Xie Lian empezó a desvestirse y a llenar la bañera para meterse en ella.
No solo necesitaba darse un baño para quitarse el sudor, también tenía que relajarse ya que seguía bastante nervioso.
Cuando la bañera terminó de llenarse, metió una bomba de baño con olor a vainilla y entró él también en la bañera.
Encendió algunas velas del mismo olor, cerró los ojos y se empezó a relajar un poco.Después de unos minutos ya se encontraba un poco más tranquilo, pero todavía estaba nervioso ya que no sabía lo que pasaría esa noche.
¿Hua Cheng era tan atrevido?
¿O es más tímido? ¿Se lanzará él?Cuando salió de ese baño, esas ideas volvieron a inundarle la cabeza, haciendo que su cara se sonrojara un poco, pero al final pudo mantenerse tranquilo.
Se puso un pijama que le había prestado Hua Cheng y antes de salir del baño cogió una gran bocanada de aire, armándose de valor para salir de allí y encontrase con cualquier cosa. Se esperaba de todo.Abrió la puerta y salió de allí, caminó hacia el dormitorio.
En él se e contraba Hua Cheng también con su pijama y acostado boca arriba sobre la cama. Xie Lian se acercó un poco más y el otro notó que había entrado en la habitación.- Gege, has tardado mucho. Me había preocupado.
- Perdona San Lang.
- No te preocupes. Ven, vamos a dormir.
Dijo Hua Cheng mientras se hacía a un lado de la cama y con su mano daba palmadas a su lado izquierdo, haciendo una seña para que Xie Lian se pusiera allí y se acostara.
Xie Lian se lo pensó un poco pero al final terminó accediendo a esta invitación y se acostó al lado de Hua Cheng.
En cuanto se acostó, Hua Cheng le cubrió un poco con la sábana y apago la luz.No se podía ver nada, bueno, más bien casi nada ya que por la ventana un rayo de luz de la luna hacía posible la visión en ese oscuro cuarto.
Pasaron unos minutos y no pasaba nada pero Hua Cheng levantó el brazo y le pregunto una cosa a Xie Lian.
-¿Quieres?
Xie Lian no sabía a qué se refería, era una pregunta sin ningún contexto y no quería darle un significado que no fuera el correcto.
Hua Cheng se percató de que Xie Lian no había entendido su pregunta y un pequeño rubor empezaba a extenderse por su cara.
Cómo seguía sin obtener respuesta, agarró a Xie Lian y puso su cabeza sobre su pecho.Xie Lian al ver esta acción entendió y pasó su brazo sobre el abdomen de Hua Cheng, algo como su fuera un pequeño abrazo.
A continuación, Hua Cheng puso su mano encima de la cabeza de Xie Lian mientras empezaba a acariciarle en pelo.Este momento era muy agradable para ambos, ninguno había hecho esto con nadie y lo consideraban un acto muy íntimo y de amor verdadero. Ambos demostraban mejor su amor de esta manera que haciendo el amor.
Siguieron abrazados durante un tiempo y Hua Cheng empezó a darle pequeños besitos en la cabeza a Xie Lian, este hizo lo mismo pero sobre su pecho.
Esto le ocasionó un pequeño escalofrío a Hua Cheng, le tomó por sorpresa esta acción y quería devolversela de alguna manera.La mano que estaba acariciando el pelo de Xie Lian, pasó a su cara y se deslizó lentamente hacia su mejilla. Este le miró y Hua Cheng no esperó para besarle.
Al principio a Xie Lian le tomó desprevenido, pero después de la confusión no dudó en seguirle el beso.
Ambos estaban en un largo beso, dado a que la postura de como estaban no era muy cómoda, Xie Lian se movió un poco y quedó sentado sobre las piernas del otro.Ambos deshicieron el beso, pero Xie Lian cogió solo un poco de aire y se lanzó a los labios del otro para volver a besarlo.
Así pasaron unos largos minutos, como si fuera una guerra de besos en el que cada uno peleaba por ganar. El más poderoso era el que ganaría y todo apuntaba a que este sería Hua Cheng ya que tomó al otro de sus caderas y le dió un vuelco, quedando él encima de Xie Lian.
Al ver que no tenía escapatoria, Xie Lian se rindió y dejó que Hua Cheng hiciera con el lo que quisiera.
Dejó de pelear por lo besos y liberó la tensión de su cuerpo, giró su cabeza y estiró su cuello. Estaba preparado para lo que Hua Cheng quisiera hacer.
Con una sonrisita triunfadora Hua Cheng vio como le había ganado a su presa y está se entregaba fácilmente. Al ver que el otro estiraba su cuello, no dudó y se lanzó hacia él, llenándole de besos como anteriormente había hecho en sus labios.
Cada beso en el cuello le suponía una rafagada de placer a Xie Lian que intentaba contener. Callaba sus gemidos lo mejor que podía pero era inevitable que se le escaparan algunos.Cada vez que Xie Lian gemía Hua Cheng lo disfrutaba y se esmeraba más en besar y succionar su cuello, todo para escuchar a aquellos sonidos salir de la boca de su novio.
Cómo era de esperar, a medida que los
besos de intensificaban, los gemidos también aumentaban hasta el punto en el que se volvieron incontrolables.
Satisfecho por su trabajo, Hua Cheng bajó el ritmo y lo volvió un poco más tranquilo, dejando que Xie Lian pudiera respirar con algo más de normalidad después de ese agitado momento entre ambos.
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En Busca De Una Flor (HuaLian)
Hayran KurguEn un mundo donde todo el mundo está destinado a encontrar a su alma gemela, Hus Cheng, un mujeriego de 21 años ha pasado por múltiples relaciones y citas con chicas de todo tipo intentando encontrar a su alma gemela, pero todavía no encuentra. Un d...