Obsession [Nikto & O.C]

Capítulo 23

Narra Samantha

Sentí como me quitaban las cosas de la cabeza, pude ver mejor y era König, al quitarme todo me cargo entre sus brazos y me saco de la habitación, yo seguía llorando, me sentía demasiado débil y mi cabeza me dolía demasiado, con cada segundo que pasaba sentía mis ojos muy pesados, sentía la sangre en mi cara, König solo me abrazaba más a su cuerpo.  

Desperté gracias a que escuché que alguien se movía o más bien caminaba, abrí mis ojos poco a poco hasta ver a Nikto parado a mi lado. Toqué mi cara y sentí una gasa sobre mi mejilla.

— No toques - él habló - puedes lastimarte.

Me quejé un poco y vi que tenía un catéter conectado en mi mano.

— ¿Puedes hablar?

— Sí - respondí cerrando mis ojos - ¿Dónde estoy?

— En la base, tu equipo te trajo.

— ¿Cuánto llevo aquí? 

— Un par de horas... Convulsionaste - respondió - te dieron medicamentos y te hicieron muchos estudios... No tienes nada malo y estás bien.

— ¿Qué paso con... Nikto - abrí mis ojos viéndolo -

— ¿Sí?

— ¿Cómo estás tú? - pregunté tratando de sentarme en la cama pero no podía - ¿Están bien? ¿Les hicieron daño?

— No, no nos hicieron nada - negó - nosotros estamos bien.

 — Lo siento tanto, no quería que esto les sucediera.

— No hay problema - respondió - tú no tuviste la culpa.

— ¿Dónde está Ana? - pregunté -

— No sé - respondió encogiéndose de hombros - más tarde iremos a ver si sigue con vida o si quedo algo de ella, hay mucha actividad de osos en el bosque últimamente.  

Solté una risa y después suspiré.

— Nikto... Lo siento mucho - respondí - siento mucho el haberte ocultado la verdad, siento mucho haber... Todo fue mi culpa.

— Quizá después podremos hablar de eso, por ahora descansa - respondió - te tendrán en observación un par de horas más para estar seguros de que no tienes secuelas.

— Bien.

Él se sentó a mi lado en silencio, giré mi mano colocando la palma hacia arriba, él la miró por un momento y después la tomó entrelazando sus dedos con los míos, el calor de su mano se sentía agradable.

Pasaron dos días completos en los que estuve aquí en el hospital, Igor venía casi siempre a verme, König y Kim también venían a verme, sobre todo cuando tenían que hacerme algún estudio ellos estaban aquí conmigo mientras que Nikto se quedaba toda la noche junto a mí.
Estaba recogiendo mis cosas, me cambie de ropa, guarde todo en una bolsa y estaba por dejar la habitación cuando la puerta se abrió y entro Nikto.

— ¿Te vas?

— Sí - asentí - me dieron mi alta y ya tengo que irme.

— No lo hagas - respondió acercándose a mí - no te vayas.

— Nikto...

— Sé lo que dijimos - se acercó más para después quitarse su mascará - sé que te dijimos que te fueras, que no queríamos verte nunca más pero no es verdad... Yo no puedo vivir sin ti... No puedo hacerlo, por favor quédate, quédate conmigo.

Lo miré fijamente, había extrañado demasiado verlo, sentir sus manos, sentirlo junto a mí, me acerqué a él para abrazarlo, él correspondió a mi abrazó pegándome más a su cuerpo.