Sabor a ti.

Capitulo 59

Nash y Chad se suben al ascensor de la empresa Nash mira su alrededor, recordando lo que meses atrás, había ocurrido allí la pasión que se desato entre sus paredes frías de hierro que para aquel entonces, todo el ambiente parecía estar envuelto en llamas, llamas que provenían del deseo ardiente de sus almas el siente un hueco en el corazón, y un dolor profundo que hacía que sus ojos se humedezcan con lagrimas no podía asumir la idea de nunca volver a estar en sus brazos de jamás poder escuchar de sus labios un "te amo".

-Nash, no has querido hablar si te sientes tan mal, te hubieras quedado en casa.

Nash respira hondo, intentando reprimir las lagrimas que se querían escapar de sus ojos.

-Hijo, ¿me escuchas?

-Papa, estoy bien. -Dice en voz baja.

- Tal vez sea mejor que despejes la mente digo, no creo que _______ vuelva seria muy doloroso para ella tener que...

Chad se calla al abrirse las puertas del ascensor tanto él como Nash miran asombrados a _________, quien se encontraba muy sonriente platicando con un empresario.

-Se le nota que está sufriendo ¿no?

Nash niega con la cabeza agachando la mirada tristemente, mientras se alejaba hacia su oficina.

-______.

Ella voltea hacia Chad, luego le hace seña al hombre de que la dejara sola.

-¿Qué haces?....Pensé que...

-¿Qué? ¿Que me iba quedar en la casa encerrada como una idiota llorando mis penas?

-No, solo que dado las circunstancias...

-Chad, hay que saber separar los problemas personales con el trabajo además, yo estoy bien, Créeme. -Dice con la voz firme y mirándolo fijamente.

-_____, ¿a quién quieres convencer? ¿A mi o a ti misma?

Ella se queda callada por unos segundos, luego empieza a alejarse.

-¿Que ganas con esta actitud? ¿Que no decías que estabas muy enamorada?

Ella voltea y lo mira con coraje.

-Eso creía pero lo único que estaba era ciega ¿sabes?, Porque tu hijo es igual de patán que todo los hombres.

-El jamás te engaño, por mas trabajo que me cueste aceptarlo Nash te ama y la felicidad de mi hijo es lo más importante para mí.

____ le sonríe cínicamente.

-Que lindo pues ahora que sea feliz con la perra de Ann.

_____ voltea nuevamente para irse.

-_____, espera.

-Adiós. -Grita sin voltearse, Chad la sigue con la mirada, observando como ella caminaba por el pasillo sonriéndole coquetamente a los hombres que estaban a su alrededor el sabia que esa actitud de indiferencia que ella había tomado era para protegerse, protegerse de seguir sufriendo y de ser lastimada pero él teme el día en que _______ por fin reaccione que llore verdaderamente el dolor del desengaño que ella esta guardando en el alma.

-Hola, ¿Eres Chad Grier, verdad? -Pregunta una hombre.

-Si.

El hombre joven sonríe, extendiendo su mano hacia Chad.

-Carter Reynolds.

-Ah, perdón, se me había olvidado es que tengo tantas cosas.

-No te preocupes. Entiendo, debes ser un hombre muy ocupado.

Chad sonríe.

-Acompáñame, te voy a presentar a mi hijo, Nash, vas a quedarte con él por un tiempo hasta que te sientas cómodo.

-Bien.

-Solo te advierto que tal vez no sea muy amigable. Es que tuvo una pequeña discusión con su novia. Ya sabes cómo son esas cosas.