La maquillista de Michael Jackson (CONCLUIDA)

Capitulo 10

- Con que él es maravilloso - Dijo sentándose.

- Lo es, pero creo que no sería adecuado, trabajo para él. - Le dije sonando triste.

- Pero eso no es ningún impedimento, aunque sabiendo como es usted, la relación que lleva con sus clientes siempre es profesional.- Decía pensativa. - Pero creo que puede hacer una excepción. - Sonrió.

- Podría Maria, pero créeme que es imposible es bastante famoso y a demás no creo que él sienta lo mismo. - Le dije tratando de sonreír.

- Con el tiempo usted misma se dará cuenta de que sí, ya verá  por ahora termine de comer y vaya a descansar no se preocupe por su maleta.

- María, puedes bajar una maleta vacía? Es que quiero comprar unas cosas que necesito. - Le sonreí.

- Le bajo la rosa? - Me dijo caminando a la salida de la cocina.

- Por favor.

* Terminé de comer, mi día no fue tan entretenido solo tuve algunas llamadas, una de ellas fue con Abi y con mis mejores amigos, nos quedamos hablando hasta noche, de vez en cuando me mensajeaba con Michael para preguntarnos como va todo, hasta que se dieron las 7pm, ¿Lo recuerdan? Michael me invitó a salir, así que iríamos a cenar, pasaría él por mí*

- María, necesito alaciarme este cabello, sabes donde esta la plancha? - Dije buscándola por todo mi cuarto de maquillaje.

- Sí, esta aquí mire. - La sacó de un cajón y me la entregó. - Se ve radiante, dígame por favor que va salir con el chico que me dijo. - Me decía entusiasmada.

- Muchas gracias Maria y sí, saldré con él, pero será por trabajo. - Conecté la plancha.

- Si fuera por trabajo no se vería así de hermosa, siempre se viste muy... - Como dicen los jóvenes de ahora...- Decía tratando de recordar. - Old Money...

- Bueno, en parte tiene lógica lo que dices. - Dije riendo. - Sinceramente no se porque me invito a cenar. - Quería decirle quien era, pero no sabía si hacerlo.

- Bueno señorita Emma, la dejo para que se termine de arreglar, estaré abajo. - Me dijo cerrando la puerta.

*Empecé a alaciar mi cabello, la verdad lo tenía algo largo así que tardaría mucho por eso empecé desde las 7:14 a alaciarlo*

Michael's POV...

- Y bien Frank? ¿Cómo me veo? - Le dijo dándose una vuelta.

- Te vez guapo, pero porque no quieres decirme a donde vas. - Dijo Frank viéndolo.

- No te lo diré, pero iré a cenar. - Dijo Michael echándose perfume.

- De seguro vas con Lisa, ¿no es así? Nunca te pones guapo para alguien que no sea Lisa. Lisa por aquí, Lisa por allá, Lisa para acá. - Rodó los ojos.

- Aunque no me lo creas no, no es Lisa, no entiendo porque te cae mal ella si ni te a echo nada. - Dijo Michael caminando a su mesita de noche.

- No me da buena espina contigo Michael, no creo que tenga intenciones buenas. - Decía siguiéndolo con la mirada.

- Lisa no es mala, tampoco tiene intenciones malas, créeme, conocela y te caerá mejor. - Se ponía su reloj.

- No ocupo conocer a alguien para saber como me va caer. Emma me cayo bien desde que la vi llegar al restaurante, para que veas que ella si te conviene. - Dijo sentándose en un sillón.

- Oh Frank, ya empezaste con los temas de querer casarme, creo que alguien ya quiere deshacerse de mi. - Dijo riendo.

- No es eso Michael, sino que simplemente Lisa no creo que sea la correcta para eso.

- Y Emma sí? - Dijo Michael viéndolo. - Frank, ella es mi maquillista, acaba de firmar un contrato hace unas semanas, me llevo bien con ella pero dudo que algo pueda pasar.

- Siempre te cierras las puertas tu solo con tal de estar esperando a Lisa. - Se levantó del sillón. - Te aprecio Michael, pero no creo que Lisa sea la indicada, suerte en tu cena de hoy, vengo cansado y quiero ir a casa a dormir. - Salió de la habitación.

* Michael se dispuso a salir de Neverland a las 7:40 pm para estar puntual en la casa de Emma, así que sin más subió al auto y condujo hasta la casa de Emma, sí él conducía. Al pasar de los minutos llegó a la casa, se encontraba estacionado afuera de la casa de ella, miró su reloj y marcaba las 7:59, justo a tiempo*

- Buenas noches, se encuentra Emma? - Dijo Michael viendo a Maria y Maria se quedó en shock sin saber que decir ni como actuar al verlo.

- Oiga, pero usted es...usted es..es..No, a ver espere, es real????? - Decía sorprendida y Michael sonreía.

- Lo soy. - Dijo riendo.

- Pase, pase, Emma esta arriba, no se si prefiera esperarla o subir con ella. - Dijo dándole paso a Michael.

- Creo que subiré a ver que tanto hace. - Maria le indicó donde se encontraba Emma, así que sin más subió las escaleras y mientras más se acercaba escuchaba cantar a alguien......

- My loneliness is killing me (and I)
I must confess I still believe (still believe)
When I'm not with you I lose my mind
Give me a sign
Hit me baby one more time- Cantaba Emma con el instrumental de fondo. Michael se quedó afuera escuchando como cantaba cada parte.

- Vaya, que escondido te lo tenías pequeña. - Dijo en voz baja mientras tocaba la puerta.

- VOOOOYY, ya terminé. - Grité en español a Maria después me levante a abrir la puerta y me quedé como tonta viendo a ese hombre guapo y alto, ya no traía los rizos, traía el cabello más lacio. - ¡Joder! ¿Qué haces aquí? - Mire la hora en mi celular, las 8:11pm. - Oh, disculpa por hacerte esperar, me pase de minutos. - Dije con una risita traviesa.

- Te escuché, pequeña. - Me dijo Michael mientras me daba un abrazo y beso en la mejilla como saludo. - Cantas precioso, porque no me habías dicho de esa voz ehhhh.

- Ay no, que vergüenza, la única que me a escuchado cantar es Maria y eso porque esta conmigo todo el día. - Dije con pena. - Por cierto, donde esta ella? Oh dios mio. - Dije recordando que Maria no sabía nada sobre él.

- Pues, no sé si siga viva, cuando llegue se puso pálida al verme - Dijo riendo y me reí junto con él. - Tu casa está preciosa, espero un día te pueda robar para llevarte a conocer Neverland.

- Me encantaría. - Le dije mientras salíamos de mi cuarto de maquillaje.

- Te ves preciosa, por cierto. - Me dijo sonriendo.

- Ay, muchas gracias y tú, Michael te cambiaste el cabello, te queda muy bien, te ves guapo. - Le dije acomodando su cabello. - ¿Maria? - Dije mientras bajábamos las escaleras.

- Dígame señorita Emma. - Dijo Maria saliendo de la cocina. - Ah, disculpe joven que no lo haya saludado, buenas noches, bienvenido, desea algo de tomar? - Dijo apenada....