25 | El concierto
Ayla
Este lugar es asfixiante.
Kiran ha salido del local para buscar su guitarra y Maia y yo nos hemos quedado junto a la barra esperando. Esta se ha llenado de jóvenes en busca de diversión y otros simples curiosos, dejando a los hombres mayores que había antes en el otro extremo del lugar donde era una zona más tranquila.
Observo como cada vez entra más gente y el espacio se reduce a la vez que el ambiente se torna agobiante.
Nunca me han gustado las fiestas.
No porque quiera sentirme única y diferente, sino porque el simple hecho de verme acorralada ante una multitud me impide hasta respirar. Comienzo a echar en falta el espacio personal y mis manos sudan y tiemblan incontrolablemente.
Esto ocurre hoy también, ya que no me pasa desapercibida la sensación de falta de oxígeno por todo mi cuerpo.
ꟷ¿Te encuentras bien? ꟷcuestiona Maia.
Niego tragando saliva y tratando de tranquilizarme.
ꟷHay demasiada gente, ¿no crees?
ꟷ¿Tienes agorafobia?
Descarto esa idea, no creo tener tal nivel de fobia a las multitudes.
ꟷNo, simplemente estoy algo sofocada.
ꟷEntonces tengo la solución perfecta para ti.
Una sonrisa traviesa se cuela por su rostro y desconfío automáticamente.
ꟷ¿Qué estás planeando?
No me responde y en un movimiento rápido me agarra del brazo para arrastrarme hasta donde el joven camarero trabaja con evidente estrés.
ꟷDisculpa. ꟷllama su atención mi amigaꟷ ¿Podrías ponerme un chupito?
Agrando mis ojos al instante en que la escucho.
ꟷMaia... ꟷzarandeo su hombro para susurrarꟷ No tenemos edad para beber.
ꟷ¿Acaso ves que alguien esté pidiendo algún tipo de documentación?
ꟷNo, pero...
ꟷVamos, solo es un chupito. ꟷinsiste suplicante.
El camarero vuelve con el pedido y tras recibir un par de dólares desaparece dejándonos continuar nuestra discusión.
ꟷToma. ꟷme ofrece el pequeño vaso.
ꟷNo me apetece emborracharme, gracias.
ꟷNo seas dramática. ꟷrueda sus ojosꟷ Es imposible que esto pueda ponerte borracha.
Alzo una ceja desconfiada.
ꟷConfía en mí. ꟷpersiste alzando el objetoꟷ Tan solo es un empujoncito para que te dejes llevar y te relajes, ¿o cómo soportarás estar en la abarrotada pista de baile durante el concierto?
Hago una mueca al darme cuenta de ese problema.
ꟷSolo me traes problemas, Maia Brown. ꟷsuspiro.
ꟷLo sé, ahora hasta el fondo.
Observo como mi amiga ingiere ese líquido con valentía, sin embargo su expresión es similar a la de un bebé al comer un pedazo de limón.
Tomo una respiración profunda y olvidándome de mis temores vuelco el contenido del vasito en mi boca. Cuando el líquido pasa por mi garganta siento un fuerte ardor que me provoca querer expulsar la bebida.
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Bajo la luna
Teen Fiction« El sol y la luna comparten el extenso cielo pero están destinados a nunca encontrarse, ¿o no? » Para Ayla Miller, su vida ya no tiene sentido tras el fallecimiento de su madre. Se ha encerrado en su pequeña burbuja para no sentir más dolor, lo que...