¿Y si lo intentamos? - Yeonbin/Soojun

Séptima vergüenza

Soobin volvió a encerrarse en su cuarto, haciéndolo lo más rápido posibles después de escuchar esas palabras de su contrario.

-No, no, Soobin espera, no lo tomes así, fue un accidente, quería preguntarte que querías comer, perdóname. -Yeonjun tocaba la puerda, no quería que el ambiente se tornará así, de todas maneras, ambos son hombres y probablemente hacen las mismas cosas mirando contenido como ese.

Unos segundos después, Soobin abre la puerta y deja ver su rostro

-¿Puedo pasar?

-Si, si puedes.

Soobin le da paso a Yeonjun, ambos se sienten en la cama. Soobin sigue actuando muy avergonzado y su compañero solo lo mira, nunca les había pasado algo como esto, pero en la mente sabían que algo así era algo normal.

-y...

-No, no, no es tu culpa, a veces me comporto de maneras muy impulsivas.

-Mejor bajemos y si quieres, no hablemos más de ello.

-Bueno... gracias...

Ambos chicos bajaron y se sentaron en la sala, uno junto a otro, Yeonjun era buen amigo y aunque si tenía algo de curiosidad como empezó ese ajetreo con Soobin, también le llamaba la atención que veía, pues cuando miro a Soobin por la puerta entre abierta, sus ojos estaban más atentos al vídeo y casi nunca miraba hacía abajo.

Cuando las vergüenzas pasaron, Yeonjun le propuso a Soobin pedir algo para comer. Cuando llego la comida, ambos estaban más tranquilos, pues solo podían ver lo delicioso que se veía el queso derretido de las hamburguesas que habían pedido.

Ya cerca del anochecer, ambos chicos compartieron una tarde tranquila, jugaron en la consola de Soobin y Yeonjun estaba un poco frustrado porque no pudo ganarle ninguna partida a Soobin, el era muy bueno con las manos. Después comieron un poco más de frituras y jugaron juegos de mesa. Ya como por las 6:30 de la tarde, la mamá de Soobin llega, dispuesta a hacer de cenar pues ve que su hijo para un buen rato con su mejor amigo que tenían tiempo que no se veían.

-Yeonjun, ¿aun tienes tiempo? ¿te quedas a cenar?

-No ma, ya casi va a anochecer, se le hará más tarde

-Bueno, mejor aun ¿no? Que se quede a dormir

Ambos chicos se miraron entre ellos, como si con la mirada se estuvieran preguntando si eso podía ser posible, pero Yeonjun respondió rápido

-Bueno, si a Soobin no le molesta, según yo, tiene clases en la mañana.

-Podemos dejarte dormir y ya que te despiertes, te puedes ir. -Propone la madre de Soobin

-Por mi esta bien... -Responde Soobin tímidamente

-Bueno, entonces déjame hago algo de cenar y les paso el colchón inflable

-No, no, señora como cree, puedo dormir en el sillón. -Dice Yeonjun apresuradamente.

-¿Quien dice que vas a dormir en el sillón? Dormirás en la cama de Soobin y el en el piso con el colchón. Soobin me dijo que había dormido en tu cama la ultima vez que se quedo en tu departamento.

Después de esto, los jóvenes se miraron a los ojos, no les quedaba más que aceptar la orden y estar tranquilos con eso.

El sol terminó de ocultarse, la noche transcurrió muy bien, todos terminaron de cenar y Yeonjun se ofreció a lavar los traste, pero Soobin lo ayudó a secarlos y acomodarlos. Cuando ambos terminaron, fueron al cuarto del menor para ordenar el lugar donde Soobin dormiría. Mientras levantaban un poco el suelo, Yeonjun levanto un libro cerca de una de las patas de la base de la cama de Soobin, al parecer era un tomo de manga, pero tenía algo interesante, la portada tenía un sentido más sugerente, mostraba a un chico, semidesnudo y sus partes solo eran cubiertas por una sábana blanca, recostado y con una expresión de excitación. En menos de un seguro, Soobin le arrebata el libro de sus manos, ocultándolo detrás de el.

-No... no deberías ver esto. -La voz de Soobin es muy tímida.

-¿Por qué? Déjame ver. -Yeonjun se abalanza sobre el más joven.

Ambos caen en la cama, pero el mayor esta sobre el más bajo.