Habrán pasado horas y el mapache no salía de su cuarto, durante ese tiempo, los chicos trataban de ayudar a la ninfa a que les trate de poner las coordenadas de su planeta, pero el problema estaba en que ella no tenía idea de donde estaba su planeta, ya que se la llevaron cuando apenas era un huevo, la cuidaron y entrenaron sus poderes adecuadamente, para luego ser inhibida y vendida como un producto. Gamora, Drax y Peter estaban reunidos en la cabina tras varios intentos fallidos de encontrar alguna pista del planeta en el navegador, era como ir a la deriva.
-No tiene caso. – expresó la guerrera. – Podríamos tardar milenios en encontrar su planeta...
-Y parar a pedir indicaciones sería peligroso. –agregó Peter.
-Quizás solo hay que esperar a que la criatura pueda volver a hablar, así será más fácil.–comentó Drax mientras comía un par de hongos de la ninfa.
- Aja ¿y como estás tan seguro si ni se sabe las coordenadas? – el humano arqueó una ceja.
-No lo sé, quizás nos transporte ahí mágicamente. –respondió el contrario encogiéndose de hombros.
-¿Mágicamente? Ok amigo, creo que comiste un hongo alucinógeno de nuestra nueva amiga. – dijo mientras le quitaba una de las setas para inspeccionarla.
-Tal vez, pero soy inmune a los venenos.
-Seh, fuente: de los deseos... –Peter rodó los ojos con sarcasmo.
-Eso sería más útil, solo tendríamos que ir a dicha fuente y desear que vuelva a su planeta. –respondió sin entender, el humano lo miró y pestañeó lentamente, deseando tenerle un poco más de paciencia.
Mientras ellos conversaban, la ninfa desde su improvisada cama (ahora más decorada por ella) veía a la puerta de la habitación del mapache, estaba preocupada por él, este no salió hace varias horas.
Groot, que estaba con ella, captó la preocupación por su amigo y le hizo una seña de que vaya a verlo si así lo quería, total, como la puerta estaba sin seguro, era más probable que el mapache estuviera durmiendo que haciendo otra cosa.
La muchacha con algo de duda fue hasta la habitación, se acercó y abrió lentamente la puerta, ahí lo vio y en efecto, estaba durmiendo, incluso soñando, la ninfa cerró la puerta y se acercó para verlo mejor ya que tenía el presentimiento de que algo no andaba bien.
Rocket estaba teniendo espasmos, agitaba sus patas nervioso, su cara estaba tensa y se le escapaban unas pequeñas lágrimas que se perdían en su pelaje, no había duda de que era un mal sueño, ella por instinto quiso calmarlo, dudosa de que vuelva a exaltarse, acercó la mano a su cabeza y comenzó a acariciarle suavemente, logró apaciguarlo, el mapache ya se veía más relajado, hasta se llegaba a escuchar un ronroneo de su parte.
Estaba dispuesta a irse ya sabiendo que estaba bien, pero este, aun dormido, se dio la vuelta y se aferró al brazo de la ninfa, ahora estaba atrapada, el agarre era firme y no quería despertarlo, temía que todo terminara mal. No sabe cuánto tiempo pasó, pero el brazo ya se le estaba acalambrando, cuando el mapache finalmente despertó de su siesta, se alarmó, casi grita del susto pero se contuvo, pues no quería que alguien más viniera a ver la escena, le daría mucha pena.
-¿Qué haces en mi cuarto? – le reclamó molesto, ella con algunas señas sencillas le dio a entender sus intenciones de que estaba preocupada por él. – sólo dormía, nada más. – la ninfa siguió gesticulando. –no, no estaba teniendo pesadillas ¿Cómo crees? – fingió mientras desviaba la mirada, ella seguía con sus señas. – no estaba llorando, sólo estaba.. – el mapache tocó su rostro y estaba húmedo, ante esto soltó un suspiro melancólico y se sinceró estando cabizbajo. –... Bueno.... Si, tuve un mal sueño...
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𝑪𝒂𝒍𝒍 𝒎𝒆 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝑵𝒚𝒎𝒑𝒉 - Rocket Raccoon fanfiction
FanficSINOPSIS: A los guardianes de la galaxia se les asigna una misión de encargo, llevar al coleccionista una rareza muy peculiar, pero la decisión cambia al ver el tipo de criatura qué se trataba. Rocket hace rato viene arrastrando una decepción amoros...