Captitulo 46

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- Bien, aquí estoy. - Me recargué en mi escritorio.

- No sé ni siquiera como empezar a hablar. - Estaba nervioso, lo notaba en su voz. - No sé porque razón no nos hablamos, anoche que llegué ni siquiera estabas en nuestra habitación, asi como antier.....-
Miraba cada expresión en su rostro.
- Tú nunca duermes fuera de nuestra habitación, se que discutimos un poco el otro día pero no quiero estar así contigo.

- Bien...llegabas tarde a casa, no esperabas que durmiera ahí...- Mire hacia la ventana.

- Lo sé y es algo que quería hablar contigo pero créeme que no lograba verte, le hable a Will y le dije que me dijera donde estaba. - Miraba sus manos.

- Donde estaba Will o yo? - Pregunté mirándolo y movía su pie nervioso

- Tú. Decidí venir no quería esperarme a más tiempo sin hablar contigo, me siento realmente mal, ayer que te miré llegar a la audiencia debo admitir que pensé que no ibas a ir. - Empezó a caminar lento.

- Sabes que no quería y no quiero perder ninguna audiencia. - Lo miraba como caminaba de un lado a otro.

- Lo sé, lo sé, pero también quiero que te preocupes por ti, por tu salud así como lo haces conmigo también quiero que lo hagas contigo. - Dejo de moverse.

- Entiendo, solo que claro que me preocupas, no quiero que sientas que no te apoyo. - Confesé con la mirada hacia mis pies.

- Jamas voy a pensar eso de ti, haz sido de las pocas personas que se han acercado a mi por lealtad y no por interés. - No encontraba las palabras de expresarse lo notaba por como hablaba.

- Los juicios son parte importante en estos momentos, solamente quiero estar para ti, tiempo para descansar tendremos mucho. - Lo miré.

- ¿Tendremos? - Me miró y en sus ojos estaba esa luz.

- Sí, pues ya que estemos viejitos. - Me crucé de brazos.

- Y con 15 hijos? - Preguntó curioso.

- Amm...no sé si con 15 o 20, pero sí. - Sonreí

- Lo siento, de verdad lo siento..sí he estado llegando tarde a casa es por el tema de los 3 días que tenemos, me la paso en juntas y juntas para poder tener todo en orden. - Me confesó nervioso.

- Entiendo perfecto, pero necesitamos dejar el orgullo de lado. - Me paré bien alejándome del escritorio.

- Te prometo que así va ser. - Me decía viéndome.

- Yo también entonces te prometo que así va ser. - Me acerqué a él y me tomó de la cintura.

- Te amo señora Jackson. - No me dejó responder porque se acercó a mis labios y deposito un dulce beso sobre ellos.

- Te amo más señor Jackson. - Le sonreí.

- Me acuerdo cuando no podía ni siquiera verte sonreír porque me daba pena. - Dijo riéndose.

- Ayyyy, si es cierto, eres tremendo Mike. - Me uní a su risa.

- Así me amas. ¿Te falta mucho? - Preguntó cerrando sus ojos esperando un no.

- Sí. - Dije viéndolo. - Aun faltan varias chicas.

- Joder. Pensé que ya casi terminabas, me imagino que es para trabajo. - Decía Mike

- Sí cariño, y llevo aquí desde las 8 casi. - Dije bufando

- Llevas mucho, con razón cuando desperté no había nadie por Neverland. - Dijo rodando los ojos. - Por cierto, donde dormiste?

La maquillista de Michael Jackson (CONCLUIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora