Capítulo 8

45 4 7
                                    

- Hola – Saludo Catania – Espero no interrumpir, el médico me dijo que ya había examinado a Henna, y quise venir a asegurarme de que todo esté en orden.

- Estoy bien su alteza, no era necesario que viniera a verme – Contestó Henna.

- Eres nuestra invitada, y te puse bajo mi protección, es mi deber asegurar tu bienestar – Se sienta junto a Mariposa, tomándola de la mano – ¿Cómo te encuentras? Tu mejilla está morada, ¿No te duele?

- No es nada, no te preocupes. Henna es la que necesita de atención, ¿Crees que puedas permanecer aquí mientras yo voy a hablar con Carlos?

- No creo que sea prudente hablar con él por ahora, además, necesitas descansar. Ve a tomar un baño y luego a dormir, yo me quedare con Henna un tiempo, y cuando me vaya, pondré guardias a su disposición ¿De acuerdo? Puedes estar tranquila.

- Esta bien, muchas gracias por todo esto – Abraza con gentileza a Catania, retirándose después de la habitación.

- Le gusta mucho ¿Verdad? – Preguntó Henna, provocando un leve sonrojo en Catania – Tanto que es capaz de usarme como excusa solo para verla.

- Creo que ya no puedo disimularlo – Respondió sonriente – Pero no me malinterpretes, también venía a verte a ti. Una cosa no anula la otra.

- Claro, si eso dice – Afirmó, rodando los ojos y soltando una leve risa.

- Tengo curiosidad, cuando llegaste y nos encontramos, me tuteabas, pero ahora no, e incluso me llamaste su alteza, ¿Puedo saber a qué se debe?

- Es un buen tema para cambiar la conversación – Respondió Henna – Es por respeto. Cuando los guardias iban a llevarme, usted me defendió, y demostró con firmeza que es una princesa, además, su forma de actuar ante la pelea, siendo honesta conmigo sobre las consecuencias, y no perdiendo la calma, es algo que no me esperaba.

- Entonces no me respetas solo por mi título, y pertenecer a la familia real de Shimmervale – Dijo sonriente y orgullosa.

- Exactamente princesa. Sinceramente, creí que me encontraría con un ratón de biblioteca, más que con una princesa, pero usted demostró su autoridad apenas llegué, por ello se ganó mi respeto.

- Eso quiere decir, que, si Carlos llegara a demostrar también su autoridad, ¿Serías capaz de tratarlo cómo el rey que es? – Preguntó Catania.

- No podría decirlo con certeza, conozco a Carlos desde que era la consejera de la reina Marabela. Él jamás demostró interés en el trono, o en el reino, más bien siempre me pareció que tenía potencial como profesor, investigador, científico, o alguna profesión por el estilo, pero nunca como un rey – Afirmó – La reina Marabela era una verdadera líder, y nadie nunca pensó en que pasaría si ella falleciera, ni siquiera Carlos, así que nunca asistió a ninguna reunión conmigo o el guardia principal. Tampoco hacía esfuerzos por averiguar cuales eran las necesidades del reino, ni nada similar.

- Entonces, en resumen, no crees que este capacitado para gobernar ¿Cierto?

- Exactamente princesa. Si quiere mi consejo, por el bien de su reino, lo mejor será que busque la manera de capacitarlo y educarlo, de lo contrario, será usted únicamente la que cargue con el peso de dos reinos.

- Gracias por el consejo, lo tomare en cuenta – Suspira dudosa – Me gustaría hacerte una pregunta, pero, si llega a incomodarte, entenderé y no volveré a preguntar ¿Puedo hacerlo? – Henna asiente, brindándole permiso – Quisiera saber, ¿Por qué envenenaste a la reina Marabela? Hablas de ella como una autentica gobernante, así que no entiendo porque quisiste robarle el trono.

True LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora