DESPEDIDA
¡Pero que tonto! ¿Cómo no me di cuenta antes de que se trataba del príncipe? Si su vestimenta era particular y hermosa. Además su piel se veía bien cuidada a leguas se notaba que no trabajaba de sol a sol. Esa noche cenamos por primera vez los cuatro juntos en el comedor. Taehyung ya lucía mucho más enfermo que antes, su piel morena cada vez se veía más pálida y los ataques de tos eran mucho más intensos. Luego de uno de sus ataques de tos Yoongi habló para tratar de desviar el tema de conversación.
—¿Y piensas quedarte en Egipto? —me preguntó directamente. Yo estaba masticando lo que parecía ser cabrito, no podía hablar pero asentí con la cabeza.
—No molestes a Jimin... —Advirtió Taehyung.
—No es mi intención, solo es curiosidad, ya sabes. Los romanos no están acostumbrado a vivir entre la arena.
—Jimin no es como un romano promedio, él puede adaptarse —dijo Hoseok.
—Si me permiten, me gustaría quedarme aquí. Regresar a Roma sería... —bajé la mirada sin poder continuar la frase.
—Entiendo, quieres dejar tu pasado atrás —dijo Yoongi y Taehyung golpeó la mesa.
—Basta de molestar al invitado, Yoongi.
—¡Pero no lo estoy molestando, estoy interactuando!
—No me está...
—¡Por supuesto que sí! —gritó Hoseok— ¡Madura ya! ¡¿No ves la condición de nuestro hermano?! ¡¿No ves que ya le queda muy poco tiempo con nosotros?!
—Yo no soy el siguiente en la línea, Hobi; eres tú. —Yoongi apretó los puños.
—No creo que Jimin quiera escuchar nuestro drama familiar chicos, dejen de pelear.
—¿Drama? —preguntó Yoongi y después bebió vino de uvas.
—Respondiendo a tu respuesta Yoongi... Yo soy el hijo de un esclavo, no puedo heredar el trono. Por lo tanto te pertenece a ti. —En ese instante comprendí que eran hijos de distintos padres. Por eso se apellidan diferente.
—Claro que puedes, si yo muero Egipto te pertenecería. Así que mátame, eso te conviene.
—¡Deja de decir tonterías! —gritó Taehyung poniéndose de pie tambaleante.
El faraón comenzó a toser de una manera que nunca antes lo había hecho, escupió tanta sangre que manchó el pañuelo que le entregó una sirvienta e incluso manchó sus ropas.
—Creo que debe ir a recostarse —dijo Hoseok acercándose a él.
Al tener grandes conocimientos acerca de las medicinas era el responsable del tratamiento de su hermano. Yoongi y yo nos quedamos solos en el comedor, pero yo me puse de pie porque no me sentía bien para seguir consumiendo alimentos. Le hice una reverencia al príncipe para avanzar a mi habitación.
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UNA ESPOSA PARA EL EMPERADOR|| kookmin/ yoonmin
Fiksi PenggemarJeon Jungkook, emperador de Roma pierde a su esposa en un arranque de ira. Desconsolado busca un reemplazo sin lograrlo hasta que encuentra a un joven apuesto llamado Park Jimin. La locura del emperador provoca que haga cosas impensables convirtiend...