True Love

Capítulo 18

- Volví – Al ver tantos pétalos marchitados en el suelo, Elina se apresura a volar hacia donde se encontraba Mariposa, pero al verla se quedaría pasmada. El cabello de Mariposa ahora era más corto, pues le quedaba por encima de los hombros pese a estar suelto, además de tener varias franjas rosas; su vestimenta también había cambiado, ahora su vestido, que había pasado a ser de color magenta, tenía un escote cuadrado, con un corsé de color rosa similar al de su anterior vestido; la falda de su vestido le llegaba por encima de las rodillas y, a diferencia del anterior, este se parecía más a una margarita morada, sin mencionar que sus zapatos también parecieran estar hechos de esa misma flor.

- ¿Qué te parece? – Pregunta Mariposa, gustosa por su cambio de imagen.

- Te ves encantadora, ¿A qué se debe el cambio? – Pregunta curiosa.

- Azura me ayudo a darme cuenta de que no podía seguir reprimiendo mis emociones y continuar cargando con tanto yo sola; así que decidimos que cambiar mi apariencia sería un buen comienzo.

- Muy apropiado diría yo, aunque te ves diferente, ¿Estas segura de que este es el mejor estilo para ti? – Después de revolotear alrededor de Mariposa, notaría que su vestuario se compone únicamente de rosa, morado y magenta – Definitivamente Henna ha influido en ti, este estilo me recuerda un tanto al de ella.

- Espero no sea tan evidente para los demás, pero si, debo admitir que parte de mi cambio es inspirado en ella – Mira su atuendo con orgullo – Su tenacidad y firmeza ante cualquier situación, la manera en la que nunca se derrumba sin importar nada, eso es lo que quiero imitar de ella, quiero aprender a ser capaz de mantener la mente fría pese a las adversidades, para evitar los conflictos futuros.

- Me alegra ver que estes tan decidida a retomar el control, incluso tu cara brilla como nunca.

- Te agradezco, pero ahora tenemos que enfocarnos en algo más – Señala la bolsa de Elina – Azura me comentó que saliste a investigar, ¿Te gustaría ayudarme a hacer el reporte?

- Con mucho gusto, pero yo no tengo la misma experiencia que tú, no sé exactamente bien que hacer.

- No te preocupes por ello, yo te diré que tienes que hacer ¿De acuerdo?

- Si no te molesta, ¿Podría ayudarlas también? – Pregunta Azura.

- Por supuesto, pero ¿A qué se debe su ayuda?

- Esta es una oportunidad que no creo que se repita tan pronto querida, y, así como las hadas de cristal y mariposa establecieron tratados de paz y una sana convivencia, nosotras también podríamos mejorar las relaciones políticas y amistosas, brindando el apoyo necesario en caso de que ocurra otra desgracia, ya sea en nuestro reino o en el suyo.

- Tiene razón, pero en ese caso me parece que tendremos que hacerlo un poco más formal, además, sería bueno hacerlo como un proceso continuo.

- ¿Qué quieres decir? – Pregunta Elina con curiosidad.

- A que Azura tiene toda la razón, esta es una oportunidad que no puede desaprovecharse, sin embargo, podemos hacer un mejor uso con ella – Rápidamente busca uno de sus libros entre sus cosas, para regresar a entregárselos – En este libro se encuentra toda la historia de las hadas mariposas, y creo que deberían de tenerlo.

- No comprendo, ¿A qué quieres llegar entregando tu libro cariño?

- A que debemos de compartir la historia de nuestros reinos para poder establecer una correcta relación amistosa – Mariposa mira su libro con nostalgia – La razón por la que las hadas de cristal y mariposa se llevaban tan mal es porque ninguna conocía la verdadera historia del otro reino; solo conocían los rumores, y, por supuesto, los cuentos que hacían quedar al otro como el villano de la historia. Tenemos en nuestras manos la oportunidad de hacer que los tres reinos se conozcan mucho mejor y establezcan una mejor relación con las hadas del jardín sin intervengan prejuicios de por medio.