Jeff Satur es un lindo niño que a sus diez años sufre un fatal accidente que lo deja huérfano y sin visión.
Criado junto a su abuelos y tras su cuerpo rechazar en dos ocasiones unos implantes oculares, lucha por superarse y conseguir sus ansiados su...
Tras terminar las clases del viernes, Barcode hizo la maleta nuevamente y luego de despedirse de su nuevo compañero de habitación, esperó a su padre.
El empresario llegó unos veinte minutos después y a continuación ambos regresaron a casa.
...-Hijo, ¿Hoy irás con Fluke?
-No, iré mañana por la mañana
-Está bien
Una hora después, estos entraron en la casa donde la madre de Barcode estaba en la cocina haciendo la cena.
-Cariño, sube a ducharte y a guardar la ropa
-Si, mamá
Luego de compartir un lindo momento con sus progenitores, el moreno subió nuevamente a su habitación para acostarse, sin embargo como habia sucedido en otras muchas, no pudo pegar ojo hasta bien entrada la madrugada.
Este no podía parar de pensar en Jeff y en lo mucho que lo quería y lo extrañaba pues haberlo alejado, había sido la decisión más difícil de su existencia y también el peor error, ya que su vida desde entonces estaba siendo un auténtico calvario.
La cama del invidente estaba ocupada por otro estudiante, el cual no le caía ni mal, ni bien, de hecho no lo conocía pues a parte de que este era muy reservado, ya no le daban ganas de entablar conversación alguna con nadie.
Además estaba su novio, el cual cada vez que iba a visitarle, le daba más razones para odiar su vida, querer morirse y ahogarse en su propio dolor.
Jamás pensó que otra persona le hiciera sentirse tan pleno como Jeff lo había hecho y por ello se estaba hundiendo más y más en la tortuosa promesa que le unía a Fluke.
Estaba obligado a cumplirla por culpa y por miedo y ahora lo veía claro, ya que ni siquiera sentía amor por su novio, solo compasión y eso sumado a la idea de que Jeff encontrase a otro chico y se enamorase, lo ponía aún peor.
No podía soportar sentirse así, tenía celos de todos los estudiantes que estaban alrededor de este y por ello tenía rabia por no tener el valor de olvidarse de la promesa y dejar a su novio y sentía pena de sí mismo por ser tan cobarde de no haber luchado por el amor.
La mañana irremediablemente llegó y tras ducharse, este se vistió y a continuación cogió las llaves del coche para irse al centro psiquiátrico.
...-Hijo, come algo primero
-No, mamá, estoy bien. Tomaré algo en la cafetería
-Como desees- habló la mujer con pesar mientras lo vio salir por la puerta.
Luego de conducir con bastante desgana, este aparcó y acto seguido se dirigió a recepción, donde una enfermera le dijo que su novio estaba en el despacho del psiquiatra y director del lugar.
Barcode caminó hasta allí y justo cuando levantó su puño para tocar, escuchó la risas de Fluke y entonces también sonrió de escucharlo pero pronto su sonrisa decayó cuando lo escuchó hablar.
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...-Estoy perfectamente, supongo que vendrá hoy a verme. De hecho debería esperarlo en el jardín
-La verdad es que no sé como ese chico aguanta todo esto, ¿no tienes remordimientos?- escuchó hablar entonces al terapeuta.
-No, mientras crea que puedo autolesionarme estará conmigo y usted no puede decir lo contrario...mis padres le están pagando mucho dinero a cambio de que usted diga que estoy muy mal
-Claro Fluke...ambos estamos cumpliendo con nuestra parte del trato
El moreno apretó los puños pues quería morirse, ya que no podía creer lo que había escuchado.
-Malditos mentirosos- susurró entre dientes
Cómo un tonto había caído en la trampa y engañado había vivido creyéndose culpable del estado de su novio y por ello había sacrificado su vida y su amor por Jeff.
Muy enfadado, giró el pomo de la puerta y tras sorprenderlos a ambos, este se sentó esperando una explicación.
-¿Q-Qué haces aquí?-preguntó muy sorprendido el más bajo, al verlo.
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-Repite eso que has dicho, Fluke
-¿A qué te refieres?
Barcode sonrió con amargura.
-Te felicito, has conseguido joderme la vida totalmente, maldito hijo de puta-le miró furioso.
-Code, ¿Qué ocurre?, ¿por qué me hablas así?
-Oye, no le hables así al paciente-le habló entonces el terapeuta- debes ser...
-¡Usted cállese!- gritó furioso el moreno levantándose- ¡es usted una vergüenza para el gremio!
-Code por favor, ¿Por qué estás así?
-¡Deja de fingir maldito bastardo!, ¡lo he escuchado todo!, ¿Cómo pudiste hacerme esto?
Fluke y el terapeuta se miraron nerviosos.
-¿Q-Qué es lo que has escuchado?-preguntó entonces el menor comenzando a llorar.
Barcode lo miró con rabia.
-El poco cariño que te tenía se ha esfumado...no quiero volver a verte nunca más en mi vida
-¡No!, ¡no te vayas, escuchame!, ¡me obligaron!...¡ellos me obligaron!- chilló Fluke sujetándole de un brazo
-¿Quiénes?
-Mis padres, ellos me obligaron a hacerlo
-No me creo nada, adiós ya me cansé de esto
-¡No!, ¡No!,¡No me dejes!, ¡No podré vivir sin ti!
El mayor salió rápidamente del despacho y camino hacia la salida pero entonces este fue sujetado por el brazo nuevamente.
-¡Sueltame!
-Escuchame, Code...debes escucharme...mis padres me obligaron a mentir porque nos quieren juntos...ellos tienen problemas financieros y estando juntos tú y yo se aseguraban negocios con tu familia. Ellos idearon todo esto para que nunca me dejases y cuando terminaras la carrera, nos casáramos
-Tu familia y tú sois repugnantes
-Por favor, Code. Yo te amo de verdad, perdóname...te amo-Le rogó este cayendo de rodillas al suelo.
-Pero yo ya no te amo, adiós para siempre- negó el moreno con la cabeza, mientras se soltaba del agarre y caminaba hasta la salida-No vuelvas a acercarte a mí, ni a mí familia
