Capitulo #7 "Is it clear to you?" (Editado)

914 29 1
                                    

Billie
Entramos a casa aún con el silencio pesado entre nosotras.

-Amor, no te enojes -busco calmarla, pero su mirada es intensa y llena de un fuego que no había visto antes en ella.

Ella camina hacia mí con dureza, sus manos agarrándome del cuello con fuerza. El impacto contra la pared es repentino y doloroso, y su mirada con los ojos casi negros me deja sin aliento.

-Desde el principio te dejé claro que eras mía -susurra con voz tensa, su respiración entrecortada por la ira contenida.

Siento que no puedo respirar adecuadamente bajo su agarre firme. Sus palabras me golpean como un puño, recordándome cuán posesiva puede ser cuando se siente amenazada o vulnerable. La veo, asustada y llena de una determinación que me intimida. Sé que esta situación está fuera de control y que necesito encontrar una manera de calmarla antes de que las cosas empeoren.

Intento mantener la calma, buscando sus ojos con una mirada que implora comprensión y paz. Es como si estuviéramos en una danza peligrosa, donde cada movimiento podría llevarnos más cerca del abismo emocional. Sus manos aprietan mi cuello con una fuerza que duele, pero en sus ojos hay una mezcla de miedo y necesidad que me recuerda que, detrás de su furia, hay una vulnerabilidad profunda que solo quiere ser amada y protegida.

-Amor, sé que te preocupa -digo con voz suave, tratando de disipar la tensión entre nosotros-. Pero necesitamos hablar tranquilamente. No quiero que las cosas se salgan de control entre nosotras.

-No hay mucho que hablar.- Su
voz resuena en el silencio
tenso de la habitación.

marcando cada palabra con
una firmeza que corta el aire.
Me siento atrapada entre su
dominio y mi propia rendición,
incapaz de articular una
respuesta coherente. Ella
continúa con su determinación
implacable, desatando cada
botón de mi camisa con una
precisión que contrasta con su
brutalidad anterior.
El calor de su aliento en mi
cuello me recuerda que no
tengo escapatoria, mientras
sus manos exploran mi piel con
una mezcla de posesión y
deseo. Cierro los ojos,
dejándome llevar por la
intensidad del momento,
mientras su boca encuentra la
mía en un beso que oscila
entre la dulzura y la ferocidad.
La dualidad de sus acciones
me confunde, pero mi cuerpo
responde con una urgencia que
no puedo ignorar.
Entre susurros entrecortados y
caricias que incendian mis
sentidos, nos sumergimos en
un juego de entregas y
reclamos. Cada contacto
parece marcar territorio, cada
beso una promesa de más por
venir. Su mirada se suaviza
cuando nuestros labios se
separan, revelando un rastro
de ternura que contrasta con
la dominación anterior. Me
siento vulnerable y protegida
al mismo tiempo, atrapada en
un torbellino de emociones
que solo ella puede provocar.
No hay mucho que hablar. Sus
palabras reverberan en mi
mente, resonando con una
verdad que no puedo negar.
Estoy completamente a
merced de sus deseos,
fundiéndome en su abrazo con la dominación anterior. Me
siento vulnerable y protegida
al mismo tiempo, atrapada en
un torbellino de emociones
que solo ella puede provocar.

Ella me alza y me sienta en el respaldo del sofá, deslizando con habilidad la parte inferior de mi ropa hasta dejarme completamente expuesta a su voluntad. El calor de su piel se mezcla con el deseo palpable que llena la habitación, creando una atmósfera cargada de anticipación y entrega. Cuando se introduce en mí, una oleada de placer me invade y un gemido involuntario escapa de mis labios.

-Dios mío!- gimo, incapaz de contener la respuesta física a su embestida.

-Callate.- me ordena con voz ronca mientras me agarra por detrás y comienza a moverse con una intensidad que me deja sin aliento. Cada embestida es un recordatorio de su poder sobre mí, de su capacidad para llevarme al borde y más allá de lo que creía posible. Ella toca cada punto perfecto, buscando y encontrando cada lugar sensible que me hace arquear hacia ella en busca de más.

Ella no se detiene, cada movimiento está imbuido de una determinación feroz que se refleja en sus ojos oscuros. Sus labios encuentran los míos en besos que van desde la ternura hasta la pasión desbordante, marcando cada momento con una conexión íntima que trasciende lo físico. Su aliento cálido se mezcla con el mío, creando una sinfonía de suspiros y gemidos que llenan el espacio entre nosotros, mientras nos perdemos en el éxtasis compartido de nuestro encuentro.

-Eres realmente apretada.- Ella susurra con un tono de admiración mientras continúa moviéndose dentro de mí.

Cada embestida enviando ondas de placer a través de mi cuerpo. Sus manos fuertes me sostienen con firmeza, manteniéndome cerca de ella en un abrazo que es tanto posesivo como cariñoso. Cierro los ojos, entregándome completamente al momento y dejando que sus sensaciones me envuelvan en una mezcla embriagadora de éxtasis y deseo.

Poco a poco, siento cómo se tensa dentro de mí, su ritmo aumentando hasta que finalmente se deja llevar por el clímax. El calor de su semen me llena, mezclándose con mi propio placer mientras nos unimos en un punto culminante compartido que nos deja sin aliento. Juntos, alcanzamos el éxtasis en un torrente de sensaciones que parecen fundirnos en uno solo, nuestros cuerpos vibrando en perfecta sincronía.

Después de ese momento de conexión intensa, ella me abraza con ternura y me carga en sus brazos, llevándome arriba hacia nuestra habitación. El camino hacia arriba es una mezcla de risas suaves y susurros íntimos, cada paso marcando el final de una etapa y el comienzo de otra más íntima y personal. Nos acostamos juntas, nuestros cuerpos aún vibrando con la pasión

Ingrid
Trataba de disfrutar el momento, sintiendo el calor reconfortante de su cuerpo junto al mío, cuando el sonido insistente de mi celular rompe el silencio íntimo de la habitación. Con un suspiro resignado, me aparto ligeramente y alcanzo el teléfono que descansa sobre la mesita. En la pantalla, el nombre de mi amiga Daniela destaca entre las notificaciones perdidas, indicando que había estado tratando de comunicarse conmigo desde temprano.

- Hola? - respondo, intentando ocultar la leve irritación por haber sido interrumpida.

- Hola, Dani. - responde Daniela al otro lado de la línea, su voz mezclando alivio por finalmente conseguir hablar conmigo y curiosidad por la razón de mi tardanza. - Al fin contestas, estuve llamándote toda la mañana.

- Oh, lo siento, estuve ocupada. - me disculpo rápidamente, consciente de que mi ausencia pudo haber causado preocupación innecesaria.

- Bueno, no importa. - dice Daniela con amabilidad. - Y a qué me has llamado?

Escucho atentamente mientras Daniela me explica emocionada sobre un plan para organizar un reencuentro entre amigos y colaboradores de nuestros canales en YouTube. La idea de volver a conectar con viejos colegas y compartir experiencias me emociona, aunque la distancia física ahora juegue un papel complicado en mi participación.

- Sí, sí, claro. ¿Cuándo sería? Ya sabes que estoy viviendo en otro país ahora. - pregunto, tratando de coordinar las fechas y asegurándome de que mi compromiso con Billie, quien me acompaña, no sea un obstáculo.

- Lo sé, ya lo habíamos planificado con los chicos. - responde Daniela con entusiasmo. - Entonces, ¿te animas?

Asiento con determinación, comprometiéndome a tomar el vuelo más cercano disponible para poder unirme al evento. Sin embargo, una duda persiste en mi mente.

- Voy a llevar a Billie conmigo. ¿Les molestará? - pregunto con cautela.

- No, para nada. Tener a una celebridad en nuestro segmento atraerá más gente. - asegura Daniela con confianza.

- Pero no quiero que la vayan grabando sin su permiso.-

-No no te preocupes.-

(Fin de llamada)

Concluimos la llamada con un intercambio de despedidas y promesas de vernos pronto. Guardo el teléfono con una sonrisa pensando en los planes por venir, mientras vuelvo a los brazos acogedores que me esperan en el sofá, decidida a disfrutar plenamente del tiempo que queda junto a mi compañera especial antes de emprender el viaje hacia una nueva aventura.

MI NOVIA POSESIVA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora