpresiva.

Luego del espectáculo, Daeyung se dirigió a la habitación y tomó asiento en el sillón mientras se servía otro trago, sacó su celular y llamó al rubio para saludarlo, la llamada demoró al rededor de un par de horas, Jimin le comentaba sobre su día, y sobre qué ya se encontraba la madre gestante ubicada en la propiedad lo cual le causaba mucha emoción y tranquilidad, luego de finalizar la llamada con el rubio, llamó entre sus contactos a unas personas que a menudo se encargaban de su trabajo sucio, y de la manera más discreta y profesional se deshicieron del cuerpo de la chica sacándolo en maletas luego de doblar su cuerpo y atarlo de manera que cupiera en la maleta, Daeyung tomó un baño luego de que estos abandonaran la habitación y se recostó, para luego caer en los brazos de Morfeo.

Jimin se dio un baño luego de finalizar la llamada con su esposo, con la pijama puesta y únicamente la luz de la lámpara de su tocador, sacó su portátil y comenzó a realizar un croquis de cómo ampliaría y remodelaría la habitación de su bebé, contaba con el tiempo justo para preparar hasta el más mínimo detalle, al finalizar checo algunos mails de la organización benéfica y luego reviso y aprobó una campaña de publicidad para la exposición de arte que estaba por anunciar. Cerró su portátil y apagó la lámpara, mientras intentaba conciliar el sueño, perdiendo la paciencia en el intento, de pronto se quedó quieto con su mirada fija en el techo, unas voces comenzaron a sonar en su mente, trataba de retener al máximo lo que estas voces decían, era como una sala de hospital, pues la personas hablan en términos médicos que él no comprendía, se mencionaba mucho el nombre dr. Park, dr. Kim, dr. Lee, dr. Cha y un sinnúmero más, escuchaba carcajadas y conversaciones triviales en cuanto a las imágenes eran un poco borrosas y en efecto era una sala de hospital, un quirófano para ser más exactos, pero sucedía muy rápido, tanto que lo frustraba de sobre manera al no poderlo asimilar, una vez más se desvaneció en un desesperado intento de retenerlo, Jimin estaba hiperventilando, la forma tan lenta en que sus recuerdos estaban llegando lo estaba impacientando, lo mantenía en un estado de ansiedad terrible.

"Después de todo quizás era hora de volver a terapia."

Euphoria KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora