La maquillista de Michael Jackson (CONCLUIDA)

Capitulo 28

- Esposo, ehh. - Dijo Michale tratando de ocultar su emoción.

- Eso vas a hacer en poco tiempo. - Lo miré

- Me gustó escucharlo de ti, mi esposo. - Sus ojos le brillaban.

- Así van ser siempre, cariño. - Entramos al ascensor

- Estas oficinas están muy lindas. - Dijo viendo el elevador.

- Me gustan mucho, como que tiene varias secciones porque una vez me equivoque de piso y habían varias chicas de marketing quiero suponer. - Reí. - Y estaban sentadas muy tranquilas comiendo snaks

- Vaya eso es nuevo, ya vez que siempre cuando es algo así son muy estrictos. - Me decía.

- Lo sé, por eso a las chicas que se encargan de todo ese tema para las páginas de Huntabi Studio las tratamos de tener en los mejores y más cómodos lugares del estudio. - Exclamé

Huntabi Studio, HUNTer y ABIgail, somos socias y en el nombre de nuestros estudios también, solo que este último si es 100% mio Hunem Studio.

- Exacto porque al final de cuentas aportan mucha ayuda. - Llegamos al piso y entramos a donde sería la junta.

- Buenos días señorita Hunter. - Se levantaron los ejecutivos, Anna, Xavier y Robbie.

- Buenos días a todos, disculpen, viene mi esposo conmigo. - Sonreí. - Les presento a mi esposo, Michael Jackson, cariño, Anna, Xavier y Robbie.

- Mucho gusto señor Jackson. - Se saludaron entre sí y tomamos asiento.

- Les podemos ofrecer algo de tomar? - Habló Anna.

- No, muchísimas gracias. - Dijo Michael y yo también me negué

- Emma, como sabemos, en esta junta es justamente para saber la fecha y claro queremos saber la opinión tuya si es que estás de acuerdo. - Dijo Xavier.

- Estuvimos platicando varios días, nos gustaría que la colección saliera a la luz el día Domingo 13 de Diciembre. - Habló Robbie.

- Oh, Domingo. - Sonreí. - Me parece una excelente idea.

- ¿Estas completamente segura? - Exclamó Anna.

- Por supuesto, ese fin de semana será hermoso. - Sonreí. - Les comenté que haría la inauguración de mi nuevo estudio el Sábado. -

- Claro, lo recordamos. - Respondió Anna.

- Entonces no se diga más. - Dijo Robbie.

- Creo que esto vendrá a revolucionar a Dior, siento que es algo que jamás hemos sacado ni muchísimo menos. - Dijo Anna.

- Me siento muy alagada de que esta oportunidad se haya dado. - Sonreí.

- Agradecemos mucho habernos dado a nosotros el honor de poder trabajar contigo, llevamos años viendo tu trabajo y de verdad nos gustaría mucho hacer más cosas a futuro. - hablaba Xavier.

- De echo, teníamos pensado ofrecerte claro, si es que aceptas. - Decía Anna acomodándose en su silla. - Aceptar ser embajadora de Dior. -

Miré a Michael sorprendida y él me miraba con unos ojos de amor, orgullo y felicidad pero enormes.

- Es en serio? - Pregunté sorprendida.

- Muy en serio, Emma. - Dijo Robbie

- Por Dios, claro que sí, me encantaría. - Estaba bastante feliz

- Sabíamos que aceptarías, de verdad Emma, cuando decimos que te admiramos es real. - Dijo Anna.

- Anna esta enamorada de todo lo que haces. - Dijo Robbie burlón y Anna le dió un codazo.

- Por cierto, los felicitamos por su compromiso. - Habló xavier.

- Muchas gracias. - Sonrio Michael.

- A usted también lo habíamos contemplado, pero es alguien bastante ocupado, su manager siempre nos decía que no podía. - Dijo Robbie riendo.

- Lo lamento, es que yo soy el que menos entiende de esos temas. - Dijo Michael nervioso.

- Lo entendemos completamente, de echo les damos la primicia, estamos trabajando en nuevos diseños de ropa inspirados en usted. - Dijo Anna

- Oh! - Exclamó Michael sorprendido. - ¿De verdad? -

- Así es, se los íbamos a enviar por correo a su manager. - Decía Robbie.

- De verdad que agradezco muchísimo cuando las marcas se toman el tiempo. - Decía Michael sonriendo.

- Michael casi no está tan metido ni informado sobre esto. - Reí. - Aún así quiero ver si esta la oportunidad de mandarle una caja de PR. - Michael me vio confundido.

- Por supuesto, mañana mismo la tendrá ahí. - Sonrió Xavier.

- Muchas gracias. - Sonreí

- Y sobre ser embajadora. - Decía Anna. - Estos son los documentos. Ser embajador se Dior conlleva sí una responsabilidad pero créeme que no es tanto, necesitamos organizar un photoshoot para sacar unas fotografías al público donde modeles ciertas prendas, será increíble. - Me entregó los documentos que había que firmar

- Claro, pero me imagino que será después de ciertos días de que se haya lanzado la colaboración. - Dije leyendo todo

- Así es, Emma. - Respondió Robbie

Terminé de leer con todo y letras diminutas y a decir verdad todo iba bien, ser embajador es usar su marca, promocionarla y demás y la verdad todo se miraba perfecto así que sin más firmé

- Emma Hunter, bienvenida oficialmente a la familia Dior. - Decía Robbie. Todos teníamos copas de champaña para brindar y así fue.

- Es un gusto que seas embajadora. - Sonrio Anna

- El gusto es todo mio. - Dije feliz.

Terminamos esa junta y nos pasamos a los laboratorios solamente Michael y yo.

- Son enormes. - Decía Michael viendo todo

- Así es. Ya se anunció la colaboración. - Dije viendo mi celular. - Justo hace 2 horas. - y ahì parada viendo todo, publiqué las fotos que tenia para publicar cuando sería lanzada la colaboración que sería en 3 días. Y solamente subí unos videos de que estaba en los laboratorios.

- Va tener mucho éxito. - Decía Michael orgulloso.

- Muchas gracias y gracias por ser parte de todo esto. - Le sonreí. Nos empezaron a dar un tour por todo el laboratorio, había mucha gente, más tarde se nos unió todos los ejecutivos y empezaron a grabar todo y me puse a firmar algunas cajas, realmente fue un ambiente muy lindo.

- Que es eso de caja de PR? - Preguntó Michael abriendo la puerta del coche, acabábamos de llegar a mi casa.

- Es un paquete especial para colegas y familia de la colección, a eso se le llama PR. -Sonreí

- Ayyyyy, ya entiendo. - Entramos a casa - Qué bien huele. - Dijo él caminando hacia la cocina.

- Es cierto, no lo noté. - Fui junto con él a la cocina.

- ¡AYYYYYYY! - Escuché como Michael gritó y me asome de detrás de él y me eche a reír y mire a Maria riendo también

- Maria que susto le diste a mi hombre. - Reí lo más fuerte que pude.

- Pues es que salí de la alacena y lo vi entrando y decidí asustarlo, perdóneme joven Jackson. - Seguía riendo.

- Son muy malas, muy malas. - Se cruzó de brazos y se soltó riendo.

- Cariño, nadie te manda a no revisar bien la cocina. - Reí de nuevo.

- Mire para obtener su perdón, siéntense, ya esta la comida echa. - Dijo riendo aún.

- Le va costar caro Maria. - Dijo Michael con su ceño fruncido.