Jujutsu Kaisen: Reencarne

Cap3:Pido Otra Oportunidad

Lidelsen está corriendo lo más rápido que puede bajando las escaleras. Sale del arco que hacen dos árboles que marcan el final de las escaleras y va casa por casa suplicando que alguien lo ayude pero nadie le hace caso todos creen que se volvió loco o algo por el estilo. El niño a estado buscando ayuda por unas 4h sin parar pero cae inconsciente por el cansancio y un hombre lo recoje.

& Lidelsen
-Amor que vamos a hacer con el no ves que es un niño.
-Si un niño que su familia lo está buscando-
-Pero tu sabes dónde lo ví en la calle todo sucio y sin comer nada.-
-Pero-
-Esto podrá ser nuestro milagro que tanto pedimos y que no pudimos tener-Dice el hombre interrumpiendo a la mujer

Me despierto y ellos lo notan por eso dejan de hablar el hombre es el que más rápido reacciona y me dice.

-Te encuentras bien quieres algo de comer-voz tranquila pero que a la vez inspira confianza.
-No graci....(La barriga hace de las suyas sonando)
-Tranquilo te traere algo de comer-Dice la.mujer mientras se para y sale de la habitación.

+Lo siento Seiko pero nadie me hizo caso.+

Empiezan a caer gotas sobre mis manos y el hombre sin decir me nada y sin previo habiso me abraza lloro en su pecho mojandole la camisa que llevaba puesta pero eso a él no le importo, espero a que yo me calmara y me dejó de abrazar. No le dije nada por lo apenado y nervioso que estaba en ese momento. Así que él se retira de la habitación y cierra suabemente la puerta y me quedo dormido entre la colcha y el rico colchón.

& Narrador
La mujer entra por la puerta con una merienda y toca suabemente el cuerpo de el niño intentando despertarlo.

-Mamá déjame dormir un poco más-
Está sorprendida por lo que dijo el niño con una voz cálida le dice-Es hora de despertar pequeño.

Lidelsen empieza a habrir los ojos lentamente ella lo ve y su rostro no pudo dejar de poner una expresión amable con él. Al habrir los ojos completamente ella le da la merienda al chico peliverde. Antes de irse le dice.

-Cuando termines puedes bajar.-
-Si-Mientras mastica.

Lidelsen termina de comer lo que le preparo aquella mujer tan gentil con el que hasta parecía mentira pero el como estaba falta de un poco de cariño pensó que este mundo lleno de maldiciones y humanos desagradables era algo que no se merecía a esta pareja. Lidelsen luego de pensar eso se para de la cama mientras busca sus zapatos que estaban al lado de un escaparate. Este se los pone y empieza a bajar mientras se olía un poco sintiendo peste de el mismo. Al llegar a la planta baja ve a los dos que lo dejaron descansar en su casa por ese momento este se inclina y le dice al señor.

-Muchas gracias señor por traerme hacia su casa dejarme descansar y comer. Pero ahora sí me disculpan y para no causarles más molestias me retiró.-
-Sabes,no tienes porque hacerlo si estás escapando no diremos nada.-mujer
-No estoy escapando estoy simplemente de viaje a la casa de uno de mis tíos-
-Bueno cómo estás de viaje y mirando la hora que es quédate hoy aqui y duerme en esa habitación.-
-No gracias de verdad no quiero ser molestia.-
-Puedes quedarte no serás molestia todo lo contrario.-

+Lo cierto es que no tengo a más nadie todos los del clan murieron mi madre murió mi padre no encuentro su cuerpo para darle un entierro y Seiko murió defendiéndome. Porque.

El hombre mira a Lidelsen que está intentando ocultar su tristeza pero este le dice al chico.

-Esta bien sentir dolor y tristeza eso nos vuelve humanos.(El hombre espera que el chico le diga algo pero como no le responde este sigue)Mi nombre es Eito y el de mi mujer es Eli es un placer.-
-Noroi Lidelsen ese es mi nombre-Dice con tristeza en su voz.-
-Es un placer Lidelsen.-Eito
-Si queremos que te sientas a gusto mientras que estás aquí.-Eli
-Gracias-
Se siente un pitido por la cocina y Eli va hacia este. Dónde después viene con un cubo de agua caliente Lidelsen al ver esto se paró para ayudar pero Eito se adelanta y carga el cubo hacia el baño Lidelsen ve como ellos dos se esfuerzan pero entiende que el agua es para él ya que el mismo siente su peste y sabe que está sucio así que se dirige hacia el baño y en el camino ve una foto donde se muestran a la pareja con un niño pequeño. Pero el sigue hacia el baño y al llegar a él Eito le da una tuella y le dice que se fuera bañando mientras que el va a comprarle una ropa al chico. Lidelsen le hace caso y se empieza a bañar con el jarro de echarse agua.