¿Qué hay de malo en un trabajo?
Donde Draco termina enamorandose de la persona a quien menos imaginaba y donde Emma termina enfrentando su pasado con dolor.
¿Será mas fuerte su amor que una guerra mágica?
• 𝐚 𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚�...
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LAS VACACIONES HABÍAN SIDO ALGO PESADAS. Desdé el primer momento en que llegue a la casa de los Dursley me recibieron con malas caras, sin embargo, no hicieron el amago de sacarme desde que Harry mostró que me quedaría con él sin quejas. Tenía que agradecer todo lo que estaba haciendo por mí en algún momento.
Me permitió dormir en su cama, aun cuando yo le dije que no era necesario, y que tampoco pretendía hacerlo por todas las vacaciones. No me dejo, termino tomando algunas sabanas y una sola almohada para dormir en el suelo durante los primeros días de vacaciones.
Sería mentira si dijera que no extrañaba a mis padres. Incluso podría decir que extrañaba escucharlos discutir por las decisiones que llegaba a tomar. ¿Y si estaban preocupados? ¿No sería raro que su hija no llegara a casa después de que se acabara el año? Y si fuera así... ¿por qué no se han mostrados interesados en saber por mí?
Algunas veces Harry trataba de sacarme ese tema, pero yo no sabía como contarle sobre aquella carta. Tampoco sabía si era lo correcto. Solo sería una preocupación mas para él y era lo que menos deseaba en ese momento. Tal vez debería de considerar mandarles una carta...
Me levanté de la cama un poco asustada. Se había vuelto rutinario despertarte a altas horas de la magrugada por los fuerte sonidos que Harry llegaba a hacer cuando tenia muchas pesadillas por las noches. Y aunque me pedía una y otra vez que lo ignorara no podía hacerlo, me preocupaba por él. La habitación no era muy grande, por lo que solo tenía que dar unos cuantos pasos para dar con él. Me arrodille a su lado, tocando su frente mojada de su propio sudor con mi mano. Estaba temblando, y estaba segura que no era del frío.
—Harry... tranquilo— susurre mientras acariciaba su cabello —Estoy aquí...
Mi pesadilla era vivir aquel momento casi todos los días. Las cosas no mejoraron ni aun que los Dursley se hubieran ido de su casa, Harry no parecía estar tranquilo por nada, lo sabía.
Y yo estaba comenzando a entrar en una crisis pensando si sería correcto tratar de contactar con mis padres. No podía mentir que no me daba curiosidad investigar sobre eso. Al tener aquella carta de nuevo en mis manos me hacía sentir demasiado insegura. ¿Por qué debería de confiar en aquellas palabras escritas? Ni siquiera tenia el sello de la persona que lo había escrito.
No se si fui demasiado idiota en buscar un pedazo de pergamino y una pluma. Tampoco se si fui demasiado idiota como para escribirle una carta a mi padre y enviarla.
Me quede sentada en la orilla de la cama mientras miraba a un punto no especifico. Me sentía muy rara, la verdad era que estaba demasiado preocupada en todo. Mi mente volvió a centrarse en los momentos que había vivido con Draco durante casi esos cinco meses. Me odiaba por permitirme extralarle y por no poder sacarlo de mi mente. ¿Por qué todo tenía que suceder así?
