cap9

58 5 0
                                    

Anger se mueve por la zonas por dónde no pasa casi nadie. Caminando entre callejones y algunos edificios abandonados hasta llegar a la casa este entra por la ventana del cuarto y acuesta a Lidelsen en la cama.

&

Ya a pasado unos horas y  Eli  llega a la casa. Está habré la puerta y cierra la puerta se sienta en el piso y se cambia los zapatos

—Ya llegué. Me dieron una hora extra y la tomé.—

Al terminar de ponerse la chancletas se para y camina por la casa hasta llegar al cuarto de Lidelsen. Toca la puerta y al no sentir respuesta entra. Viendo como Lidelsen está durmiendo se aserca a él y ve la cara inchada y con moretones en esta lo agarra de la mano y lo sarandea un poco Lidelsen se despierta y deja escapar un gemido de dolor.

—Asi que peleandote de nuevo e fajarin.—Dice mientras le aprieta un moreton de la cara.
—Eso duele,—hace un berrinche.
—sientate para curarte eso.—Se para de la cama y sale de la habitación.
—Anger enciende la luz.—

Anger le hace caso y al poco rato Eli llega con vendas, curitas,algodón, alcohol y bolsitas con hielo las pone en la mesita de noche. Agarra el algodón y le unta un poco de alcohol en este y con delicadeza le toca las heridas por cada vez que está lo hacia Lidelsen se echaba para atrás.

—Aguanta no seas quejica—
—Esque duele—

Lidelsen aunque ella le haya dicho eso sigue igual  huyendole. Eli termina con el alcohol poniendo él algodón en la mesita y agarrando las curitas poniendoselas en los piquetes que tenía en la cara aunque eran cosillas pequeñas eran bastantes y Eli con una curita cubría 3 o 4 piqueticos y ya para finalizar le puso las bolsitas de hielo en la cara para que se le bajara la inchason.

—Quitate la camisa—

Lidelsen asiente y se quita está. Al quitársela Eli ve como este tiene más moretones y golpes en el cuerpo.

—Me sorprendería si fuera la primera vez pero esto es más que las otras veces.—
—Si esque me metí contra una pandilla. Pero eso sí, los dejé noquiados.—
—Para la próxima vez no dejes que te hagan tanto daño.—a modo de exigencia
—Si será para la próxima.—

Eli sale de nuevo del cuarto y vira con más bolsitas para ponerse las en el cuerpo.

—No creo que eso haga falta.—
—Tu tranquilo este es tu castigó.—

Eli le pone las bolsitas y Lidelsen se erisa. Pero no le dice nada a Eli ya que sabe que el "castigo" es sincillo y no quiere que se vuelva algo más complicado. Eli termina de ponerle las bolsitas en el cuerpo.

—Voy a preparar la comida tu espera ahí que dentro de poco te la traigo.—

Lidelsen sin más remedio espera ahí en la cama. Al cabo de 15 minutos siente la voz de Eito el cual anuncia que ya llegó. Saluda a su mujer y se siente como hablan entre ellos. Al cabo de un rato Eito sube las escaleras habré la puerta se ríe un poco de la condición en la que está Lidelsen para luego preguntar.

—¿Y les ganaste?—
—¡Porsupuesto!—
—Eso es aunque parece que te dejaron bien jodido algo es algo. Bueno por ahora te dejo descansa.—Sale de la habitación.
—Cuidate.—

Lidelsen se vuelve a quedar solo en el cuarto con nada más que Anger a su lado el cual está sentado en una silla que pusieron para el cuando Eito y Eli se la pusieron por qué piensan que es su amigo imaginario. Ya después de un rato se escuchan pasos subir por las escaleras. Los cuales se revelan al entrar por la puerta del cuarto de Lidelsen eran Eito y Eli los cuales venían con una mesita y la comida así al dar el segundo viaje logran traer todo.

Jujutsu Kaisen: Reencarne Donde viven las historias. Descúbrelo ahora