¿Qué hay de malo en un trabajo?
Donde Draco termina enamorandose de la persona a quien menos imaginaba y donde Emma termina enfrentando su pasado con dolor.
¿Será mas fuerte su amor que una guerra mágica?
• 𝐚 𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚�...
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NO PODRÍA EXPLICAR LA CARA DE CONFUSIÓN QUE KENNETH TENÍA CUANDO ESCUHO a Draco decir "¿Podemos hablar?"
Es que lo entiendo, era sumamente raro.
—¿Y tú... qué?
Draco dejó de mirarme para mirar a mi amigo. Para ser una persona demasiado tediosa, estaba siendo considerado en no decirle nada hasta ahora. Que ya te lo digo yo.
—Creo que no te he llamado a ti— ladeó su cabeza —Si ahora mismo te vas, entonces podrás evitar muchos problemas.
Estaba segura de que contestaría de forma grosera hacía él. Por lo que levante mi mano para taparle la boca, no quería una discusión.
—Kenn, no es nada, Draco y yo tenemos un trabajo de pociones, y créeme que quiero conversarlo con él, así que sera mejor que nos veamos luego— no es que tenía que dar muchas explicaciones, pero no quería que en este momento se pusiera a cuestionar todo lo que pasaba, era mejor así.
—¿Por qué tendrías que ser pareja de él?
—No es algo que deba importarte, Evans— cerré los ojos cansada, no tenía ganas de escuchar una posible discusión, ya no.
—Kenneth, porfavor ahora no, hablemos en otro momento, ahora solo quiero arreglar esto ¿si?
Pareció entenderlo, asintiendo no muy convencido mientras se acercaba y me daba un rápido abrazo. Yo lo mire con una sonrisa y mire como se alejo de nosotros hasta que desapareció de mi visión.
—Deberíamos reunirnos para empezar a trabajar, era lo que querías ¿no?— era extraño como es que sentí nervios en mi estomago. Como es que me puse inquieta de solo pensar estar cerca de Draco, mucho mas de lo que estábamos ahora.
—Si, estaba pensando que podriamos hacer Varitaserum, o Felix felicis, ¿qué te parece?
—Me parece que estas siendo demasiado tonta para escoger pociones difíciles para tu pequeño cerebro— comenzó —Y me parece que te quedaría mejor la solución de hinchazón, con mucha suerte y lo logras— sonrió. Pero no de esas sonrisas lindas, no, estaba siendo burlesco, se estaba riendo de mi y eso me estaba molestando.
—Y a mi me parece que estas siendo demasiado imbécil— lo mire de arriba a abajo, como cualquier persona haría en estos momentos —¿Sabes porque las personas no pueden estar cerca de ti? ¿No? ¡pues exactamente por eso!
Estaba por irme, de hecho, ya me estaba yendo. Pero el agarre de mi brazo me impidió que siguiguiera mi camino. Quisiera decir que me estaba lastimando, pero no, su agarre fue tan delicado que me sorprendió aun más que el me haya detenido.
