Narra Samantha
Él se acercó a dejar un beso sobre mis labios, dibuje una sonrisa y lo abrace más a mí, cerré mis ojos tratando de dormir un poco, Nikto me abrazaba por la cintura y me pegaba lo más posible a él escondiendo su cabeza en mi pecho.
Desperté soltando un suspiro y moviéndome en la cama, estaba acostada boca abajo, desde que había comenzado mi relación con Nikto y nos quedabamos aquí yo siempre he dormido solamente en pantis y Nikto en bóxer.
Dejé escuchar un quejido, me moví nuevamente y me levanté un poco, las manos de Nikto se aferraron más a mis caderas pegándome más a su cara. Sí, Nikto tenía su cara pegada a mi zona íntima, sentía mi cuerpo temblabar, me aferre más a las sábanas dejando escapar gemidos y jadeos de mi boca.
Había logrado tener al menos tres orgasmos seguidos, sentí como él subía sus besos por mis glúteos, mordiendolos a su paso, subió por mi espalda hasta llegar a mi mejilla.
— Buenos días para ti también - respondí -
— Buenos días - su voz era gruesa - nuestro desayuno favorito eres tú.
Solté una risa y giré a verlo.
— ¿En qué piensas conejita? - me miró -
— En que no quiero volver al trabajo... No quiero estar ocultando nuestra relación por miedo a las represalias, me gusta esto que tenemos aquí, solo nosotros aquí tranquilamente...
— Yo también quiero eso - susurro - pero podríamos trabajar dos años más y listo ¿Si? No volveremos a verlos, no volveremos a ver a nadie.
— ¿Me lo prometen?
— Sí - asintió -
— De acuerdo.
Se inclino para besarme, sus manos recorrieron todo mi cuerpo hasta llegar a mis piernas, tomo ambas y las puso cada una a su costado. Podía sentir su erección rozar con mi zona íntima, se presionaba a mí en cada beso.
— Eres mía - susurro sobre mis labios - solamente mia.
Movi mi cabeza asintiendo, fueron pocos los segundos en que tarde en sentir como iba entrando en mi lentamente, gemi al sentirlo deslizarse dentro de mí, sus labios bajaron a mi cuello el cual comenzó a besar y succionar.
Gracias a mis contactos, y a los de König, conseguí que me entregaran los papeles para firmar con Nikto, ambos oficialmente estaba casados. Nadie lo sabía, a excepción de König, de nuestra boda.
Pero finalmente puedo decir que los dos estamos casados y juntos, no hay nada ni nadie que nos separe.
Después de unos días volvimos a la base, Nikto pidió que me pusieran como médico del equipo de él y a parte trabajaré en el hospital. Así que cualquier misión que ellos vayan iré yo.
Estaba en la oficina del director, veía todos los cuadros que tenía en la pared con reconocimientos y todos esos papeles "importantes". La puerta se abrió y entro el director, se sentó frente a mí, en sus silla del escritorio, y me miró por un par de segundos.
— Le debo una disculpa, doctora.
— Lo sé - respondí viéndolo -
Él me miró sin ninguna expresión en su rostro, solté un suspiro y desvíe la mirada.
— No fui el único que cayó en la manipulación de ella, fueron muchos... El médico responsable del teniente también cayó en esa manipulación - al decir eso fruncí el ceño -
— ¿A qué se refiere?
— Alteró el medicamento del teniente... Estuvo en el pabellón psiquiátrico por un par de meses hasta que lo evaluaron correctamente.
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Obsession [Nikto & O.C]
Fiksi Penggemar"Te convertiste en mi mayor obsesión" él pensó en sus adentros mientras te observaba de lejos.