- ¿Qué es, cariño? - Miró la caja sonriente.
- Ábrelo. - Abrió la caja azul turquesa y su rostro estaba iluminado.
- Por Dios cariño, que lindo detalle. - Parecía niño chiquito feliz, inmediato se puso el brazalete. - Me queda fantástico. Muchas gracias mi amor. - Me abrazó.
- Esa no es la mejor parte. - Dije también sacando una caja. - Yo también tengo uno!!!.
- Me encanta!!!. - Exclamó. - De ahora en adelante siempre será mi brazalete de la suerte. - Me dió un beso corto en los labios. - De verdad muchas gracias.
- Me lo vas a pagar y no con dinero. - Dije coqueta y él solo reía.
- Eres una traviesa. - Tocaron la puerta de la habitación.
- Ya esta el coche listo. - La voz de Andrew se oía desde el otro lado de la puerta.
- Ya salimos Andy, gracias. - Respondí.
- Bien, llegó la hora de irnos. - Su voz cambió a nerviosismo
- Muchas suerte. - Le di la bendición. - Prefiero dártela en casa, aquí es donde está la buena vibra. - Le sonreí y salimos de Neverland.
- Me siento con valentía, el que nadaba debe nada teme. - Me agarro la mano.
- Exacto, y quien madruga Dios le da más dinero. - Reímos
- No se te va olvidar. - Decía riendo.
Llegamos...por fin habíamos llegado, estábamos tensos la familia Jackson y la mía ya estaba dentro sentados, los abogados también, esperaban a Michael en la entrada, había bastante prensa y muchísimos fans ahí apoyando.
- Cariño, recuerda, debes estar tranquilo, piensa dos veces antes de responder cualquier pregunta que te hagan los abogados de Chandler. - Íbamos tomados de la mano y con bastante seguridad a los lados.
- Do think twice. - Me miró y entendí su referencia.
- Te amo. - Le sonreí.
- Te amo mi Wendy. - Me devolvió la sonrisa y entramos, ahí estaba Evan y su abogado. Del otro lado estaba Thomas y Jonathan, yo me senté justo detrás de Michael. El juez era Tom Sneddom
- Sr Jackson, usted niega haber tenido algún tipo de contacto con la familia Chandler? - Preguntó el abogado de Chandler.
- No, al contrario, les brinde mi apoyo. - Se limito a decir.
Continuó el juicio, estábamos a 30 Marzo, había pasado más de un mes que estábamos así, diario iba, jamás faltaba, Michael estaba más tranquilo tenía el apoyo de todos.
Y veníamos llegando del juicio.- Señores Jackson, las cartas de los fans. - Decía Morgan, quien trabajaba en Neverland.
- Muchas gracias. - Tome las cartas y entramos al despacho. - Me encanta leer las cartas. - Sonreí.
- Lo sé, cuando las lees en voz alta me quedo viéndote, amo verte. - Confesó.
- No tiene nada que ver una cosa con la otra. - Reí.
- Lo sé, pero te amo. - Sé acerco a la mesa donde yo estaba sentada.
- Eso explica muchas cosas. - Reí y lo besé. - Emm, cariño, mira esta carta. -
- Cuídense? - Así decía la carta por fuera.
Una carta anónima que decía por fuera Cuídense y por dentro:
Que mala onda lo que les esta pasando, sufre uno y sufren los 2, espero salgan de sus desgracias. JA-JA-JA.
Cuídense. No es amenaza es advertencia.
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La maquillista de Michael Jackson (CONCLUIDA)
RandomHola, mi nombre es Emma Hunter, tengo 23 años soy Francesa. y bueno les cuento de mí que soy maquillista profesional, trabajo desde los 16 años en un estudio profesional donde no solo atendemos a nuestros hermosos clientes comunes, sino también a fa...