Veinticinco

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Entre besos y caricias, el calor fue en aumento, entonces Barcode se quitó la camisa sin dejar de besar el cuello de Jeff y la tiró al suelo.

...-Eres tan hermoso, cariño. Te deseo tanto

-Y y-yo a ti-jadeó el más joven.

-Quiero hacerte el amor-le susurró en el oído el moreno.

Jeff solo fue capaz de soltar un erótico gemido, el cual este entendió como un gran si.

-Sé que es tu primera vez, cariño... iré con cuidado

Sin esperar más, Barcode se levantó, se sacó los pantalones y tras coger un condón en la mesita, volvió a subirse a la cama.

Entre beso y beso, el mayor fue sacándole la ropa al encendido menor, el cual gemía y jadeaba sin descanso ante tanto placer.

Con decisión palpó el bulto de este, haciendo que se sobresaltase en un electrizante espasmo.

-Oh jo-joder

-Estás muy duro, cariño...creo que tendré que hacer algo con esto-le susurró el mayor-...voy a probarte una vez más

Dicho esto, dejó de besarle el cuello y las clavículas y comenzó a descender por el cuerpo de este dejando pequeños besos y mordiendo cada centímetro de la suave y delicada piel, entonces llegó a los boxer y lentamente se los quitó desvelando el maravilloso jardín de locura que el moreno tenía entre sus piernas.

El moreno se acomodó entre estas y siguió besando esa zona, la ingle, el interior de los muslos, los testículos y finalmente la necesitada polla de este, la cual agarró firmemente con la mano y se la metió totalmente en la boca.

-Oh jo-joder-gimió Jeff al sentirlo.

Barcode sonrió y comenzó a chupar, lamer y acariciar, causando estragos en el menor, el cual se retorcía de placer agarrándose al cabecero de la cama.

-Eres delicioso, cariño- volvió a susurrarle-...joder, es todo un espectáculo verte gozar.

El ex invidente jadeaba y suspiraba enloquecido y estos fueron en aumento cuando el moreno incrementó el ritmo en la mamada.

-¡Me corro!, ¡me corroooo..!-chilló el menor sin poder aguantarlo más.

Barcode se lo tragó todo, sonrió y gateó por el cuerpo de este hasta llegar a su boca, la cual besó con pasión, dejando a este casi sin aliento.

-Te amo, chico valiente

Sus miembros se frotaban entre sí, causando estragos en sus sentidos.

-¡Oh joder!, ¡fólla-me!, ¡Follame!- exclamó Jeff irremediablemente excitado.

-Debo prepararte antes, cariño

-¡Pues hazlo ya!, ¡no puedo soportarlo, Code!

La entrada del más joven era rosadita y estaba deseosa de atención, así que el moreno chupó uno de sus dedos y lo introdujo poco a poco entre chillidos y jadeos de este, que pronto se convirtieron en suspiros de placer al comenzar a meterlo y a sacarlo del interior.

Poco después, fue introducido un segundo dedo y metiéndolos y sacándolos en forma de tijera, provocó que el menor enloqueciera más aún.

-¡Oh joder!... ¡Esto es increíble!, ¡Sigue por fa-vor, por favor!- gritaba Jeff con desesperación.

Cuando Barcode vio que ya estaba más que preparado, sacó sus dedos y se acomodó entre las piernas de este.

-¿Preparado, cariño?-le preguntó.

El menor asintió, apretando sus labios y agarrándose a los hombros de este.

El moreno sonrió y tras ponerse el condón, alineó su polla con la entrada de Jeff y acto seguido comenzó a introducirse poco a poco.

-¡Oh mierda!... ¡Oh joder, me due-le!...¡Eres enor-enorme!

-Sssshhhh..., tranquilo chico valiente... pronto te será placentero

Todo su polla fue introducida y tras esperar unos segundos a que Jeff se adaptase a su grosor, este empezó con un vaivén de suaves estocadas que sumió a los dos en un inmenso placer.

-Te amo, cariño

-Yo también te amo

El menor rasguñaba la espalda de Barcode producto del éxtasis que sentía, mientras que abría más sus piernas, haciendo fuerza para que éste llegase más adentro.

-¡Oh Code!, ¿Dón-dónde has estado to-da mi vi-da?

Esas palabras provocaron una sonrisa en el mayor, las cuales también hicieron que incrementase el ritmo de las penetraciones.

-¡Oh mierda!, ¡Oh joder!, ¡Ooooh siiii...!, voy a correrme si sigo así, chico valiente.

-Pues hazlo, Code...hazlo

Tras unas estocadas más...

-Aaaaah.....

Tras liberarse completamente, el moreno se bajó de este y entonces agarró nuevamente la polla de nuevo, comenzando a bombearla haciéndolo jadear.

-¡Oh joder, voy a correrme otra vez!

-Si cariño, correte para mi

El ex invidente volvió venirse de forma brutal, en medio de enloquecidos gemidos.

-¡Oh joder, Code!, ¡esto es increíble!

Tras quitarse el condón, el mayor sonrió orgulloso y a continuación se desplomó al otro lado de la cama.

Poco después y luego de recuperar el aliento, ambos chicos volvieron a besarse una vez más y acto seguido se abrazaron y se acurrucaron, quedándose en cuestión de minutos, profundamente dormidos.

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19. BarcodeJeff: Una luz en mi oscuridad TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora