La maquillista de Michael Jackson (CONCLUIDA)

Capítulo 3.

Me quedé en shock, estaba parada enfrente de ese hombre alto, guapo, de rizos perfectamente definidos con ojos marrones.

- Aquí tienes a la famosa Emma Hunter, Emma te presento a Michael Jackson. - Me decía viéndonos mutuamente.

- Hola señorita Hunter, es todo un placer conocerla por fin en persona. - Me decía el chico de ojos marrones mientras me dedicaba una sonrisa y un cálido beso en la mejilla.

- *Dios, compórtate Emma, actúa normal, tienes que verte profesional. ¡JODER! Era tan guapo en persona*
- Hola señor Jackson, el placer es todo mío poder trabajar y conocerlo.- me dije sonando tranquila, pero por dentro me comía el nervio y la emoción. Respondí su saludo obviamente devolviendo ese beso en la mejilla.

- Vengan, pasen, tomemos asiento. - Interrumpió Frank haciendo que nuestras miradas ahora sean hacia él.

*Caminamos un poco, yo atrás de ellos porque era una casa verdaderamente grande y sabia que me perdería y tampoco es como que supiera a donde vamos. Llegamos a lo que parecía una biblioteca*

- ¡Oh! Disculpen. - Decía Frank mientras sacaba el celular de su bolsillo que estaba sonando. - Debo responder y Michael, ocupo que vengas es la disquera. - Decía volteando a ver al señor Jackson.

- Ahora qué quieren? Si ya saben que estamos contratando más personal. - Decía girando los ojos. - Dios, no tienen nada de paciencia, señorita Hunter, nos disculpa, ya regresamos, se queda en su casa. - Diablos, que bien sonaba ese señorita Hunter de su boca.

- Sí, claro, no se preocupen, entiendo, yo aquí espero. - Les dije sonriendo.

Ambos salieron de la biblioteca dejándome sola con ese montón de libros perfectamente acomodados.
En lo que regresaban me puse a ver los libros por encima, había muchos esto era un paraíso.
Me sentía soñada. Al pasar de los minutos escucho la puerta abrirse, yo estaba en mi celular respondiendole a Jade que no dejaba de preguntarme a quien había conocido.

- Disculpa señorita Hunter, Frank ya viene, se quedó conversando pero mientras le dije que vendría para no dejarla sola. - Decía cerrando la puerta detrás de él.

- No se preocupe señor Jackson. - Le dije sonriendo.

- Bien, me imagino que Frank ya le contó un poco sobre lo que haremos, ¿No es así? - Me decía tomando asiento.

- Sí, así es, ya firmamos el contrato. - Le dije feliz.

- Me parece perfecto señorita Hunter, me da gusto que pueda ser parte de esta familia y este proyecto, me tiene emocionado pero a la vez con presión. - Me decía tocandose la cabeza.

- Muchas gracias a ustedes por dejarme entrar a la familia. - Le dije sonriendo. - Y me imagino la presión que debe tener encima y más por quien es usted. - Le dije sentándome.

- Con que ya me conocía usted. - Me decía sonriendo. mierda su sonrisa es perfecta.

- Ay señor Jackson, claro que lo sé. - Le dije riendo. - Creo que muchos conocemos más de usted que de nuestra familia. - Noté como soltó una risa.

- Por Dios, no lo creo eh y de ser así es porque le encanta investigar a sus clientes. - Me dijo burlón.

- Ay no, que dice. Frank ni me quiso decir quien era el misterioso artista ya me sentía que me uniría a la banda de Scooby Doo para investigar yo misma. - Le dije frunciendo el ceño y pude notar como se reía más fuerte.

- Donde el monstruo era Frank me imagino. - Decía riendo, en eso entra Frank a la biblioteca.

- Vaya, vaya, con que hablando de mi Michael, espero sean cosas buenas eh, sino Emma se llevará mala impresión de mí. - Decía poniendo sus manos en sus caderas.

- Vamos Frank, yo jamás hablaría cosas malas de ti. - Le decía Michael observándolo divertido

- Espero que sea eso. - Le decía caminando hacia nosotros.

- Oh claro Frank, yo sería incapaz, ¿Verdad señorita Hunter? - Me estaba viendo y me ponía nerviosa.

- Claro, incapaz. - Le dije conteniendo la risa.

- Sospecho que no eran cosas buenas. - Dijo Dileo riéndose. - Pero bueno, Michael, ya le explicaste más? - Michael se volteaba a ver toda la biblioteca. - Yo conozco esa acción, no le explicaste nada, ¿cierto? - decía burlón.

- Solo quería charlar un poco con ella, no es mi culpa que ella tenga buen sentido del humor.
- Decía con una sonrisa.

- Con que buen sentido del humor señorita Hunter. - Me decía alzando una ceja.

- Solo fue un pequeño chiste. - Le dije riendo por lo bajo.

- Un gran chiste. - Decía Michael sonriendo.

- Siento que tu estadía con nosotros será divertida pero así como divertida, Michael va estar más bromista de lo usual y eso me agrada. - Confesó riendo. - Porque siempre las grabaciones son más divertidas si todos estamos en el mismo ambiente.

- Espero que así sea, es mejor cuando todos nos llevamos bien y feliz, eso hace más tranquilo todo. - Le dije sonriendo. Joder, me estaba viendo, no dejaba de verme y no se ni como me sentía.

- Es correcto señorita Hunter, por eso es que decidimos contactarla y que bueno que estaba disponible. - Dijo Michael sonriendo mientras se acomodaba mejor en su silla. - Si bien, el trabajo que usted hará no será pesado, solamente es estar conmigo. - Me puse nerviosa. -O sea a lo que me refiero es que estaría conmigo haciendo su obra de arte, no sé si lo sepa pero yo tengo una enfermedad que decolora la piel. - Me observaba directamente a los ojos.

- Vitiligo. - Respondí cuando terminó. - Entonces ya entiendo el trabajo un poco.

- Así es Emma, claro y pues a lo que requiera como bailarines pero no te preocupes porque tendrás la ayuda de otras 3 maquillistas. - Respondió Frank.

- Me parece excelente. ¿Cuándo empezaríamos? - Contesté viéndolos.

- Mañana mismo, son grabaciones bastante temprano y serán fuera de la ciudad así que rentamos cabañas para todo el equipo así que pasarían por ti al rededor de las 4am. - Me decía Frank viéndome.

- En serio es a las 4am Frank?- Respondió Michael, parecía sorprendido.

- Sí, Michael, queremos hacer rendir el día ¿No?

- Bien, solo porque dicen que al que madruga Dios le da más dinero, sino no. - Respondió cruzándose de brazos y Frank y yo nos miramos para después reírnos lo más fuerte que podía nuestro cuerpo.