Jeff Satur es un lindo niño que a sus diez años sufre un fatal accidente que lo deja huérfano y sin visión.
Criado junto a su abuelos y tras su cuerpo rechazar en dos ocasiones unos implantes oculares, lucha por superarse y conseguir sus ansiados su...
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Luego de hablar un poco más y dejar que Jeff tocase su rostro, Barcode fue a tomarse una ducha, mientras Jeff esperó su turno tumbado en su cama.
...-Creí que era más alto. Parece mucho más joven y tierno de lo que creí- susurró el invidente sonriendo-Es muy lindo
Bajo los chorros de agua, el moreno estudiante de asistencia social no pudo evitar sonreír también, recordando su expresión de susto cuando le habían elegido para el programa de becas.
Este no se sentía capacitado para cuidar de otra persona tan pronto y mucho menos a una ciega pero tras conocer a a su compañero estaba aliviado pues que no congeniaran le había preocupado bastante.
Sin embargo había una cosa que le preocupaba pues cuando Jeff le había tocado el rostro con las manos para saber cómo era, había sentido cosas extrañas, cosas que hacía tiempo que no sentía.
Realmente Jeff era un chico increíblemente guapo y a excasos centímetros de sus labios en algún momento tuvo el impulso de querer besarlos.
...-Deja de pensar en eso, Code - se regañó- es tu práctica y debes centrarte, ¿Ok?. Sé profesional, hombre
Unos minutos después, el moreno salió dispuesto a comenzar con su cometido de prestar ayuda a su chico destinado, de la beca especial de la universidad, así que se le acercó y lo guío hasta el baño para que este también pudiese asearse.
El invidente sonrió feliz bajo el agua pues estaba muy contento por la suerte que había tenido con su guía pues parecía ser un chico tan lindo por fuera como lo era por dentro.
Cuando minutos después terminó, cogió la toalla donde su compañero se le había dejado y tras secarse, se puso su ropa limpia.
...—¿Code?- le llamó saliendo del baño y agarrándose a las paredes- ya he terminado
—Estoy aquí, sigue avanzando y llegarás a mi. No te has miedo, te miro—le dijo este.
—Umm huele delicioso, ¿Estás cocinando?- preguntó el invidente mientras siguió caminando a tientas hasta donde estaba el mayor.
—Si, ¿no querrás morirte se hambre verdad?
Jeff negó esbozando una tierna sonrisa.
—Déjame ayudarte...tengo mucha práctica, ¿Sabes?... aquí dónde me ves, suelo ayudar mucho a mi abuela
—Eso es genial— Habló el moreno extendiendo su mano para que este lo sujetase tras alcanzarlo—entonces dejaré que me ayudes
-Gracias
Estos se manejaron un poco torpemente en ese espacio y hubo algún que otro pequeño choque y derrame de cosas por parte de Jeff pero nada preocupante.
Tras terminar de preparar la cena, ambos chicos caminaron hasta la mesa y tras asegurarse de que el más joven estaba bien sentado, su compañero moreno llevó los platos a esta.
