Sabor a ti.

Capitulo 20

El camino hacia la empresa, parecia ser eterno había un silencio bastante incomodo y una especie de tensión en el ambiente Chad mira hacia tras por el espejo del auto, y ve como Nash estaba muy serio y pensativo luego voltea la mirada hacia _____ , quien tenia la misma expresión ella miraba por la ventana del auto como si estuviera en un trance.

-¿Me pueden decir que es lo que sucede? Estan asi de raros desde que llegamos.

El se queda esperando una respuesta, pero solo escucha silencio.

-Nash, ¿que le hiciste a _____ ?

Nash encuentra la mirada de su padre en el espejo pero antes de que pudiera contestar, ella se le adelantó.

-Nada, el no me ha hecho absolutamente nada.

Ella voltea hacia atrás.

-¿Verdad Grier?

Nash la mira seriamente sin pestañear.

-Si, fue algo sin importancia solo un arranque de locura nada mas.

Sus palabras con doble sentido la hirieron profundamente la sonrisa se le borro del rostro y ella despeja la mirada lentamente.

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Nash se encontraba sentado detras de su escritorio, con la mirada vacia y meciéndose en el sillón.

Nunca antes he sentido algo como esto como puede ser que la ame tanto y ella no, no es posible, la siento tan mía yo se que me amas ¿Pero a que le temes?.

El escucha que tocan la puerta y luego entra Chad acompañado de un señor unos años mayor que El y una joven blanca ella casi de inmediato enfoca la mirada sobre Nash y sonríe.

-Nash, te presento a George y a su hija, Ann.

Nash y George se saludan y Ann se acerca.

-Hola, mucho gusto. -Dice muy sonriente y coqueta.

-Hola. -El le devuelve la sonrisa y le toma la mano.

-Bueno hijo, George y yo tenemos asuntos pendientes. Te encargo a Ann. Muestrale la empresa y enseñale como funciona todo esto.

Chad sonrie y le guiñe el ojo a Nash antes de salir, George y Chad voltean hacia sus hijos y luego se miran y sonrien en complicidad.

-Que te parece México?

Ella se acerca el.

-Me encanta! Viví aqui cuando pequeña es maravilloso, aunque nada se compara con Nueva York.

Al escuchar eso, solo pudo pensar en _____ y como por tantos años estuvo separado de Ella.

-Tienes razon. He ido varias veces, pero lamentablemente nunca he podido pasear ni divertirme como se debe.

Caitlin se acerca aun mas, quedando a solo centimetros de su cuerpo.

-Pues tendre que mostrarte lo divino que puede ser la ciudad.

Nash siente un especie de incommoded por su cercanía pero de pronto su mirada encuentra el apetitoso valle de su pecho ella sonrie, cuando se da cuenta de esto.

_____ caminaba hacia la oficina de Nash ella estaba tan perdida en pensamientos y no estaba poniendo atencion, que tropieza con un hombre joven provocando que ambos caigan al piso.

-¿Estas ciego o que? ¿Porque no te fijas donde caminas? -Dice parandose con coraje.

El le sonríe.

-Perdón, pero como que la se deberia de fijar, mas bien eres tu preciosa.

Ella se le queda viendo por unos segundos y sin ganas de discutir, le corta los ojos y empieza a alejarse.

-Espera. -El la toma del brazo, jalandola un poco hacia El _____ mira su brazo, luego alza la mirada hacia el hombre.

-Me haces el favor de soltarme. -El la suelta, pero se aserca a ella.

-Perdón, pero es que eres hermosa, Te he visto por aquí, pero nunca tengo la oportunidad de hablarte siempre estas con tu hermano.

¿Mi hermano? No es mi maldito hermano.

Ella le sonrie, acercándose a El y tomando coquetamente su corbata.

-¿Puedo decirte una cosita? -Pregunta con voz seductora, El hombre abre los ojos en asombro y sonrie de oreja a oreja.

-Lo que quieras preciosa.

_____ de pronto toma fuertemente su corbata, casimente ahorcándolo.

-Nunca vuelvas a ponerme un dedo encima, Me oíste.

Ella suleta su corbata y lo empuja.

-Hasta nunca, idiota.

El hombre la sigue con la mirada, sonriendo y acomodandose la corbata.

y ese idiota, ¿Quien se cree? Mi hermano como me choca que digan eso.

Ella se para enfrente de la puerta.

Como puedes ser mi hermano cuando yo.. Nash.. Tal vez.

De pronto ella escucha una risa de mujer y se asoma a la ventanilla.

Quien diablos es esta tipa? Ay Grier, eres igual que todos.

Ella se desabotona los dos primeros botones de su blusa y entra por la puerta sonriendo y caminando como modelo.