En Busca De Una Flor (HuaLian)

CAPÍTULO 2: PRIMER DÍA

Volvió a mirar el reloj, ahora eran las nueve menos cuarto y ya habían aparecido unas pocas personas más.
Al final llegaron las nueve de la mañana y todos se reunieron dentro de esa cabaña.

- Chicos, hoy tenemos un nuevo compañero.

Anunció Shi Qingxuan empujando un poco del hombro a Hua Cheng para que se presentase.
Hua Cheng entendió lo que quería Shi Quinxuan que hiciera, y eso hizo.

- Hola, me llamo Hua Cheng será un placer trabajar con ustedes.

Hasta él mismo se sorprendió de que esas palabras salieran de su boca. Él obviamente no lo decía enserio que fuera un placer trabajar con ellos ya que no le gustaba mucho la gente, pero no pensaba que pudieras decirlo sin un tono de ironía.

- Muy bien, ahora preséntense ustedes chicos.

Volvió a decir el encargado.

- Hola, yo soy Quan Yizhen, es un placer.

Dijo este muchacho de pelo castaño rizado, tendiéndole una mano a Hua Cheng.
Se quedó con la mano estirada por un tiempo, pero después de ver que el de pelo negro se negaba a aceptarla, decidió retirarla algo confuso.

Después de eso, todos se presentaron, pero solo diciendo sus nombres.
Habían algunos que a Hua Cheng le llamaban la atención, así que decidió recordar los nombres y algunos rasgos característicos:

Estaban Mu Qing y Feng Xin, dos hombres de la misma altura que nunca paraban de pelearse.
También estaba Yin Yu, un joven de pelo oscuro y no muy alto. Parecía ser bastante tranquilo y reservado, pero siempre detrás de él estaba Quan Yizhen.
Había una única mujer, por eso recordó su nombre, ella era Ling Wen.

- Oh, es verdad.

Dijo el señor del viento después de todas la presentaciones.
Los de la finca algunas veces le llamaban así, Hua Cheng no sabía por qué pero pensó que debería de ser un "mote" o algo así.

- Falta un trabajador, él se presentará mañana ya que está semana le he mandado a descansar unos días, además hoy es su último día de descanso.

- Vale.

Contestó cortante el nuevo trabajador.

Después de todas las presentaciones, empezaron a trabajar y les asignaron una zona por cada tres personas.
A Hua Cheng le tocó con Ling Wen y Yin tu, lo que le pareció muy buena suerte ya que ellos no tenían cara de muchos amigos y tampoco parecían que le iban a hacer hablar.

Después del primer turno, se reunieron todos de nuevo en aquella cabaña para almorzar.
Mientras almorzaban, todos conversaban entre ellos, todos menos Hua Cheng.
No era porque los demás no quisieran hablar con el si no que él cada vez que le intentaban meter en alguna conversación simplemente les ignoraba y seguía comiendo.

- Que día más agotador, se nota que no está Xie Lian.

- Es verdad, está semana ha sido muy difícil.

- Se nota cuando falta, él casi siempre hace todo un arrozal entero él solo cuando se supone que ese es el trabajo de tres personas.

- Es realmente asombroso como se esfuerza en las recolectas de arroz.

Hua Cheng escucha esta conversación de las personas de su lado.
Al parecer estaban hablando sobre la persona de la que digo Shi Qingxuan que le había dado vacaciones esta semana y al parecer este hombre se llamaba Xie Lian.
Tras el almuerzo, cada uno volvió a su respectivo arrozal, pero Hua Cheng no paraba de pensar como sería ese tal Xie Lian del que tanto hablaban.
Se hicieron las horas y llegó el momento de que todos recogieran. Mientras recogían, Hua Cheng se dió cuánta de que la gran cabaña no era un sitio para dormir, los demás sólo se reunían y comían allí.
Shi Quinxuan se dió cuenta de que le pasaba algo a Hua Cheng así que le preguntó.

- Oye, ¿que pasa, por qué no vas ya a tu casa?

Hua cheng le miró y le respondió al momento.

- ¿En esta cabaña no duermen todos los empleados?

- Ahh, así que es eso, la verdad es que mucha gente lo piensa pero solo es un área en común para comer y reunirnos.
¿No tienes un sitio para dormir hoy?

Hua Cheng lo miró y asintió con la cabeza.

- Tranquilo, no hay problema. Cuando mi hermano me deja a cargo de los arrozales, no me gusta mucho estar solo así que suelo dormir esos días con un amigo en su casa, te puedo llevar si quieres.

- Vale, está bien, pero, ¿no molestaré a tu amigo?

- No creo, el suele ser muy amable y casi nada le molesta. Vamos.

Después de esta breve conversación, ambos recogieron todas sus cosas y se fueron caminando por el sendero que bajaba la montaña.

Por el camino Shi Qingxuan parecía bastante feliz, Hua Chebg no sabía si era porque iba a casa de su amigo o simplemente porque esa era su personalidad.

Mientras él iba mirando el paisaje y disfrutando de él.

Cuando ya llevaban un pequeño rato caminando, Hua Cheng volvió a ver a la distancia la pequeña cabaña rodeada de flores que había visto antes en esa misma mañana. Dieron un par de pasos más hasta que llegaron en frente de la cabaña, Hua Cheng pensó que iban a seguir caminando cuando de repente Shi Qingxuan se dió la vuelta y empezó a dirigirse acia la puerta de esta pequeña casa.

- Ya hemos llegado.

Informó Shi Qingxuan con una pequeña sonrisa mientras apoyaba su mano encima del pomo de la puerta.
Inmediatamente tiró de ella y la puerta se abrió.

- ¡Hola, ya estoy en casa. He traído a un amigo nuevo!

- ¿Enserio? Pasen dentro los dos.

Esto último lo dijo una voz desde dentro de esa casa de madera.
Shi Quinxuan entró y al ver que Hua Cheng no se movía, le agarró del brazo y lo empujó para adentro.

Finalmente había entrado a esa casa.