Jeff Satur es un lindo niño que a sus diez años sufre un fatal accidente que lo deja huérfano y sin visión.
Criado junto a su abuelos y tras su cuerpo rechazar en dos ocasiones unos implantes oculares, lucha por superarse y conseguir sus ansiados su...
El domingo en la tarde, Barcode hizo su maleta nuevamente y tras despedirse de su madre, subió al coche con su padre.
Durante todo el viaje de regreso a la universidad apenas cruzó cuatro palabras con él pues a pesar de que era un buen hombre, era muy reservado.
Sin embargo el recorrido le dio para pensar en la conversación que había mantenido con su madre y también pensó en Jeff y en las inmensas ganas que tenía de verlo de nuevo.
Cuando al fin llegó al campus tiempo después, se bajó del vehículo y corrió hasta el condominio, donde muy emocionado subió las escaleras hasta el segundo piso.
El moreno sacó su llave del bolsillo al llegar frente a la puerta y acto seguido la abrió con una gran sonrisa, la cual decayó al encontrarse la habitación totalmente vacía pues el incidente todavía no había llegado.
Durante horas lo esperó con mucha impaciencia pero realmente no sabía el porqué de sentirse de ese modo, ya que eso era nuevo para él.
Ni siquiera al comienzo de su relación con Fluke, había estado de esa manera cuando se separaban por unos días.
Ya oscurecía cuando tras haber dado múltiples vueltas por la habitación, angustiado por la tardanza de Jeff, este se apoyó en una de las paredes y soltó un profundo suspiro.
...-Por favor, chico valiente... regresa, vuelve a mi
Unos minutos después, escuchó ruidos en la puerta y acto seguido lo vio aparecer.
-Chico valiente-dijo soltando un suspiro de alivio.
Jeff sonrió al escuchar la voz de este.
-Code
Rápidamente el guía se acercó siguiendo un impulso y lo abrazó con fuerza.
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-Que bien que hayas llegado, te extrañé mucho
El invidente volvió a sonreír tras escuchar eso y también lo abrazó con fuerza.
-Yo también te extrañé
Durante unos minutos se mantuvieron abrazados, respirando el aroma del otro, escuchando el latir de sus desbocados corazones, mientras seguían sonriendo felices de reencontrarse.
Luego de eso, el moreno cogió la maleta de este y le ayudó a guardar la ropa en el armario.
...-¿Tienes hambre?
-Mucha-Contestó Jeff con rapidez.
-Bien, entonces ve a darte un baño y yo mientras prepararé la cena, ¿De acuerdo?
-Si, de acuerdo
Durante unos veinte minutos, el invidente se mantuvo bajo la ducha, dejando caer el agua sobre su piel y sin parar de pensar en el rico aroma de su compañero, en su linda voz y en el cuerpo de este pegado al suyo.
De repente sintió como su pene se endureció pero le dio reparo masturbarse pues aunque había tenido erecciones mañaneras, estas habían terminado por bajarse solas.
Nunca había sentido la necesidad de tocarse pero en ésta vez era diferente pues no se bajaba, manteniéndose erguida, además de que le daba calambres, con el simple roce del agua, haciéndole jadear.
-Ooooh...mmmm...
De repente escuchó la voz del mayor que lo llamaba.
-¿Estás bien chico valiente?... sal ya, la cena está lista
Este suspiró.
-Bájate, ¿Por qué no te vayas ya?-le habló a su miembro.
-Hey chico valiente ¿Estás bien?- volvió a preguntar su compañero algo extrañado tras la puerta.
-S-Si e-estoy bi-bien- balbuceó con su voz ronca.
Preocupado al escucharle, Barcode giró el pomo y entró.
-Chico valient....
-Code ...y-yo...
Barcode tragó duro ante la hermosa y erótica visión que tenía delante.
-Oh joder, esto es mucho para mí-soltó mientras se quitaba la camisa y se acercaba a este.
-Co-Code...Ooh.. Code...- dijo Jeff entre gemidos, tras sentir la boca de este sobre su erizada piel.
-Eres tan hermoso chico valiente, no puedo soportar no poder tocarte
-Tócame... tócate, por favor
Tras escuchar eso y olvidándose de todo lo demás, el moreno siguió recorriendo el cuerpo del invidente, dejando cortos besos sobre este.
-Quiero besarte
-Me temo que no sabré hacer eso-Dijo Jeff algo avergonzado-Yo nunca...
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-Oh joder... eres tan jodidamente tierno, que te comería entero
El invidente sonrió y acto seguido Barcode atrapó sus labios en un necesitado y apasionado beso.
Luego de eso, el guía fue bajando mientras le besaba el pecho, luego el vientre y finalmente llegó a la entrepierna.
-Oh jo-joder- Soltó Jeff en medio de un placentero gemido, cuando este agarró su polla.
El mayor se metió en la boca, el erecto y duro miembro y comenzó a chuparlo mientras lo bombeaba arriba y abajo.
-Oh jo-joder...oh mi-mierda - decía entre jadeos el invidente-... oh Dios, Code ¿Q-Qué me estás ha-haciendo?... aaaah siii....siiii...
Luego de unos minutos, Jeff se corrió en la boca de su compañero, quién orgulloso volvió a incorporarse.
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-Ha s-sido mi pri-primera vez-confesó el invidente recuperando el aliento-Yo nu-nunca antes...
-Ha sido todo un placer ayudarte en esto también, chico valiente
