Obsession [Nikto & O.C]

Capítulo 5

Narra Samantha

No respondí nada y desvié la mirada a dónde estaba Ana, los amigos de Dimitri estaban con ella, al parecer mi amiga ya estaba un poco ebria porque se reía demasiado, pero aún así con todo eso mi mente no dejaba de vagar en Nikto ¿Por qué? No lo sé pero comencé a acostumbrarme a verlo todos los días.

Salimos ya tarde del bar, eran las dos de la madrugada, por suerte es fin de semana así que no tengo trabajo. Llegamos hasta dónde están nuestras habitaciones, Dimitri me tomo de la mano jalándome hasta dónde se encuentra la de él. Creó que los dos estamos ebrios, él más que yo.

Entramos y sus labios se pegaron de inmediato a los míos uniéndonos en un beso acalorado, nos fuimos deshaciendo de la ropa hasta llegar a la cama. Se posiciono en medio de mis piernas, sus labios se posaron sobre los míos a la par que sentía como entraba en mí lentamente, deje escuchar un jadeo al sentir la fricción entre el látex del condón y la piel de mi zona intima. 
Por más que lograba concentrarme no podía sentir nada, escuchaba sus jadeos y gemidos en mi cuello y cerca de mi oído pero yo no sentía nada. No paso mucho cuando al parecer ya había llegado a su orgasmo, dejo un beso sobre mi mejilla y después sobre mis labios, dibuje una sonrisa al verlo.

— Tengo que volver - dije intentando apartarlo de mí -

— ¿Por qué? - preguntó mientras se levantaba -

— Porque no es bueno que me vean salir en la mañana de aquí a parte... Necesito ducharme, te veré en la mañana, buenas noches.

— Buenas noches - dijo besándome -

Salí de su habitación después de vestirme, camine por el pasillo y pase por afuera de la habitación de Nikto, me detuve por unos segundos, no tenía idea de si tocar o irme. No lo pensé dos veces y me acerque hasta su puerta para tocarla un par de veces.

— ¿Sam? - Sebastian me miró cuando abrió la puerta - ¿Qué sucede? ¿Estás bien?

— Quería ver a Nikto - respondí tratando de no verme tan ebria -

— Él está dormido - respondió - 

— Solo quiero saber cómo está su herida.

—  No creó que sea bueno despertarlo - me miró negando - mejor lo dejamos dormir.

— Pero quiero verlo.

— Sam de verdad no sabes lo que pasaría si lo despertamos - puso sus manos frente a mí como haciendo una barrera - no lo conoces.

— Entonces dime - susurré - 

— No me corresponde a mí - negó - lo siento, Sam... Sé que te han dicho algunas cosas de él pero... 

— Estoy despierto - la voz de Nikto se escuchó desde el interior -

Miré sobre el hombro de Sebastian.

— Déjala entrar.

Él solamente se hizo a un lado, entre a la habitación, todo estaba oscuro a excepción de la luz de la laptop que seguramente Sebastian estaba utilizando. Me acerqué hasta dónde estaba Nikto.

— Quiero ver tu herida.

— No tardes - habló dándome la espalda, él estaba sin su camisa -

Moví un poco la venda, todo estaba en orden y no tenía caso cambiárselas ahorita ya mañana lo haría con calma.

— Bien - susurré -

— Hueles a alcohol.

 — Bebí un poco - respondí -