Se ha ido.

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Día uno oficialmente sin el, hace mucho que no está, pero guardaba la esperanza de verlo volver, de entrar por esa puerta y acunar su rostro en mi pecho, mientras sus rubios mechones le hacían cosquillas a mi barbilla, esperando que llegara la noche para preparar uno de esos platillos, que se esforzaba realmente en preparar debido a sus limitados dotes culinarios, esperando a meternos en la cama y sentir su aroma a paraíso impregnarse en mis sábanas, sentir sus suaves manos acariciando mi rostro como un chiquillo curioso, de sentir la delicadeza de su piel resbalando entre mis manos, y la dulzura de sus labios elevándome al cielo.

Pero se ha ido, por mucho que intente obligarme a creer que él llegará, el no lo hará, me dejo solo sin intención de hacerlo, soltó mi mano siendo obligado, y sus ojos ya no me guiarán.

"Sin él no soy nada"

¡Sin ti Jimin ya no vivo! — exclamó Jungkook atravesándosele a un vehículo en la carretera, esperando fuesen esos sus últimos recuerdos. Sin embargo su hermano en todo momento desde la ceremonia nunca le dejó solo, y le dio su espacio, para procesar y aceptar su dolor, pero nunca se alejó, y eso le salvó la vida a Jungkook, quien solo pudo aferrarse a su hermano y llorar como un niño pequeño, sus lamentos eran incontenibles, y su dolor irrefutable.

 Sin embargo su hermano en todo momento desde la ceremonia nunca le dejó solo, y le dio su espacio, para procesar y aceptar su dolor, pero nunca se alejó, y eso le salvó la vida a Jungkook, quien solo pudo aferrarse a su hermano y llorar como un n...

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Mientras en una apagada y vacía propiedad, se encontraba Taehyung, al igual que Jungkook sumergido en un indescriptible sufrimiento, en la habitación del que había sido su mejor amigo por largos años, quien era su hermano, su alma gemela. En su habitación todo estaba tal y como lo dejó y aún se podía percibir su aroma, infinidad de recuerdos golpearon su pecho.

Taehyung conoció a Jimin en la escuela, Jimin desde muy niño fue víctima de los bravucones, sin embargo hacía todo lo posible para mantenerse centrado, a menudo el motivo principal por el que recibía bullying era por su apariencia física, sus muy bien definidos y delicados rasgos eran a menudo provocación para sus agresores los cuales osaban de llamarle "marica, niña, gay" entre otras ofensas con las que esperaban respaldar su homofobia, por mucho tiempo Jimin tuvo que lidiar con sangrados nasales, hematomas por golpes en su cuerpo y otras agresiones, hasta que un día un chico de cabello oscuro, se cansó de tales agresiones, sin un gramo de modestia, tomó al chico que había roto la nariz del rubio y lo estranguló en la pared, enseguida ambos fueron encerrados en un típico círculo donde los presentes solo fomentaban a más agresiones, Taehyung no gozaba de mucha paciencia y la delicadeza no era su fuerte, tomo al chico y en repetidas ocasiones estampó su puño contra su cara, dejándolo peor de cómo por mucho tiempo habían dejado al rubio y se encargó de dejar en claro, a aquel que nuevamente se atreviera a ponerle una mano encima al rubio se las vería con el. Desde entonces los chicos se hicieron muy unidos, y se complementaban muy bien, Jimin era ese toque sereno que Taehyung necesitaba en su vida y Taehyung esa espontaneidad que Jimin necesitaba, comenzaron a acercarse tanto que para las familias eran hermanos, ambos eligieron en conjunto su carrera soñada y sé embarcaron en la medicina, sus internados y prácticas las hicieron juntos, compraron esa hermosa casa juntos porque así es cómo amaban estar, y Taehyung apoyo a Jimin cuando su orientación sexual fue ventilada, a pesar de que ellos mantuvieron la versión de que era una calumnia, Jimin siempre le agradeció que lo aceptara tal y como era y lo apoyara.

Euphoria KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora