Jaekyung es parte de una organización criminal junto a Dooshik y Seungho. Luego de trabajar durante tantos años, se ven de manos atadas cuando la empresa que le proporcionaba la mejor mercancía empieza a ser investigada por evasión de impuestos, así...
Muchos en el clan se preguntaban la razón de la enemistad entre ellos mismos y el Clan Jinx. Y es que ni siquiera los nuevos mandatarios sabían la razón, ya que el problema radicaba en sus antepasados. Incluso cuando el anterior líder había muerto y había sido remplazado por otro Clan, seguía la disputa.
La líder de Jinx había ido a presentarse, ya que le parecía mejor unir fuerzas que estar enemistada, pero los japoneses simplemente no querían dar su brazo a torcer.
El hijo mayor de el Líder Yakuza veía todo aquello como una estupidez, porque habían visto como esa recién llegada lograba mejores tratos que ellos y al final del día notó que el y ella tenían mucho en común.
También sabía que su padre era un tipo terco y que aunque había sido pequeño cuando el problema con el Clan contrario había empezado, fue criado para odiarlos con la misma intensidad que su abuelo. No lo culpaba, pero cuando se trata de negocios hay que saber dejar de lado el sentimentalismo.
Sabía que su padre sería capaz de borrar el nombre de su propia organización de aquella carta que Kwang había mencionado y sacarla a la luz solo para joder al Clan Jinx, pero había que pensar con la cabeza fría, y es que incluso si lograban joder al Clan vecino, ellos serían salpicados de mierda también.
Kwang había sido claro, si la gente empezaba a desconfiar de la policía, no había nada que hacer y todo se volvería más estricto de lo que ya era. Era simple, no iba a tirar todo lo que su familia había construido durante años, por una jodida enemistad.
Había jurado cuidar al Clan de las malas decisiones de su padre, lo había jurado, porque Lim-kai siempre cumplía sus promesas y nunca había ninguna excepción.
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Seúl
Las calles siempre se encontraban concurridas, personas caminaban de un lado otro con sus "Ice Americano" en la mano. Las cafeterías estaban llenas siempre, y todos mostraban una vida en redes que no les pertenecía realmente.
Todos en Seúl se encontraban en tensión constante, ya que el tema con la gigantesca empresa de entrenamiento de Idols los tenía muy asustados. Muchos jóvenes querían audicionar, cumplir su sueño, pero el miedo de ser usados o vendidos les daba pavor.
La empresa se había mantenido en silencio ante todas las acusaciones y hace poco habían sacado un cadáver de las oficinas principales, ¿Cómo querían que la población coreana estuviera tranquila? No había siquiera un solo individuo que se atreviera a testificar y ya todo era demasiado misterioso.
Incluso la desaparición de los tres artistas, tenían a todo el mundo en ascuas, todos sabían que los chicos no se irían sin más, ellos al menos dirían "adiós" y eso era lo que tenía a Twitter en llamas.
"Vamos, ¿enserio quieren que crea que Jooha oppa dejaría todo por lo que ha trabajado así? #wherearetheboys"
"Nakyum es un ángel, el nunca nos preocuparía de esta manera, saben que él nos hubiera dicho algo #wherearetheboys"