CAPÍTULO 3: ENCUENTRO

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En cuanto entró a esa casa vió a un hombre, aparentaba tener su misma edad o unos pocos años menos que él ya que era un poco más bajo.
Tenía el pelo castaño largo y vestía unas tunicas blancas.

- Hola, yo soy Xie Lian, encantado.

El hombre de dentro de la cabaña se presentó y como había hecho ese mismo día Quan yizhen, estiró su mano.
Esta vez Hua Cheng si la aceptó.

- Igualmente, yo soy Hua Cheng.

Dijo mientras cogía la mano de Xie Lian.
Los tres terminaron de entrar a la casa y HUA Cheng y Shi Qingxuan dejaron todas las cosas que habían traído.

- Oye, ¿queréis que prepare la cena?

Dijo amablemente Xie Lian.

- Yo no tengo hambre, creo que Hua Cheng tampoco

Shi Quinxuan se acercó un poco más a Hua Cheng para susurrarle algo al oído.

- Por mucho que sea mi amigo, no te recomiendo que comas de la comida que prepara él.

Hua Cheng no hizo caso a las advertencias.

- ¿No será un problema? Yo si tengo algo de hambre.

- Claro que no, tranquilo. Pues voy a cocinar, ustedes pueden cambiarse y ducharse, yo voy a preparar la comida.

Ambos fueron al baño, pero Hua Cheng al ser el invitado, le dejó pasar primero a él al baño.
Shi Quinxuan mientras estaba en el comedero conversando con Xie Lian mientras este cocinaba.
En un momento, mientras cocinaba se manchó y fue a su cuarto a cambiarse de ropa cuando escuchó una voz.

- ¿Alguien me puede pasar una toalla?

Xie Lian escuchó que esa voz provenía del baño y recordó que Hua Cheng estaba en el, también recordó que solo habían dos toallas dentro de él, la de Shi Quinxuan y la de él mismo.
Cogió una toalla y se dirigió al baño.
En cuanto llegó tocó la puerta.

- ¿Se puede? Te he traído una toalla.

- Si, pasa.

Xie Lian abrió la puerta, pero solo metió su mano junto a la toalla para que el de adentro la tomara.

- Gracias.

En cuanto Xie Lian escuchó esa palabra y notó que el otro había agarrado la toalla, la soltó y cerró rápidamente la puerta.
Después de eso, Hua Cheng se secó mientras Xie Lian volvía a la cocina.
Cuando Xie Lian terminó de preparar la cena, los otros dos ya estaban limpios y con ropas nuevas.

- Chicos, la cena ya está lista

Dijo con una sonrisa en la cara.
Shi Quinxuan y Hua Cheng se acercaron a la mesa donde habían tres platos servidos.
Los tres de sentaron juntos en la mesa, cada uno con su plato enfrente.
La comida no tenía muy buena pinta ya que parecía una especie de sopa entre marrón y morada, esto produjo que Shi Quinxuan hiciera algunas muecas antes de probarlo.
El primero en comer, fue el propio cocinero.
Seguido de él, Hua Cheng lo probó y no pudo ninguna cara de desagrado por lo que Shi Qingxuan se quedó bastante sorprendido.
Ahora solo quedaba él y decidió coger un poco de esa especie de sopa.
Cuando lo probó, casi escupió todo al instante pero se esforzó un poco y terminó tragándose una cucharada, todavía se preguntaba cómo Hua Cheng podía seguir comiendo como si nada.

Todos terminaron de comer, pero uno de ellos no se terminó el plato, ya que si seguía comiendo de esa comida (en caso de que se pudiera llamar así) sabía que iba a vomitar.
Después de la cena, decidieron que ya era hora de dormir y descansar.

- Bueno, ¿entonces como hacemos ahora para dormir? En mi casa solo hay dos camas, una en mi habitación y la otra en la de invitados donde se suele quedar a dormir Shi Quinxuan.

- Yo quiero dormir en mi cama.

Dijo el señor del viento algo triste por la idea de no dormir en la cómoda cama donde había estado durmiendo estos días.

- Por mi quédate en esa cama, me puedo quedar en el suelo.

- No, no, porfavor, eres el invitado, no te puedo dejar hacer eso.

Esto lo dijo Xie Lian, el dueño de la casa.
Después de unos segundos continuó hablando.

- Quédate tú en mi cama Hua Cheng, yo dormiré en el suelo.

- No, no es tu cama, quédate tu en ella.
Y una cosa, prefiero que me llames San Lang.

Mientras estos dos discutían para ver quién dormía en el suelo y quien en la cama, Shi Quinxuan interrumpió.

- ¿Y por qué no duermen los dos en la cama?
Así nadie se queda en el suelo.

Este argumento fue bastante razonable, ya que la cama de Xie Lian era algo espaciosa, en ella los dos cabrían perfectamente, pero algo apretados.

Después de un rato ambos aceptaron y los tres fueron a las diferentes habitaciones para dormir.

Cuando Hua Cheng entró en la habitación, se podía ver una cama, no muy grande, pero suficiente para que los dos pudieran dormir. También se dió cuánta de que no habían muchos muebles en la habitación, era algo "humilde" por así decirlo.

- San Lang, vayamos a dormir.

- Claro, ya voy.

Ambos se dirigieron a la cama, Xie lian fue el primero en acostarse y le dejó un hueco para que el otro también se acostase.
Hua Cheng se acostó a su lado, ambos estaban a ambos extremos de la cama, pero sus brazos se seguían rozando.
Xie Lian intentando de que la situación no fuera incomoda empezó a hablar.

- San Lang, ¿qué tal el trabajo de hoy?

- La verdad es que bastante bien, pensaba que me iba a estar más cansado, pero no es así.

- Me alegro entonces. ¿Con quienes te pusieron de pareja?

- Shi Quinxuan me agrupó junto a Yin Yu y la señorita Ling Wen.

- ¿Enserio? Entonces eres muy bueno en este trabajo.

- ¿En serio? ¿Por qué?

- A mi también al principio me solían agrupar con ellos y nunca hacían mucho trabajo. Trabajar con ellos es casi lo mismo que trabajar solo.

Ambos se quedaron hablando de lo que habían hecho cada uno en ese día.
Después de un largo rato, ambos decidieron que ya era muy tarde y que deberían dormir para descansar bien.

- Buenas noches San Lang.

- Buenas noches Gege.

Al escuchar la forma en la que se había referido Hua Cheng hacia él, se extrañó un poco y el otro se percató de esto.

- Perdona, no te llamaré así si no quieres.

- No, tranquilo, me puedes llamar así, solo que no me lo esperaba ahora mismo.

- Gracias Gege.

- De nada San Lang, ahora descansa.

Hua Cheng le hizo caso y cerró los ojos al instante, quedándose profundamente dormido en pocos minutos.

En Busca De Una Flor (HuaLian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora