Capitulo 17

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- Con cuidado cuñis - Me dijo Janet ayudándome a bajar, sí, me decía cuñis desde que supo sobre lo de Michael y yo me decía así y estaba muy apegada a mi, era una amiga además de mi cuñada.

- Dios Janet, de por sí soy mala caminando y ahora vendada más. - Dije con risa nerviosa.

- Tranquila, ahorita te la vas a poder quitar.-

* Pasaron unos segundos y por fin me quitó la venda y ahí estaba, ese hombre parado de rizos, guapísimo como siempre, mire a mi al rededor, Neverland, sabía que era Neverland, no había ido a conocerlo y esta al parecer sería la ocasión para hacerlo *

- Bienvenida, cariño. - Me decía Michael platandome un beso en los labios.

- Michael, por Dios, porque no me dijiste que querías que viniera acá? - Dije respondiendo su beso

- Porque esta no es una ocasión equis, sino es una muy especial. - Me sonrió y yo estaba confundida. - Pequeña, se que no te lo pedí oficialmente, tampoco quería hacerlo de manera random como dijiste tú en los grammys así que aquí quiero preguntarte...¿Aceptarías formar parte de mi vida? -

- ¡Michael! Que lindo gesto de verdad lo aprecio y claro que acepto. - Sonreí y solo me abrazó.

- No es de compromiso, pero sí de promesa para decirte que el próximo será de compromiso.  - Me dijo dándome un anillo de oro blanco con diamantes, estaba precioso y por primera vez lo escuché decir. - Te amo, Emma.

- Yo te amo más, Michael. - Me abalance sobre él y lo besé y nomas escuché como Janet y sus hermanos aplaudían, sí, estaban sus hermanos no vi a que hora llegaron y no, no los conocía aún.

- Es hora de que los conozcas. - Tomo mi mano. - Organice esta cena para todos y para celebrar esta etapa de mi vida que sé que será muy linda contigo.

* Me presentó a cada uno de sus hermanos incluyendo a sus padres, Joe y Katherine, todos se portaron bastante amables conmigo realmente parecíamos una familia, si nos vieran conviviendo pensarían que nos conocemos de siempre *

- Quédate a dormir, por favor. - Decía Michael haciendo berrinche.

- Michael, tenemos que salir mañana para las grabaciones. - Dije recordando.

- Lo sé, pero podemos irnos más temprano para recoger tus maletas. - Sonrió. - Quiero que conozcas Neverland.

- No sería mala idea tu idea, acepto.

- Ten cuñis.  - Me entregó una maleta, espera, yo conozco esa maleta, era mía, mi maleta de mano.

- Por Dios Janet, de donde sacaste esto? - Dije abriéndola. Estaba una pijama y un cambio de ropa completo.

- De tu casa, Maria me ayudó a hacer esta maleta, le conté el plan y apenas así me ayudó. - Decía traviesa.

- Ay, la señora Maria. -Reí- Ella siempre le encanta ser cómplice

- Lo noté. ¿A qué hora deben irse mañana?
- Decía Janet curiosa.

- En la tarde, primero quiero que conozca Neverland. - Dijo tomándome por la cintura. - Ya se fueron todos?

- Si, ellos se despiden y se van, no son como yo. - decía burlona. - Pero igual ya debo irme, que tengan bonita noche, los amo. - Se despidió de nosotros y se fue en su auto.

- Te amo. - Me dijo Michael viéndome.

- Yo más señor Jackson. - Le sonreí y lo besé.

- Me duelen los labios, cree usted que unos besos suyos lo solucionen? - Me dijo parando sus labios.

La maquillista de Michael Jackson (CONCLUIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora