O18

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— Omega — respondió JungKook acunando el rostro del menor en sus manos, mirándolo directo a los ojos, aún sin poder creer que realmente estaba ahí, su omega estaba con él, sano y salvo

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— Omega — respondió JungKook acunando el rostro del menor en sus manos, mirándolo directo a los ojos, aún sin poder creer que realmente estaba ahí, su omega estaba con él, sano y salvo.

No esperó más y juntó sus labios en un lento beso, que entre risas y mordiscos dejaba en claro cuánto se habían extrañado mutuamente.

— Dios, te extrañé tanto, Rositas — al separarse juntaron sus frentes, ambos lobos aullando de felicidad por el reencuentro — Prometo que no te volveré a dejar, jamás.

— T-Tranquilo, alfa — TaeHyung acarició la mejilla del mayor con cariño, comenzando a llorar — También te extrañé muchísimo.

JungKook enternecido lo abrazó con fuerza siendo precavido para no presionar alguna herida, se quedaron unos momentos así, solo disfrutando al otro e impregnando sus aromas mutuamente.

— ¿Estás bien?, ¿no te hicieron nada? — preguntó el castaño preocupado cuando se separaron, escaneando casi todo el cuerpo del omega, gruñendo molesto cuando encontró los rasguños y heridas en su pecho, no podía ver más abajo por la manta que lo cubría.

— Me duele el cuerpo un poco, pero estoy bien — respondió el pelinegro calmando al otro con su bella sonrisa.

Jeon le indicó al menor que se hiciera a un lado, este confundido le obedeció dejando un espacio en la camilla.

El mayor lentamente se subió, acostándose junto al omega, pasó una mano por sus hombros y lo atrajo a su pecho. Este se dejó hacer y se acomodó entre los cálidos brazos de su pareja, completamente aliviado y feliz.

— TaeHyung — llamó el alfa luego de unos minutos en silencio, haciendo que el otro levantara su cabeza para mirarlo — Es verdad que tú... Umh... ¿Estás embarazado?

El omega se quedó en shock un rato, llevó sus manos a su vientre para acariciarlo, su lobo le decía que el cachorro estaba bien, por lo que no estaba mayormente asustado por ello.

— Yo... S-Sí — respondió mirando hacia otro lado, evitando la mirada de su pareja, quien sonrió incapaz de sentirse más feliz — Lo siento.

— ¿Por qué te disculpas, bebé? — con su mano libre tomó suavemente la barbilla del menor volteándolo hacia él, sus miradas chocaron y su expresión alegre y orgullosa le hizo saber al otro que estaba feliz por la noticia.

— D-Debí ser más precavido desde un principio — bajó la mirada y el alfa negó, odiando que su omega se echara toda la culpa por algo que no tenía ningún culpable más que MiJoo.

— No, amor, no es tu culpa — negó besando suavemente los esponjosos labios del pelinegro — No tienes idea lo feliz que me haces justo ahora.

JungKook llevó su mano al vientre del menor y acarició la zona con cariño, sintiendo irreal que un cachorro suyo estaba creciendo ahí.

Mi omega especial ✧ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora