Novena intimidad ⭕

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Soobin se dio media vuelta, teniendo frente a Yeonjun y ambos bajo las sábanas, creando más tensión de la que debían, esto les recuerda mucho a la vez que estaban medios ebrios en el departamento del mayor, la diferencia es que ahora ninguno estaba dispuesto a dejar otra oportunidad.

Sin decir ninguna palabra, Soobin fue el primero en juntas los labios de ambos, no fue algo muy fuerte, fue más simple y lento, pero estuvo lleno de mucha pasión y timidez.

-Eso puede... responder a tu pregunta

Yeonjun no se contuvo más y precedió a continuar con el beso anterior, no quiso ir rápido, pero era obvio que no era suficiente lo que recibía. El mayor le dio una señal al menor, pasando su lengua por el labio inferior de su contrario y dando besitos en su mejilla, lo que menos quería era incomodar. Soobin entonces entendió lo que pasaría después, así que le siguió el juego a su mejor amigo y así comenzaron las tentaciones.

Ahora, ambos ya experimentados un poco en el tema, elevaron la intensidad de los besos, intercambiaban sabores y ciertos quejidos salieron en medio de sus respiraciones. La hinchazon de sus entrepiernas no tardo en hacerse presente, Soobin por dejarse llevar, rozo un poco con el bulto de su compañero sin queres y este gimió bajo

-¿Qué... quieres ha-cer? -La voz entre cortada del mayor debido a la excitación era muy notoria.

-No te preo-cupes... confía en... mi

Entonces Soobin, temblando un poco, uso sus manos para bajar los pants de ambos, dejando la ropa interior descubierta, lentamente Soobin se acerco a continuar el beso, con la diferencia que ahora sus entrepiernas se están frotando entre ellas y mejor intensidad, el menor colocó una de sus piernas encima de las del mayor.

Ambos siguieron en lo suyo unos minutos, besándose hasta que sus labios se tornaron rojos, de vez en cuando gemían de placer y palabras apetecibles para ambos, pero sobre todo, sus entrepiernas estaban a punto de explotar.

Soobin se separo un poco y procedió a hacer su siguiente movimiento. Con algo de timidez, baja su propia ropa interior y la de su mejor amigo, dejando a la vista sus miembros ya hinchados y estimulados, bastante húmedos y pegajosos. Verse uno a uno era algo vergonzoso en un principio, pero en unos minutos se volvió algo excitante.

-¿Puedo... intentar algo?

-Si... muéstrame Soobinnie~. -Yeonjun relamió sus labios, excitado y deseoso de saber que sería lo siguiente.

El menor, volvio a acercarse más al mayor para poder juntos sus ambas erecciones y con una de sus manos abrazarlas a ambas. Sin previo aviso, comenzó a tirar de ambas, no a una velocidad lenta pero si quería en un ritmo constante.

-Agh... hmm... Soobinnie~

-Hmh... se siente... bien~

Los sonidos de fricción y los gemidos bajos, inundaban un poco el pequeño espacio vacío bajo las sábanas, la mano se Soobin estaba llena del preseminal de ambos y eso hacía que mover su mano fuera más fácil de mover. De una sorpresa, Yeonjun lleva una de sus manos a la mano de Soobin, para ayudarlo a aumentar la fuerza y velocidad. Ahora eran dos los que se ayudaban a masturbarse y saciar la tensión que ya traían.

-Agh... Soobinnie... me quiero co-rrer~

-Yo tam-bién~

-Hazlo... conmigo, agh~

Ambos ya cerca de su climax, aumentaron sus movimientos para por fin dejar salir chorros de un líquido espeso y blanquizco por sus manos.

-Tengo unos pañuelos en el cajón de ahí, cerca de mi cama.

Yeonjun no dudo un segundo y con cuidado se puso de pie y camino hasta donde Soobin le dijo. Regreso con los pañuelos y los limpio a ambos, tanto de sus manos como de sus restos en sus partes y en las sábanas.

Después de todo el ajetreo, platicaron un poco antes de separarse por completo e ir a dormir. Se despidieron con un dulce beso y Yeonjun regreso a la cama de arriba. Era obvio que no se podrían dormir fácilmente, pero lo más difícil estaba a punto de empezar.

¿Y si lo intentamos? - Yeonbin/SoojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora