Capitulo 41

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- ¿Qué es, cariño? - Miró la caja sonriente.

- Ábrelo. - Abrió la caja azul turquesa y su rostro estaba iluminado.

- Por Dios cariño, que lindo detalle. - Parecía niño chiquito feliz, inmediato se puso el brazalete. - Me queda fantástico. Muchas gracias mi amor. - Me abrazó.

- Esa no es la mejor parte. - Dije también sacando una caja. - Yo también tengo uno!!!.

- Me encanta!!!. - Exclamó. - De ahora en adelante siempre será mi brazalete de la suerte. - Me dió un beso corto en los labios. - De verdad muchas gracias.

- Me lo vas a pagar y no con dinero. - Dije coqueta y él solo reía.

- Eres una traviesa. - Tocaron la puerta de la habitación.

- Ya esta el coche listo. - La voz de Andrew se oía desde el otro lado de la puerta.

- Ya salimos Andy, gracias. - Respondí.

- Bien, llegó la hora de irnos. - Su voz cambió a nerviosismo

- Muchas suerte. - Le di la bendición. - Prefiero dártela en casa, aquí es donde está la buena vibra. - Le sonreí y salimos de Neverland.

- Me siento con valentía, el que nadaba debe nada teme. - Me agarro la mano.

- Exacto, y quien madruga Dios le da más dinero. - Reímos

- No se te va olvidar. - Decía riendo.

Llegamos...por fin habíamos llegado, estábamos tensos la familia Jackson y la mía ya estaba dentro sentados, los abogados también, esperaban a Michael en la entrada, había bastante prensa y muchísimos fans ahí apoyando.

- Cariño, recuerda, debes estar tranquilo, piensa dos veces antes de responder cualquier pregunta que te hagan los abogados de Chandler.  - Íbamos tomados de la mano y con bastante seguridad a los lados.

- Do think twice. - Me miró y entendí su referencia.

- Te amo. - Le sonreí.

- Te amo mi Wendy. - Me devolvió la sonrisa y entramos, ahí estaba Evan y su abogado. Del otro lado estaba Thomas y Jonathan, yo me senté justo detrás de Michael. El juez era Tom Sneddom

- Sr Jackson, usted niega haber tenido algún tipo de contacto con la familia Chandler? - Preguntó el abogado de Chandler.

- No, al contrario, les brinde mi apoyo. - Se limito a decir.

Continuó el juicio, estábamos a 30 Marzo, había pasado más de un mes que estábamos así, diario iba, jamás faltaba, Michael estaba más tranquilo tenía el apoyo de todos.
Y veníamos llegando del juicio.

- Señores Jackson, las cartas de los fans. - Decía Morgan, quien trabajaba en Neverland.

- Muchas gracias. - Tome las cartas y entramos al despacho. - Me encanta leer las cartas. - Sonreí.

- Lo sé, cuando las lees en voz alta me quedo viéndote, amo verte. - Confesó.

- No tiene nada que ver una cosa con la otra. - Reí.

- Lo sé, pero te amo. - Sé acerco a la mesa donde yo estaba sentada.

- Eso explica muchas cosas. - Reí y lo besé. - Emm, cariño, mira esta carta. -

- Cuídense? - Así decía la carta por fuera.

Una carta anónima que decía por fuera Cuídense y por dentro:

Que mala onda lo que les esta pasando, sufre uno y sufren los 2, espero salgan de sus desgracias.  JA-JA-JA.
Cuídense. No es amenaza es advertencia.

La maquillista de Michael Jackson (CONCLUIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora