Capítulo 17

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- Buenos días querida, me alegro de que ya hayas despertado.

- Buenos días Azura – Mariposa se levanta lentamente, retirándose el trapo húmedo en su frente – ¿Usted me puso esto?

- Así es, espero no te moleste. Al principio lo sumergí en una infusión de hierbas y flores especiales para el estrés, pero luego me percaté de que tu cuerpo reaccionó un tanto mal y me preocupé, ¿Cómo te sientes ahora?

- En realidad no me siento nada mal, se lo agradezco mucho.

- Cariño, soy el hada guardiana de la calma, puedo sentir que tus problemas van más allá de lo que has conseguido manejar – Mariposa se muestra sorprendida por la confesión de Azura, sin embargo, pronto su expresión cambia a una de vergüenza – No te avergüences cariño, es algo muy común, pero puedo ayudarte si me lo permites.

- De acuerdo, creo que realmente necesito ayuda.

- Perfecto, entonces querida toma esto – Dos tazas de té se acercaron flotando – Es un té de valeriana, pasiflora y lavanda, te ayudará a relajarte y a mí me permitirá conectar contigo más fácilmente – Mariposa bebió el té, y a los pocos minutos comenzó a sentirse más tranquila – Bien, ahora recuéstate en mis piernas y cuéntame lo que sientes, no importa lo que sea, pero debe ser lo primero que tu corazón y mente necesiten.

- Entiendo – Mariposa siguió sus indicaciones, recibiendo también un masaje capilar – Entonces, realmente no sé por dónde comenzar – Cerro sus ojos intentando concentrarse – Creo que perdí por completo el control con respecto a mis emociones.

- ¿Quieres decirme a que emociones concretas te refieres?

- Bueno yo – dudosa de su respuesta, inhalo y exhaló lentamente – Estoy enamorada, pero no sé si sea correcto estarlo, no con tantas obligaciones y además.

- Tienes miedo de no ser correspondida como esperas, y de ser juzgada ¿No es así cariño? – Mariposa abrió los ojos, consiguiendo ver como de su cuerpo y el de Azura salía un leve brillo azul, mientras que toda la habitación parecía oscurecerse pese a que ya estaba saliendo el sol.

- ¿Qué sucede?

- Así funciona mi poder cariño, no te preocupes, es completamente normal, solo así podre sentir todo aquella que te aqueja, y poder ofrecerte la solución que necesitas. Por favor, continúa – Azura cerró los ojos de Mariposa con sus manos, haciendo que se relajara aún más.

- Tengo miedo de que no funcione, ya una vez estuve enamorada de Carlos y Catania, pero jamás me confesé porque era evidente de que no sería posible estar juntos tras la muerte de la reina, y con Catania sabía que no lo permitirían, Shimmervale necesita un heredero, y nuestro amor solo impediría la protección y felicidad de todos, así que me alejé de mis sentimientos por ambos hasta que finalmente desaparecieron. Por un tiempo creí que ya todo estaría bien, pero luego Henna volvió a mi vida y me enamore de ella, y por más que intento mis sentimientos hacía ella no desaparecen, y eso también es un problema. La relación entre las hadas de cristal y las hadas mariposa es delicada aún, sé que no aceptarían que la embajadora de Flutterfield fuera pareja del hada que intentó asesinar a la difunta reina Marabela, eso haría que desconfiaran aún más de nosotros perjudicando todo avance que hayamos tenido en la relación de ambas hadas, y yo, yo no sé qué hacer – La respiración de Mariposa comenzaría a agitarse, su temperatura se elevaría, y sus piernas comenzaron a moverse al sentir un dolor agudo en varias partes de su cuerpo, obligándola a abrir los ojos, observando así como sus venas se encontraban exaltadas, parecían raíces de algún tipo de flor, la cual poco a poco saldría de varias partes de su cuerpo provocándole un gran dolor – ¿Qué sucede? ¡Haz que se detenga, duele! – Gritó, a la vez que comenzaba a moverse de un lado al otro, retorciéndose, e intentaría quitar las manos de Azura de su cabeza, pero al ver que los ojos de Azura brillaban con tal fulgor que parecía no ser ella misma, el miedo se apoderaría completamente de ella; Azura susurraba algo pero Mariposa ya no era capaz de entenderla, el dolor de sus venas comenzaba a consumirla por completo, podía sentir como algo crecía dentro de ellas, y como al crecer iban perforando su piel para salir. Su cuerpo había empezado a temblar sin control, mientras que su temperatura subiría tan drásticamente que sentía como si la sangre le hirviera; sin poder contenerlo más, Mariposa gritó con todas sus fuerzas, hasta que repentinamente todo comenzó a disminuir, el dolor iba desapareciendo mientras que su cuerpo se empapaba con su sudor, y entonces pudo volver a abrir los ojos, viendo así como de su cuerpo habían brotado docenas de pequeñas flores azules, las cuales ya estaban soltando todos sus pétalos, mientras que las raíces que las conectaban con su cuerpo habían desaparecido como si jamás hubieran estado ahí.

- No te levantes querida, fue un proceso muy difícil, tu cuerpo y mente necesitarán al menos una hora más de reposo.

- ¿Qué fue todo eso? – Preguntó confundida y asustada.

- Eso fue todo lo que estabas reprimiendo, tu cuerpo había estado almacenando todas tus penas y angustias, así que las forcé a salir. Todo ese dolor que sentiste no era más que un reflejo del sufrimiento interno con el que estabas cargando, y esos pétalos son el resultado de haberlo sacado a la fuerza; pero ahora que están fuera, comenzarán a marchitarse, y tu finalmente podrás descansar y pensar en lo que es mejor para ti sin todo ese peso – La luz del sol entraría lentamente a la habitación, iluminando el cuerpo de ambas hadas, devolviéndoles poco a poco la energía que habían gastado, y apresurando el que los pétalos se marchitasen.

- ¿Cómo fue que permití que todo eso se acumulara? – Dijo para sí misma, decepcionada de no haberse dado cuenta del estado en el que se encontraba.

- Cariño, a veces cuando asumimos responsabilidades demasiado grandes dejamos de pensar en nuestra vida personal, y eso hace que todo se descontrole; dejaste de verte como tu primera prioridad y ese fue el resultado, pero debo advertirte, lo único que hice fue liberar tus emociones y toda la presión que sentías, sin embargo los problemas reales siguen existiendo, así que dime ¿Qué es lo que harás?

- Por el momento no lo sé, pero creo que el primer paso será volver a tomar el control, y creo saber la mejor manera de hacerlo – Tomó uno de los pétalos, sintiendo como lentamente comenzó a morir – ¿Podrías ofrecerme tu consejo?

- Con mucho gusto – Respondió sonriente por la pronta recuperación de conciencia de Mariposa.

True LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora