Las personas no paraban de hacer estudios y más estudios a esta dócil criatura que había sido traída del continente oscuro. Era fácil de manejar pero siempre eran precavidos pues aunque fuera dócil no quitaba que fuera una calamidad.
Esta calamidad era un joven de orejas picudas y cuerpo delgado, era albino, media 1.52, tenía tipo de sangre A, una edad aproximada de 700 años, no tenía ninguna enfermedad ni nada por el estilo y sus habilidades aún no habían sido descubiertas, incluso algunos pensaban que no tenía.
La criatura estaba en una habitación de vidrios resistentes a cualquier ataque comiendo un bote de yogurt de nuez pues eso le había gustado aparte del chocolate.
Un reconocido cazador llamado ging freecss llevaría a su hijo gon freecss para que pudiera apreciar esas calamidades de las que le había hablado hace un tiempo. El chico estaba sumamente emocionado pues este sería su regalo por cumplir 19 años.
•
Ambos entraron a la zona restringida con el debido permiso de la asociación de cazadores profesionales, aunque cheadle principalmente se había resistido porque se trataba de ging.
Mientras caminaban por las zonas de las calamidades más peligrosas a las menos, ging explicaba los detalles de cada una detalladamente a gon, quien escuchaba atentamente pues le interesaba el tema.
•
—Ella es nanika. Es la calamidad que acompaña el cuerpo de un integrante de la familia zoldyck. Actualmente esta aquí porque su familia no quiso lidiar más con ella debido al poder extremadamente peligroso que tiene esta calamidad.— explicó una parte ging para luego continuar. —Su habilidad consiste en cumplir cualquier deseo a cualquier ser vivo, pero el siguiente tendrá que pagar el precio de ese deseo, y mientras más grande sea la petición más grande será la paga que se debe dar. La paga se puede ir reduciendo si a las personas que nanika les pide algo terminan muriendo al no poder cumplir. Verás, nanika pide tres cosas como la paga del anterior deseo de la anterior persona, si las peticiones se cumplen le concede un deseo al ser que lo haya cumplido, sin embargo, si sus peticiones no son cumplidas, a quién se le pidieron muere. Otros datos aparte de su habilidad no tenemos, más que su tipo de sangre que es A—.
—Que peligrosa... Definitivamente prefiero quedarme lejos de ella—.
—Si, es lo recomendable. La siguiente es la última. Es un chico—.
Hubo un breve silencio mientras caminaban hacia la última habitación de vidrios. Cuando gon estuvo frente a esta pudo sentir una fuerte atracción hacia el chico al que estaba viendo. A sus ojos era extremadamente hermoso, como un ángel, y así como a él le llamó la atención a la pequeña calamidad también le atrajo él y pronto estaba pegado al vidrio intentando tocar a gon.
—Él es killua. Fue encontrado por kurapika en el continente oscuro, él lo trajo hasta aquí... O más bien la calamidad lo siguió. Siempre es muy tranquilo y no le suele prestar atención a los demás...—. Mientras ging hablaba no podía evitar notar como esa calamidad miraba a su hijo con sus intensos ojos azules que apreciaban su belleza.
—No hay registro de sus habilidades nen. Se llama killua, tiene aproximadamente una edad de 700 años y—.
—¡¿700?! ¡Luce de 15!—. Gon exclamó bastante sorprendido.
—Si. Es normal en las calamidades parecer bastante jóvenes apesar de tener siglos. Continuando con su información, tiene sangre tipo A, y esta aparentemente puede sanar enfermedades de cualquier tipo—.
—Interesante...—. fue lo único que pudo decir gon observando a esa criatura que lo miraba de vuelta con bastante interés. Por alguna razón sentía una fuerte atracción y ganas de estar con la criatura.
Para una fuerte sorpresa de todos, la criatura atravesó el cristal y cayó en el pecho de gon, quién no reaccionó para nada apesar de los gritos y quejas de los demás. Hasta unos segundos después donde abrazó suavemente a la criatura que se acurrucaba en su pecho felizmente.
Gon no podía negar lo lindo que era este ser apesar de ser una calamidad que probablemente fuera peligrosa para todos ellos.
Su momento de ensueño fue interrumpido por los cazadores que intervinieron y los separaron, se llevaron a la tierna calamidad y la encerraron en un cuarto especial donde no lo trataron con mucha piedad como generalmente lo hacían según lo contado por su padre. Eso lo puso triste por alguna razón.
—¡¿Por qué no te apartaste de él, acaso eres estúpido?!—. Gritó ging bastante molesto pues gon ni siquiera tenía reacción alguna en este momento aparte de su celo fruncido en tristeza.
—Yo... No lo sé—.