True Love

Capítulo 11

Catania se retiraría apenas terminó de hablar con su padre, dejando muy en clara su postura, yendo camino a ver a Mila para preparar la cura de Mariposa. Al mismo tiempo Henna se encontraría nerviosa, pues, aunque había intentado retrasarlos lo más posible, tan solo faltaban unas pocas horas para llegar a Shimmervale, y no sabía si serían capaces de salvar a Mariposa sin ella antes de que se les terminará el tiempo.

- Necesito hablar con Mila – Dijo Carlos después de llegar con ella y Catania.

- Si buscas con quien desquitarte, sugiero que te abstengas, ella solamente hacía lo mejor para su amiga, no, corrijo, ¡Para nuestra amiga! – Contestó molesta.

- Justamente de eso es lo que vengo a hablar. El rey mandó a llamarme, quería saber mi opinión al respecto, él estaba furioso y con justa razón, además, no voy a negar que me sigue molestando que Henna este presente en nuestras vidas, pero esta vez no estuve de acuerdo con él; detesto a Henna, pero no por eso debía permitir que mi odio me cegara tanto, al punto que ni siquiera me percaté de la condición en la que estaba Mariposa – Dijo con un evidente arrepentimiento y culpa, antes de dirigirse a ambas hadas e hincarse ante ellas – Es por ello que les ofrezco mis disculpas, y mi palabra de que, si Henna enserio ayuda a curar a Mariposa y hace lo correcto por nuestro reino, hablaré con el rey y lo convenceré de entregarle a Henna su libertad – Catania estiraría su mano hacía él, ayudándolo a levantarse.

- No era necesario que te arrodillaras, estabas dolido y agobiado por asumir el trono y tanta responsabilidad, lo comprendemos, no tienes de que preocuparte, pero me alegra que por fin recapacitaras sobre tus acciones Carlos, y estoy segura de que a Mariposa le hará muy feliz tu decisión una vez despierte.

- Te lo agradezco Catania, ¿Y tú Mila, serías capaz de perdonarme? – Mila lo abrazaría con fuerza, siendo correspondido inmediatamente.

- Claro que sí – Respondió antes de darle un golpe en el pecho – Pero nunca más vuelvas a hacer algo así, ¡Pude ser comida de los Skeezites, y ni siquiera me preguntaste cómo estaba al volver! Somos amigos por todos los cielos, más te vale recompensarme por ello.

- Te lo prometo ¿De acuerdo? – Dijo mientras le daba un beso en la cabeza, aliviado de que se encontrará completamente bien – Ahora, ¿En qué les ayudo?

Las tres hadas trabajaron todo lo que pudieron, siguiendo al pie de la letra las instrucciones de Henna, y esperando a que la cura funcionará, sin embargo, ninguno se dio cuenta del tiempo que había pasado hasta que escucharon gritos a lo lejos, Catania y Carlos salieron a ver qué era lo que sucedía, pero en cuanto se acercaron vieron a un par de hadas mariposas ser devoradas por los Skeezites sin piedad, dejándolos atónitos.

- Tengo que llevar a todas las hadas mariposa a algún lugar seguro, ahora mismo, antes de que nos devoren a todos.

- Ve, llévalos a la cascada que te dije, hay una cueva detrás y los Skeezites no los verán ni podrán olerlos, nosotros nos encargaremos de ellos – Carlos asintió, y acompañó a los guardias a llevar a todas las hadas mariposa a la cascada lo antes posible.

- ¡Catania! Lo lamento, intenté retrasarlos, pero se impacientaron, y en cuanto vieron a esas hadas no pude detenerlos – Dijo Henna.

- No te preocupes, sabíamos que esto pasaría, ahora tienes que ir al castillo, ayuda a Mila a sacar a Mariposa de aquí, este lugar ya no es seguro.

- ¿No prepararon el helios?

- No, nos concentramos tanto en la cura de Mariposa que lo olvidamos, ¿Crees poder preparar más?

- Claro que sí, pero no estará listo a tiempo.

- Entonces vete ya, las hadas de cristal nos encargaremos, y una vez que el helios esté listo, vamos a pelear por Flutterfield ¿De acuerdo? – Catania empujaría a Henna, apartándola de ella pues un Skeezites se acercaba a ella con la boca abierta.