Jeff Satur es un lindo niño que a sus diez años sufre un fatal accidente que lo deja huérfano y sin visión.
Criado junto a su abuelos y tras su cuerpo rechazar en dos ocasiones unos implantes oculares, lucha por superarse y conseguir sus ansiados su...
Cuando finalmente Barcode regresó a su habitación, Jeff ya dormía plácidamente en su cama, entonces le miró con lástima y tras besarle en la frente, le acarició la cara.
..-Lo siento mucho-susurró con tristeza-esto no puede ser... tú no te mereces a alguien como yo, así que debo dejarte ir. Podrás seguir tu camino y estoy seguro de que encontrarás a alguien que ame, como yo lo haría si pudiese
(....)
El moreno pasó una noche horrible, llena de pesadillas y sudores fríos y entonces se levantó, se duchó y preparó el desayuno como cada mañana.
A las siete en punto el despertador de voz de Jeff anunció que ya le era hora de levantarse.
-¿Code?- llamó el invidente.
-Estoy aquí -habló este desde la cocina
-Anoche tardaste mucho
-Si mi amigo necesitaba mi ayuda...emm, anda vamos a la mesa que ya está el desayuno
-Debo ducharme
-Esto se enfría
El invidente asintió y tras caminar a tientas hasta su silla, se sentó.
Durante todo el tiempo que duró el comerse el desayuno, hubo un incómodo silencio que hizo más presente el sonido de los cubiertos al chocar contra los platos.
...-¿Ocurre algo malo?-se aventuró a preguntar el más joven.
El moreno negó con pesar.
-No, no pasa nada
Jeff frunció el ceño con incredulidad.
-Entonces ¿Por qué estás tan serio?
-Solo estoy pensando en....
-¿En qué?
Barcode suspiró dudoso.
-Emm...pues en mi examen de...de política social-Mintió.
-¿Seguro?
-Si, seguro
El invidente no se quedó muy convencido pero no quiso insistir más.
-Ok
Tras terminar de desayunar y arreglarse, ambos chicos se fueron en dirección a la facultad de Psicología como cada mañana.
...—Hasta luego, suerte en el examen—Se despidió Jeff sonriendo.
Su compañero lo miró con tristeza y asintió.
-Muchas gracias, chico valiente... cuídate mucho
Tras escuchar eso, el invidente asintió y a continuación caminó con un nudo en el estómago pues esa despedida no le había sonado como las anteriores, ya que parecía como si su compañero se estuviese despidiendo de él para siempre.
La verdad es que el presentimiento de este no estuvo desencaminado pues en cuanto tuvo ocasión, el mayor acudió al despacho de dirección.
...-Lo siento señor director pero ya no podré hacerme cargo del chico del programa de becas que me han asignado
-Pe-Pero.. ¿por qué?, ¿Acaso ha habido algún problema con él?
-No. Él es fantástico pero yo no puedo ayudarlo como se merece
El director se levantó de su escritorio y caminó hacia este, entonces le puso una mano en su hombro.
-¿Te das cuenta de que esto es una minucia comparado a lo que habrá ahí fuera?, el mundo está lleno de gente desvalida y con problemas muy serios, ¿Cómo les ayudarás entonces?
Barcode suspiró con resignación pues él estaba muy seguro de poder ayudar a cualquier desfavorecido del mundo pero cómo podía explicarle que en el caso de Jeff no podía hacerlo...porque si permanecía más tiempo a su lado lo lastimaría sin remedio.
-Sé que en un futuro podré hacerlo pero en este momento motivos personales me impiden desempeñar ese cometido, señor
-¿Está seguro de esta decisión, hijo?
-Si señor, lo estoy
-Muy bien... siendo así, lo arreglaré cuanto antes
-Gracias, señor
Tras salir de allí, Barcode se fue a la cafetería.
-¿Cómo ha ido?-le preguntó su amigo.
Este resopló profundamente y a continuación se dejó caer en una de las sillas.
-Ha sido lo más duro que he hecho en mi vida
Ta se encogió de hombros.
—Bueno... has hecho lo que debías ¿no?, debes sentirte aliviado
—¿Aliviado?—rió con sorna, Barcode—… me siento morir, eso es lo que siento
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Tras volver a las clases y prácticamente no enterarse de nada por estar pensando en su decisión, ambos amigos se dirigieron al comedor común pero entonces en el pasillo se encontraron con la secretaria de dirección.
-¿Barcode Tannasit?
-No, soy yo
-Vengo a comunicarte que ya está arreglado lo del chico del programa
-¿Ya?, ¿tan rápido?-preguntó este muy asombrado.
La mujer asintió.
-El siguiente voluntario de la lista estaba disponible al igual que la otra cama de su habitación...este ha aceptado, así que ya ha ido a por él...al finalizar las clases de la tarde, irá por sus cosas a tu habitación. Por favor ve embalandolas, por favor
-Si, claro...emm, lo haré-habló este muy apenado.
-Bien, eso es todo
Este avanzó cabizbajo por el pasillo, seguido de su amigo.
-Soy un maldito idiota
-Tranquilo hombre, todo pasará...lo olvidarás
-No, no lo creo, Ta...será imposible que yo pueda olvidar al chico valiente. Imposible
