Obsession [Nikto & O.C]

Capítulo 15

Narra Samantha

Todo el maldito día no pude dejar de pensar en eso, tuve demasiado trabajo en el transcurso de tres horas ya que un par de ambulancias llegaron con varios soldados muy heridos. Ya cuando todo se había calmado Nikto entró, sabía que tenía que irse y él estaba aquí para despedirse de mí, deje a la enfermera a cargo y salí junto con él.  

— ¿Cuándo te vas? - lo miré -

— En una hora - respondió -

Ambos caminamos hasta su habitación la cual estaba sola.

— Llévame contigo - lo miré - por favor, no podría quedarme aquí y no saber nada de ti por días.

— No podemos llevarte - susurró mientras se quitaba la mascará de metal - no te pondremos en riesgo.

— No me importa - respondí - no me importa estar en riesgo... Si estoy a tu lado.

— Samantha - me miró fijamente -

— Nikto - alcé una ceja - 

— Ni siquiera tienes ropa para ir al campo - respondió - 

— Consigo un uniforme - respondí - 

— ¿Tan siquiera sabes usar un arma? - me miró ahora quitándose el pasamontañas -

— Por algo estoy aquí - pase mis manos por sus brazos ya que él me había abrazado por la cintura - sé usar armas, también tuve entrenamiento.

Él se acercó a dejar un beso en mis labios y después bajo a mi cuello.

— Nos vas a volver loco - susurró, sintiendo su respiración en mi cuello, después soltó una risa - bueno no más de lo que ya estoy.

— Nikto - sonreí y me separé para verlo - 

— Tienes quince minutos para conseguir un uniforme.

— Pero dijiste que nos iremos en una hora.

— Los otros cuarenta y cinco minutos los ocuparemos en otra cosa.

Dicho esto sentí como me cargaba llevándome hasta la cama y haciendo que los dos nos acostáramos, él quedó justamente en medio de mis piernas. Dibuje una sonrisa y pase mi mano por su cabello en lo que él se acercaba a mí para besarme. A pesar de que hemos estado teniendo demasiada actividad sexual los días que él está aquí, justamente ahora tengo la necesidad de tenerlo a él.

De un momento a otro yo ya no tenía mi ropa de la cintura para abajo, hice que él se acostará y yo quedar sentada en sus piernas, lo fui guiando hasta mi interior, sus manos se posaron sobre la piel de mis caderas presionando sus dedos en la carne, me quedé un par de segundos sin moverme hasta que él alzó un poco más sus caderas provocando que jadeara y así comenzarme a mover. Puedo jurar que si por mí fuera lo tendría a él todo el día dentro de mí y creó que él tiene el mismo pensamiento.

Ambos salimos de la habitación para ir a conseguir un uniforme para mí. Me cambie de ropa, hablamos con mi supervisor y él estuvo de acuerdo con que yo me fuera, al parecer no era la única chica en el grupo, junto a los Británicos había llegado una chica llamada Ashley, demasiado amable para estar en un lugar así.

— No sé cómo vamos a resistir - Nikto susurro en mi oído -

— ¿A qué te refieres? - respondí mientras me ajustaba el chaleco -

— Con este uniforme te ves jodidamente hermosa - respondió - que lo único que nos provocas es querer estar encima de ti todo el maldito tiempo.

— Nikto - reí -