¿Y si lo intentamos? - Yeonbin/Soojun

Vigésima sexta intromisión ⭕

Yeonjun estaba un poco estupefacto, el nunca creyó que Soobin fuera el primero en pedirlo, pero si tuviera que pensar en lo que el hubiera querido, creo que hubiera tardado mucho en pedir ser el que recibe.

Hizo algunas cosas con sus ex-novias, pero no es lo mismo hacerlo con una chica que con un chico.

-Soobin, si algo no te hace sentir bien o no te gusta, me voy a detener y lo intentamos otro día, ¿Te parece?. -Advierte el mayor

Soobin solo asiente y prefiere quedarse quieto y observar, confiaba mucho en su pareja, sabia que el no haría nada que le molestara.

Yeonjun abre la botella de lubricante y deja caer un ligero chorro sobre sus dedos, también hace lo mismo sobre la entrada de su novio. Acerca su dedo lentamente y juguetea un poco por fuera. Es cuidadoso y lindo, no quiere que la primera experiencia de Soobin sea negativa.

Primero mete la mitad de su dígito y da unas pequeñas vueltas, estirando y tentando como esta en el interior. Soobin solo se dedica a gimotear, al parecer no le duele, por ahora le esta gustando.

Con un poco más de seguridad, introduce completamente su dedo.

-Ah~ hgm~ así~. -Disfrutaba el más alto, retorciéndose un poco sobre la cama, tocándose un poco de vez en cuando.

Yeonjun retira su dedo, pero coloca más de lubricante sobre ahora dos, e intenta entrar con ambos, pero solo lo logra hasta la mitad. Eso fue suficiente para comenzar a estirar un poco más, entrando y saliendo, haciendo movimientos de tijera y girando un poco. La boca de Soobin también se abre un poco más, a veces saca su lengua y deja caer un poco de saliva sobre si mismo. Su miembro revolotea más sobre su abdomen y emana pequeñas lagrimas de liquido preseminal, que solo hacen notar su grado de excitación.

Un rato después, Soobin ya tenía 3 dedos saliendo y entrando tan fácilmente en su entrada, que estaba en empezando a desesperarse y creyó que ya era suficiente de tanto juego.

-Yeonjunnie~ por... favor, métela~. -Ruega el menor

-Esta bien lindo, dame un momento... -Yeonjun retira con cuidado sus ya húmedos dedos. Da un vistazo y encuentra la caja de condones de antes. La trae donde estaban los chicos y se coloca entre las piernas de su novio. -Voy a ponerlo, si no te sientes bien con ello, sabes que puedes decirme que paremos... -Vuelve a repetirlo, sacando un condón de la caja. Lo abre con cuidado y lo coloca correctamente, cubriendo todo su miembro con el.

Antes de hacer algún movimiento, bajo un poco para darle un beso a Soobin, indicándole que todo esta bien y que se relaje. Volvió a subir y tomo su falo para alinearlo con el agujero de su pareja. Poco a poco se fue introduciendo, primero el glande, después parte del tronco, hasta llegar al tope.

Cuando Soobin sintió la punta presionar hasta el fondo de su interior, su piel se erizo, aun sin moverse, podía sentir una ligera presencia del placer. Yeonjun espero unos 2 minutos, antes de empezar a hacer movimientos lentos. Tomo las piernas de Soobin para alzarlas un poco, aun moviéndose a un ritmo lento pero preciso.

-¿Puedes... ha-cerlo más... rápi-do? Yeonjunnie~

Yeonjun se sorprende un poco, pero no se lo iba a negar. Se movió más rápido. Alguna vez, salió por completo y volvió a entrar lentamente, eso a Soobin le gusto mucho, tanto, que trato de morderse los labios y evitar dejar salir obscenidades fuertes.

-Soobin... me moveré más rápido, si me dejas escucharte...

El menor se sonroja más, no quiere gritar mucho, tiene cierta vergüenza de ello, aunque el ritmo del momento lo hace desesperarse un poco, el quiere sentir un placer más apresurado.

Sin contenerse, deja salir su voz, tan dulce y tan ardiente, rogando por el incremento del placer. Yeonjun cumple con lo que dijo y ahora empieza la verdadera diversión. Las estocadas son más pesadas y el ritmo aumento notoriamente. Los sonidos de las pieles son increíblemente distinguibles.

-Ahg~ si~ asi~jus-to ahi~ Yeon... -Ahora si, su voz no es nada tímida, es sucia y provocativa.

Yeonjun era bueno moviéndose, encontró un punto donde Soobin se derretía frente a el y lo hacía comportar tan sumiso, le gustaba mucho, quería hacerlo llegar al éxtasis.

Entre su mente nublada, Soobin tuvo una idea muy interesante, pero no sabría si seria mucho para el, aunque de todas forma tenía muchísimas ganas de hacerlo.

Yeonjun no procesa muy bien lo que acaba de pasar, pues Soobin lo tomó de los brazos y lo lanzo hacía abajo. Ahora tenía a su novio cabalgándose encima de el.

-Salta, mi pequeño conejito~