Love, Money And Curses [ Lector × Mei Mei ]

El Verdadero Alfa

Después de una discusión entre ambos, Tn simplemente estaba mirando el anillo que llevaba en su mano, soltó un suspiro y se lo quitó poniéndolo en la mesita de noche. Mientras las gotas de lluvia caían, Mei también se encontraba reflexionando sobre muchas cosas; con una taza de té en entre sus manos, la mujer tenía problemas más allá de su situación “amorosa”.

Decidida a no darle más atención de la necesaria a lo que estaba sucediendo, apagó la lámpara de escritorio que estaba al lado de ella y dejó su taza sobre el mueble. Una notificación llegó a su teléfono mientras se ponía su pijama, era de Deux. Cuando contestó el mensaje rápidamente le llegó una respuesta, Yumi no estaba por ningún lado y el chico estaba sorpresivamente muy preocupado al igual que molesto.

Por su parte, Mei prometió ofrecerle la ayuda necesaria pero hasta el otro día, desde ahí Deux no contestó más pues posiblemente no le había parecido y prefería no perder el tiempo. Durante la madrugada, unos cinco hombres habían entrado al departamento pero su factor sorpresa no sirvió para nada pues fueron rápidamente reducidos por la hechicera que ahí se encontraba,

La madrugada parecia transcurrir con tranquilidad, aunque la lluvia intensa se encargaba de ocultar lo que realmente estaba pasando. Enmedio de una calle, dos hombres estaban frente a frente imposibilitando el avance de los vehículos, lo que estaba causando mucho alboroto, la policía estaba a punto de acercarse, al menos eso fue hasta que una onda expansiva lanzó a varios coches hacia atrás.

???: No creí que volveríamos a vernos, Deux, no desde que tu prometida quedó maldita por tu culpa... — otro hechicero que trabajaba por dinero había aparecido. — Parece que la vida se ensaña con volver a reunirnos, o no es así, hermano?.

Deux: Quítate de mi camino, Yami. — el lenguaje corporal del chico denotaban molestia y hostilidad hacia el otro pelinegro, pero aún así, mantenía un tono calmado. — Tú y yo no tenemos nada que hablar, así que agradecería que te fueras.

Yami: Siempre fuiste el eslabón más débil, jamás quisiste unirte a madre ni a padre para hacer nuestra sociedad más fuerte. — con un rápido impulso, el hombre se lanzó hacia su hermano con una espada lista para matarlo. — ¡No tienes nuestra visión empresarial!

Deux: Ni pienso tenerla... — antes de que la espada lo lastimara, sus brazos fueron transmutados a una apariencia rojiza con rasgos demoníacos. — Vienes por la joya, no es así?.

Yami: ¡Tan listo como siempre! — con una patada intentó a la cabeza, el chico golpeó la cabeza de su hermano, pero ni siquiera lo movió. — Separados al nacer, con habilidades diferentes, pero complementándose una con la otra...

Deux: Cállate... — su mano izquierda intentó atrapar la pierna de Yami, pero éste volvió a alejarse con una velocidad sorprendente. — Siempre haces los mismo... — por un instante, el chico recordó su infancia con una sonrisa. — Escapas, y no paras de escapar, justo como ahora.

Yami: Era la única opción que me dejabas, hermano. — el hombre guardó su espada y se cruzó de brazos. — ¿No te parece injusto? La parte más emblemática de un caballero es su armadura, pero la más importante es su espada. — una flecha de sangre impactó en su pecho, pero no ocasionó ninguna herida. — Somos tres partes de un conjunto, tú eres la fuerza y la violencia; yo soy la defensa y la astucia; nuestra hermana era la regeneración y el amor...