CAPÍTULO 9: PREOCUPACIÓN

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- San Lang, ¿ me podrias decir que te ha pasado? ¿Has llorado? ¿Te encuentras bien?

Xie Lian lanzaba preguntas con un tono de preocupaciób bastante notorio mientras empezaba a apoyar su mano en la mejilla del otro.
En cuanto esté vió las intenciones de su amigo, Hua Cheng levantó su mano y agarró la de Xie Lian apartándola de su cara bruscamente.

- No ha pasado nada, estoy bien.

Este suceso hizo que Xie Lian se preocupara más por él ya que la mano que había levantado y apartado la suya, presentaba un gran y profundo corte en su dorso.

-¡San Lang! ¿Te has cortado?

Dijo por última vez Xie Lian preocupado mientras le cogía de la mano y observaba atentamente la herida.
Pero al recordar la conducta brisca de el otro decidió soltarla lentamente.

- Si, me he cortado mientras limpiaba los pescados, solo es eso.

- Venga, vayamos ya a casa.

Xie Lian volvió a cogerle de la mano y está vez no la soltó.
Con la otra recogió todo lo que habían traído también la comida que habían conseguido ese día y empezaron caminar a una velocidad un poco rápida en dirección a su casa.

En cuanto llegaron, Xie Lian soltó la mano de San Lang y se fue corriendo.
A los pocos segundos regresó con un pequeño botiquín de primeros auxilios y lo abrió sobre la mesa.

- San Lang, ven aquí.

Dijo mientras preparaba todos los materiales necesarios para atender la herida.

- No, este corte no es nada, se curará solo con el tiempo.

- Hua Cheng, ven aquí.

Hua Cheng se sorprendió, nunca se había dirigido a él con su nombre real.
Por instinto decisió obedecer ya que por cómo le llamó parecía bastante enfadado con él.
Fue hacia donde se encontraba Xie Lian, se sentó al lado de la mesa y colocó su mano sobre ella.

Xie Lian no dijo nada y empezó a desinfectar el corte.

- ¡Ah!

Hua Cheng soltó un pequeño gemido de dolor, parecía que si hubieran esperado un poco más a curar la mano o si no hubieran hecho nada como Hua Cheng pretendía hacer, su mano se hubiera infectado.

- ¿Duele mucho San Lang?

- No, el dolor solo fue un momento.

Xie Lian siguió desinfectando pero ahora fue un poco más cuidadoso.
Cuando terminó, colocó un poco de gasa y alcohol sobre el corte, levantó un poco la mano de Hua Cheng y empezó a vendarla torpemente, pero ese vendaje era mejor que nada.

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Hua Cheng por el vendaje mal hecho que le había hecho Xie Lian.
Pero en cuanto se dió cuenta reprimió esa pequeña risa y volvió a la actitud sería de hace unos momentos.

Pasaron la tarde y al final no comieron nada ya que después de lo sucedido ninguno tenía apetito. En todo ese momento tampoco se dirigieron la palabra ya que
al terminar el vendaje, Xie Lian se había encerrado en su habitación y no había vuelto a salir.
Mientras estaba allí dentro, se preguntaba cómo su amigo se hizo tanto daño, no solo por el corte, parecía que anteriormente había llorado, y mucho.
Pero después de todo, no sabía lo que le había pasado.

Mientras Hua Cheng se encontraba tumbado en el suelo del salón pensando y reflexionando en que podía hacer.

Llegó la noche, Xie Lian recordó que hoy Shi Qingxuan no se iba a quedar a dormir en su casa, no le dió ninguna explicación pero a Xie Lian no le importaba mucho los asuntos que tenía su amigo.

Era bastante tarde cuando Xie Lian salió de su habitación y encontró de nuevo a Hua Cheng en el salón.
Seguía en la misma posición que antes, tumbado en mitad del salón boca arriba sin hacer ni decir nada.

- Oye San Lang.

- Dime.

A pesar de no hacer hablado en mucho tiempo, decidió responderle al instante a su compero.

- Yo voy a acostarme ya, ¿te acuestas ya conmigo o vienes a la habitación después?

- No voy a dormir contigo Gege.

- ¿Qué? ¿Por qué no?

- Shi Qingxuan hoy no viene a dormir.

- ¿Y? ¿Qué tiene que ver eso?

- Gege, ninguno de los dos estamos descansando bien, la cama es muy chica para que dos personas duerman en ella.

- Pero, San Lang-

-Dormiremos separados.

Hua Cheng interrumpió lo que Xie Lian estaba a punto de decir.

- Descansa Xie Lian.

Xie Lian se dió la vuelta y caminó a su cuarto, entró y cerró la puerta dando un pequeño portazo.

En cuanto entró, Xie Lian recordó que Hua Cheng nunca le había llamado
"Xie Lian", siempre se dirigía a él con el mismo apodo cariñoso de siempre pero hoy le llamó de esa manera.
Además después de la pesca se había estado comportando muy diferente, parecía distante y que no quería ni hablar ni estar cerca de él.

Repentinamente el corazón de Xie Lian se quebró y un pequeño sollozo salió de su boca mientras lágrimas corrían por sus mejillas.
Sentía un dolor inmenso en su corazón, si lo tuviera que describir o comparar con algo sería como si cien espadas atravesaran su corazón y le apuñalaran una y otra vez sin parar.

No podía para de llorar, decidió acostarse con su corazón todavía doliendo y se quedó dormido mientras sus lágrimas empapaban la almohada.

Hua Cheng no se había movido cuando Xie Lian entró a su cuarto pero su cuerpo se estremeció en cuanto escuchó el portazo.
En seguida supo que había hecho algo mal y se arrepintió por lo que hizo y lo que iba a hacer los siguientes días.

Necesitaba pensar en si mismo durante unos días, lo que quería hacer con su vida o si entregarsela a Xie Lian.

Tenía que reflexionar pero tenía miedo de perderlo.

Porfin había encontrado a su espada alma gemela pero no fue como él se pensaba.

Aún así, de alguna manera se sentía como si hubiera esperado a esta persona durante ochocientos años aunque no los hubiera vivido.

En Busca De Una Flor (HuaLian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora