40 | El tatuaje
Kiran
La mansión se llenaba cada vez más de personas ansiosas por divertirse.
Maia y mi hermano habían organizado un nuevo plan que incluía música, alcohol y muchos adolescentes. Según su lógica, si reuníamos a una cantidad considerable de alumnos de la Preparatoria San Diego en una macrofiesta, Ojo Dorado se vería obligado a actuar.
James nos había ayudado a instalar un sistema informático que dejaba inservible cualquier dispositivo electrónico que estuviera bajo el techo de mi casa. Eso quería decir que si nuestro anónimo quería obtener información, no podría enviar a algún secuaz para que grabase todo como hacía con Amanda.
Debería presentarse él mismo allí.
Afortunadamente, mi padre seguía en Chicago ocupándose de los asuntos de su empresa y mamá no se había opuesto a celebrar la fiesta en nuestra casa. Decidió salir a cenar con sus amigas a un restaurante, mientras que envió a Peter a pasar la noche con Mike y su familia.
Era algo que agradecía, quería mantener a mi hermano lo más lejos posible de todo este embrollo.
ꟷ¿Estás segura de esto?
La pregunta escapa de los labios de Miller antes de girar sobre sí misma juzgando su atuendo con su mirada. Llevaba un vestido negro sencillo con un escote corazón que realzaba su figura, además de ser lo suficientemente corto como para llegar más arriba de sus rodillas.
Debo controlarme y desviar la mirada tensando la mandíbula.
Entonces me encuentro con algunos que se atreven a lanzar rápidas miradas a la castaña. No sabía de dónde provenía ese ardor en mi estómago, de lo único de lo que estaba seguro es que si seguían mirándola más de lo debido les arrancaría los ojos.
Bueno, tal vez eso no. Pero me la llevaría conmigo para ser el único que pueda admirar su belleza.
Estaba jodidamente perfecta.
ꟷClaro que sí, estás preciosa. ꟷle anima su amigaꟷ Además ya te dije que si mis sospechas son ciertas, necesitaré de tus encantos.
ꟷ¿De qué ha...
ꟷY efectivamente. ꟷla interrumpe con una sonrisa cómpliceꟷ Mis sospechas son ciertas.
Ambos seguimos la mirada de Maia hasta la entrada.
Con ese aire arrogante pero buscando pasar desapercibido se encontraba ni más ni menos que Kevin Johnson.
ꟷNo. ꟷdigo adivinando las intenciones de la castañaꟷ No voy a dejar que haga eso.
ꟷEso es decisión suya.
ꟷEres una víbora. ꟷescupo molesto.
ꟷLo sé.
Me sonríe como si estuviera orgullosa y se cuelga del brazo de su amiga para susurrarle al oído algo que no alcanzo a escuchar.
ꟷ¿Y qué ocurre si él es Ojo Dorado? ꟷmurmura Miller.
ꟷConfía en mi instinto de Sherlock Holmes. ꟷpasa su brazo por detrás de su cuelloꟷ Algo me dice que Kevin es solo un simple cómplice.
ꟷ¿Cuál es el plan exactamente?
ꟷSolo necesito que lo distraigas. ꟷle suplicaꟷ Hay que dejar a Ojo Dorado sin ayuda externa.
ꟷNo creo que Kevin caiga en la trampa.
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Bajo la luna
Fiksi Remaja« El sol y la luna comparten el extenso cielo pero están destinados a nunca encontrarse, ¿o no? » Para Ayla Miller, su vida ya no tiene sentido tras el fallecimiento de su madre. Se ha encerrado en su pequeña burbuja para no sentir más dolor, lo que...