Capítulo 4

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Mariposa empaco sus pertenencias más valiosas, llevando una maleta pequeña con ropa, y otra más grande donde guardó los libros que consideraba importantes. Dudosa de si guardar también el diario de Henna, decidió llevarlo en su bolsa, para leerlo en el camino, pues, aunque no le gustaba invadir su privacidad, sabía que podría serle de utilidad.

Con mapa en mano, emprendió el viaje, esperando que no haya imprevistos, pero cada vez que se detenía para recuperar fuerzas, comenzaba a leer.

"Hoy me desperté con una sensación de frustración. No puedo soportar ver cómo todos los ciudadanos de Flutterfield están tan contentos con sus vidas mediocres. ¿No se dan cuenta de que podrían tener mucho más? Podrían ser más fuertes, más inteligentes, más poderosos. Pero en cambio, están satisfechos con ser simples y débiles.

Si yo estuviera en el poder, no los haría dependientes de mí. Los volvería los guerreros que deben de ser. O buscaría terminar con las amenazas, en lugar de solo protegernos inútilmente. Quiero que Flutterfield sea un lugar donde todos puedan prosperar y ser felices. Pero para eso, necesito el poder. Y estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para conseguirlo."

- Henna – Suspiro Mariposa – No era necesario llegar tan lejos, pudiste simplemente hablar con la reina Marabela – Cambio de página, sorprendiéndose al ver que, en esta, la nombraba.

"Hoy conocí a una persona que, por primera vez, despertó interés en mí. Es la empleada de dos hadas que enserio no tolero, pero ella es totalmente diferente, su forma de hablar es tan delicada y educada; pero independientemente de su forma de ser, lo que me llamo la atención, fue el libro que se encontraba leyendo, era sobre la historia de nuestro reino, lo raro es que era un libro perdido, uno que siempre desee tener, pero desde el último ataque de los Skeezites se declaró perdido.

No me cabe duda alguna de qué es una persona verdaderamente interesante. Espero pronto poder hablar con ella"

- ¿Enserio esa impresión le di? – Mariposa sonrió gentilmente, pues a pesar de todo lo que sucedió, siempre considero a Henna como su única amiga además de Mila, además que sabía que, pese a lo bien que se llevaba con todos, era muy difícil impresionarla, haciendo que se sintiera halagada, pero, sobre todo, determinada a encontrarla, pues no solo iría por la posible solución a los problemas de Flutterfield, sino también para encontrarse con su vieja amiga.

Después de varios días volando, finalmente llego al bosque que llevaba a la capital, sin embargo, se encontraba demasiado cansada como para continuar volando, deteniéndose en un lugar sombreado para recuperarse. De repente, escucho un ruido extraño venir de unos pasos detrás de ella, así que decidió esconderse donde pudo.

- Bibble, ¿Dónde estás? – Gritó una joven – Vamos, tenemos que irnos, ya no falta mucho para que anochezca. El grito de un hada la alarmo yendo corriendo a donde lo había escuchado, encontrándose con Mariposa – ¿Te encuentras bien? – Pregunto el hada, al ver que a Mariposa se encontraba en el suelo.

- Si, si, gracias por preocuparte – Contestó cabi baja, pues le apenaba confesar que se había asustado resbalado por intentar huir de ella sin saber que era, pero al ver a aquella hada no pudo evitar sorprenderse – Disculpa si soy irrespetuosa, pero, tus alas...

- No te preocupes, todos reaccionan así – Extendió su mano y gentilmente sonrió – Mucho gusto, soy Elina.

- Mariposa, y el gusto es mío – Tomó su mano con absoluto respeto.

- Disculpa mi curiosidad, pero ¿Podría saber qué hace un hada mariposa en este lugar? Tengo entendido que no vienen muy seguido.

- No lo hacemos, vine buscando a un hada, tengo entendido que su nombre es Topacio, es por un asunto de Flutterfield, y es sumamente importante.

- ¿Es por esa hada con alas moradas qué trajeron hace no tanto? – Preguntó curiosa

- Sí, así es, ¿La conoces?

- No, pero todas las hadas hablaron de eso, dicen que intento envenenar a su reina, ¿Es cierto eso? – Al ver la reacción de Mariposa, siendo de una evidente decepción al que todos lo supieran, la toma de la mano y le sonríe – Disculpa por entrometerme, puedo llevarte con Topacio si gustas, aun que creo que primero deberías descansar, la noche es muy fría por aquí.

- Te lo agradezco, pero no tengo donde ir, vine a la capital pensando únicamente en ir a la prisión donde la tienen.

- No te preocupes, puedes quedarte a dormir en mi casa, además, a Topacio no le suele gustar que la busquen de noche.

- Si tú lo dices – Respira profundo para controlar sus ansias, pues, aunque estuviera agotada y no la pudieran recibir, sentía la fuerte necesidad de ver a Henna lo antes posible – De acuerdo, acepto tu invitación, pero ¿No buscabas a alguien antes de que me encontrarás?

- Tranquila, Bibble siempre encuentra la manera de llegar a casa, además, estoy segura de que ya está allá, pero antes déjame ayudarte con esa maleta grande, el camino es algo largo para quienes no estén acostumbrados a caminar – Ambas comienzan a caminar, siendo Elina la que este unos pocos pasos adelante, para que Mariposa pueda seguirla – Por cierto, dijiste que venías a la capital, pero no pareces saber en que parte se encuentra Topacio.

- Los mapas que tenemos sobre la capital están atrasados, nadie les ha hecho cambios desde que nombramos a la reina Marabela, digamos que teníamos otras prioridades.

- Entiendo, entonces te explico, Topacio es la guardiana del jardín encantado, que es donde nos encontramos ahora; Azura es la guardiana de la ciudad de las hadas, la ciudad más cercana que tenemos.

Elina comenzó a explicarle con detalle que guardián protegía que ciudad y el como eran, atrasando el camino, pues Mariposa no pudo evitar sacar una libreta donde anotar todo lo que estaba escuchando, para así poder llevarlo después a la biblioteca.

- Aquí es – Dijo Elina, mientras que la enorme flor bajaba uno de sus pétalos para dejarlas pasar.

- ¿Está es tú casa? – Preguntó Mariposa, impactada por la belleza simple, pero armónica y pacífica del hogar.

- Así es, y ella es Peony, es muy amable siempre con los invitados que la halagan, así que seguro te ayudara a dormir profundamente – Al ver a Bibble acostado en su cama, suelta una suave risa y lo cubre – Hablando de dormir, creo que él ya nos ganó.

- ¿Es a quién buscabas antes? – Se acerca a verlo, y sin poder resistirse, acaricia su suave pelaje – Es muy tierno.

- Su nombre es Bibble, tal vez mañana pueda presentarse el mismo, si tienes suerte de que se levante temprano – Al ver que Mariposa comenzaba a bostezar, guarda sus maletas por ella y la ayuda a acostarse, pues se notaba que estaba agotada, e inmediatamente Mariposa se quedó dormida, al sonar de una canción de cuna cantada por Peony.

True LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora