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TaeHyung despertó sintiendo unas suaves caricias en su palpitante entrada

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TaeHyung despertó sintiendo unas suaves caricias en su palpitante entrada.

— Ahmm... Pero ¿qué? — el pelinegro observó curioso hacia atrás y pudo ver el rostro de JungKook bastante cerca del suyo.

— ¿Cómo dormiste, omega? — preguntó con ironía el alfa, sabía que el pequeño aún seguía en celo y estaba dispuesto a seguir complaciéndolo.

JungKook adentró uno de sus dedos de golpe en el cálido interior del menor, quien gimió fuerte mientras se miraban a los ojos. El castaño no aguantó más y besó a TaeHyung, ingresando al instante su lengua, comenzando un baile en sus bocas, al mismo tiempo que ingresaba otro dedo y comenzaba a moverlo.

— Mmm — gimió TaeHyung en su boca.

JungKook agarró la pierna del pelinegro y la levantó obteniendo mayor profundidad.

Tocó su próstata y la acarició, al instante el omega echó la cabeza hacia atrás jadeando y respirando aceleradamente. Desearía despertar así todos los días, maldición.

Finalmente, TaeHyung se arqueó y se corrió sobre su vientre.

El alfa sacó los dedos de su interior y lo besó una vez más.

— Hay que levantarnos, bebé — habló JungKook besando su cuello.

— Está bien — sonrió tiernamente TaeHyung

JungKook se bajó de la cama antes de dedicarle una bella sonrisa y desaparecer por los escalones.

El pelinegro suspirando se levantó, se colocó la sudadera del alfa, que se encontraba en el suelo, era lo suficientemente grande como para taparle hasta mitad de los muslos.

Se dirigió al baño ignorando el leve ardor en su trasero.

Demonios, si solo había metido sus dedos, no se imaginaría cómo sería cuando metiera su...

TaeHyung se golpeó mentalmente, no se ilusionaría, pero ese alfa provocaba en él cosas que jamás había sentido, el omega se estaba asustando.

No pudo evitar abrir sus ojos con sorpresa ante el lujoso baño frente a él.

Se adentró y cerró con seguro, se miró en el espejo notando que sus negros cabellos parecían un nido de águilas, sus labios estaban rojos y aún más hinchados, un leve hilo de saliva se encontraba por la comisura de estos.

Estaba apenado por el hecho que el alfa más deseado y popular de su universidad, que por cierto recién conocía, lo hubiera visto en ese estado tan vergonzoso, pero agradecía que el castaño no se aprovechó de su estado para embarazarlo como todos los alfas.

Dejando sus pensamientos de lado se quitó la sudadera quedando totalmente desnudo. Se adentró a la ducha, suspirando aliviado cuando el agua caliente golpeó su cuerpo relajando sus cansados y tensos músculos.

Mi omega especial ✧ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora