Otra Vez En Problemas

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En un hospital mental abandonado hasta por dios, una chica y un chico se encontraban parados a pocos metros de la entrada. El joven sonrió mientras se ajustaba los lentes y miraba a las maldiciones entrar y salir por las ventanas recorriendo la pared exterior del edificio.

Con un movimiento echó hacia atrás su gabardina y desenfundó sus pistolas; sus piernas temblaban pero la emoción de la situación eran mayores que cualquier miedo. La joven tomó la delantera y de una patada rompió el candado del portón, ambos entraron al lugar con cautela.

???: Muy bien, no sé por qué carajos te mandaron a hacer esto solo un día después de tu primer entrenamiento, pero estoy aquí para protegerte. - dijo la peli café mientras veía el pasillo repleto de maldiciones categoría cuatro. - Solo quédate conmigo y yo te protegeré...

???: ¡Yo me encargo, Kugisaki!. - empuñando al mismo tiempo ambas armas, el pelinegro corrió por el pasillo mientras disparaba; las balas malditas exorsizaban maldiciones y en menos de treinta segundos todo había acabado. - Eso fue realmente fácil, demasiado diría yo...

Nobara: ¡Alexandro! ¡Atento idiota! - una maldición categoría tres estaba a punto de embestir al joven, Nobara corrió para ayudarlo pero después sus pasos se detuvieron. - Estás loco...

Alexandro: Gracias. - imitando el movimiento de un pistolero, hizo girar sus armas con su dedo índice, sopló el humo que salía del cañon y las guardó en sus pistoleras. - Esa cosa casi me arranca la cabeza.

Nobara: Por eso te dije que tuvieras cuidado... - suspiró con pesar pero después esbozó una sonrisa. - Eres demasiado atolondrado, haces que mi preocupación incremente cuando te veo pelear. Sigamos, aún no hemos acabado.

Alexandro había sobrevivido a la embestida tras deslizarse debajo de la maldición y dispararle desde abajo, una jugada repentina pero exitosa. El objetivo principal de aquella misión era poner a prueba las habilidades del joven que quería convertirse en un hechicero, y por el momento, no lo estaba haciendo tan mal.

Las manos de Alexandro acomodaron su gabardina mientras seguía a Kugisaki por los pasillos, ambos estaban buscando más maldiciones para exorsizar. Mientras caminaban Nobara volteó la mirada para ver a su compañero y sonrió.

Nobara: Te vistes demasiado extravagante... — dijo mientras veía el atuendo del joven, llevaba una gabardina y bajo ella una playera de un anime de temporada. — Raro tal vez.

Alexandro: Bueno, lindo no?. — dijo mientras se detenía al escuchar pasos. — creo que vienen más de esas cosas...

En otro lugar, varios kilómetros más lejos. Mei y Tn estaban en un parque de diversiones durante la noche. La brisa fresca de otoño se podía sentir en el rostro de ambos, la humedad hacían que lentamente el frío afectara a Tn, el cual estaba frotándose las manos para intentar mantenerse caliente.

Mei: Te dije que trajeras una chaqueta o un suéter... — con delicadeza, ella puso su chaqueta en la espalda del joven. — Mantente caliente, de todos modos solo me estás acompañando por ahora.

Tn: Gracias... — el sonrojo no pasó a desapercibido por la mujer, quien el mirarlo sonrió. — ¿Qué es tan gracioso, Mei?.

Mei: Nada, olvídalo. — la mujer extendió su mano al chico como si estuviera pidiéndole algo. — Mi arma, querido.

Love, Money And Curses [ Lector × Mei Mei ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora